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Había sido amenazado el comunitario herido en la emboscada que murió tras 10 días en coma

Lourdes Chávez

Mojoneras, Chilpancingo

El policía comunitario del Frente Unido para la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG), Jesús Albines García fue enterrado ayer luego de que estuvo diez días en coma en el hospital general de Acapulco, debido a un disparo de escopeta en el ataque que sufrió en el crucero de San Juan del Reparo la noche del lunes 30 de marzo.
El coordinador de la Policía Comunitaria, Salvador Alanís reveló que así como a otros integrantes de la estructura del sistema de seguridad, Jesús Albines recibió amenazas de muerte, y dijo a sus allegados que no quería convalecer en cama por una lesión grave, que estaba dispuesto a dar la vida en defensa de la población.
Fue velado en la comandancia del FUSDEG y en el panteón del Mojoneras en una tumba sin losa. Dejó instrucciones precisas de cómo quería ser sepultado, dos meses antes de su asesinato.
Ayer Salvador Alanís dijo que el asesinado no era cualquier policía, que era parte del grupo de su seguridad personal, presidente del comité que se integró entre los policías comunitarios para las tareas de organización, y un hábil mediador en los conflictos entre vecinos.
Del ataque en el crucero de San Juan del reparo, Alanís reveló que el FUSDEG ya sabía que el “grupo especial” de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) de Bruno Plácido Valerio planeaba asesinar a la estructura de la nueva organización de seguridad, incluido a este policía comunitario.
Pidió la intervención del comisionado general de la Policía Federal, Enrique Francisco Galindo Ceballos, en la reunión programada en la comunidad de San Juan del Reparo para el 30 de marzo.
Señaló que los policías federales y el FUSDEG llegaron al crucero de San Juan del Reparo, hablaron con los integrantes de la UPOEG, con la perredista Nelly Pastrana, hablaron con ella y se retiraron.
De acuerdo con sus compañeros, Juan Albines García iba manejando la primera de las tres camionetas que fueron esa noche de San Juan del reparo al crucero sobre la carretera federal Ayutla-Tierra Colorada, por una grúa, cuando encontraron a sus agresores de la UPOEG.
Denunció que “la federación quiere que nosotros repelamos la agresión, que nos matemos entre nosotros y tener el pretexto perfecto para desarmarnos, pero no queremos que muera más gente inocente”.
Alanís deslindó a la UPOEG de la emboscada del 30 de marzo, porque formaron parte de aquella organización antes del FUSDEG, y conocen a los pueblos de Ayutla y Tecoanapa que la conforman.
Insistió en que los responsables son los grupos especiales que operan bajo las siglas de la UPOEG en la colonia Lázaro Cárdenas en Tierra Colorada, en el Pericón, municipio de Tecoanapa y en Tutepec, en Ayutla, y que coordina Ernesto Gallardo Grande, en alianza con los políticos de Juan R. Escudero, Nelly Pastrana y Leonel Leyva Muñoz.
Del policía muerto por las lesiones de una bala en la cabeza dijo que hace tiempo sufrió un accidente vial que lo postró en cama año y medio, y no quería vivir lo mismo. Ya no podía trabajar como chofer y luego de dos meses de la llegada de la UPOEG al valle del Ocotito, en enero de 2014, se unió de tiempo completo a la entonces Policía Ciudadana.

Murió por la patria, gritan en el velorio; su familia recibe
amenazas

El policía fue enterrado ayer al medio día, se hizo un pase de lista de su grupo de la Policía Comunitaria, cuatro fueron asesinados en la emboscada del 30 de marzo, al escuchar cada nombre, familiares y asistentes respondieron: murió por la patria.
Se informó que las amenazas continuaron para sus familiares durante el velorio.
Alanís denunció que van siete asesinados del FUSDEG en esta confrontación, contando al policía comunitario que sobrevivió al ataque del 30 de marzo, Raúl Jaimes Salgado, y que el miércoles fue asesinado en su casa en Xaltianguis por dos jóvenes “sicarios”. La UPOEG reporta a dos.
Señaló que la lectura de los hechos es clara, porque han recibido amenazas constantemente del grupo especial de Gallardo. En Xaltianguis la población está vulnerable desde la destitución de un policía comunitario, Ignacio Policarpo, que se ha dedicado a dividir al FUSDEG en comunidades del Acapulco rural.
Recordó que tres policías comunitarios murieron en el crucero de San Juan del Reparo, dos fueron degollados después de ser detenidos por la UPOEG, antes de la emboscada a sus compañeros, Albines García murió en el hospital por la herida de bala en el cráneo, y el policía de Xaltianguis que fue ejecutado.

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