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La Eurocopa reabre debate de homosexualidad en el futbol

DPA

Donetsk

Las palabras del futbolista italiano Antonio Cassano durante la Eurocopa reabrieron el viejo debate sobre la homosexualidad en el futbol, una de las pocas áreas sociales donde sigue siendo un tabú.
El cine, la música y hasta la política dieron ya el paso para hablar abiertamente de la homosexualidad, pero el deporte en general aún se resiste a tratar el asunto, y en particular el fútbol, el deporte de masas por excelencia.
En un mundo eminentemente masculino como el balompié, la homosexualidad surge sólo de forma velada a través de rumores de prensa sensacionalista y de declaraciones excluyentes.
Las últimas, las de Cassano, controvertido futbolista italiano. “Espero que no haya homosexuales en el equipo. Si los hay, problema de ellos”, dijo el delantero. El revuelo obligó poco después a la federación italiana a forzarle a hacer una disculpa pública.
“El triste show del ‘azzurro’ en Cracovia”, escribió al día siguiente el diario La Repubblica, que criticó las risas con que los periodistas presentes reaccionaron a las palabras del jugador del Milán.
Cassano respondió a las preguntas sobre las palabras del presentador de televisión Alessandro Cecchi Paone, que en una entrevista en radio dijo que había dos homosexuales y un bisexual en la selección italiana.
El propio Cecchi Paone es homosexual y asegura haber tenido relaciones con un futbolista de la selección, que le habría revelado el nombre del otro homosexual “azzurro”. “La Repubblica” consideró todo como un “espectáculo años 40”.
“Si tenemos en cuenta que (el seleccionador Cesare) Prandelli le había advertido (de que le harían la pregunta), que no dijo todo lo que pensaba y que quiso pasar del tema rápido, podemos pensar que podría haber sido peor. Faltaban bromas sobre el jabón en las duchas y estaba ya todo completo”, ironizó el diario, que considera las palabras del delantero un “insulto”.
Prandelli escribió precisamente en abril el prólogo de “El campeón enamorado”, un libro sobre la homosexualidad en el mundo de los deportistas escrito por Cecchi Paone, que sin duda ha aprovechado la Eurocopa para revelar detalles y publicitar su libro, contando con la ayuda inesperada de Cassano.
“La homofobia es racismo”, escribió Prandelli. “En el futbol y en el deporte aún existe un tabú sobre la homosexualidad, cuando la gente debería vivir libre de acuerdo a sus propios deseos y sentimientos”.
Un par de días después, las reacciones públicas sobre sus palabras le llevaron a decir que se sentía “sorprendido”: “Cuando hablamos de amor y sentimientos, la gente debería poder amar a quien quisiera”.
Cecchi Paone, entrevistado por “La Gazzetta dello Sport”, aseguró que quien pone “en problemas a sus compañeros gay es Cassano”.
El periodista y concursante de “reality shows” criticó que Cassano utilizara además la palabra despectiva “frocio” por homosexual. “Prandelli le explicará que el futbol es como el resto del mundo. Cassano es de otra generación”, justificó al jugador de 29 años.
El periodista Luigi Garlando justificó las palabras en una columna en “La Gazzetta” en la “precaria cultura” de Cassano y cree que el hecho daña a la ética que quiere imponer Prandelli, que pretende que la selección sea “un trampolín de mensajes y modelos de comportamiento”.
Prandelli aseguró que espera que pronto algún jugador se anime a hacer pública su orientación sexual. Antonio di Natale, uno de sus dirigidos en el conjunto “azzurro”, sin embargo, lo desaconseja por la presión que supondría para una persona que se expone cada tres días ante 40 mil personas, muchas de ellas deseosas de buscar algo con lo que atacar a los futbolistas.
Cassano no dijo nada nuevo. El seleccionador que llevó a Brasil al cuarto título de campeón del mundo, Carlos Alberto Parreira, aseguró en 2006 que en su opinión un jugador homosexual no sería convocado para una selección brasileña.
El ex seleccionador de Uruguay Jorge Fossatti, en una entrevista en 2004 con el diario “El País” de Montevideo y al ser preguntado sobre si toleraría a un jugador homosexual en su seleccionado, reaccionó así: “Creo que un jugador homosexual no debe estar en una plantilla profesional, existen determinadas normas que deben ser resguardadas. Seguramente encontraré ubicados y desubicados dentro de los homosexuales, pero para mí, un futbolista homosexual sería un trasgresor entre hombres”.
Las declaraciones le valieron una denuncia judicial que se resolvió con una disculpa pública, pero sus palabras dejaron claro que el mundo del futbol está lejos de la normalización en cuestión de tendencias sexuales.
El asunto se ha llegado a convertir en arma arrojadiza en la lucha de egos entre dos de los más grandes del futbol mundial. Diego Armando Maradona utilizó las confesiones de Pelé de haberse iniciado en el sexo con hombres para desacreditar al brasileño como número uno mundial y minimizar sus problemas con las drogas en tan peculiar carrera. “¿Por qué a Pelé, que debutó (tuvo su primera experiencia sexual) con un chico lo eligen como uno de los mejores deportistas del siglo y a mí, porque uso drogas, me dejan fuera?”, comparó el “Diez”.
El ambiente despreciativo ha sido confirmado por futbolistas de segunda línea que han confesado su orientación sexual y que aseguran saber que otros futbolistas con mayor nombre ocultan su identidad con una doble vida para que no nada afecte a su carrera profesional.
El futbolista Justin Fashanu, que en 1981 protagonizó un gran fichaje por un millón de dólares por el Nottingham Forest inglés, fue un precursor al confesar su condición en 1990 en el diario británico “The News of the World”. En Nottingham nunca alcanzó el nivel mostrado en el Norwich, que fue la causa de su fichaje, y su carrera cayó en el olvido.
Volvió a las portadas de los diarios, pero no por su condición sexual ni por sus hitos en la cancha de futbol. Se suicidó a los 37 años en una zona miserable de Londres, tras ser acusado en Estados Unidos de abuso de menores, dejando una amarga nota: “Me doy cuenta de que ya he sido considerado culpable y no quiero avergonzar más a mis amigos y mi familia”.
Pero no todo es oscuro en torno al tema. La Federación Inglesa de Futbol (FA) planteó por primera vez una iniciativa a la que quiere adherir a todos los equipos para erradicar la homofobia del mismo modo que se lucha contra el racismo desde los años 80.
También en Alemania se dan pasos. “Lo importante es sensibilizar a la gente. Con ello ganaríamos mucho”, señala Christian Deker, portavoz del primer club de fans homosexuales del Stuttgart.

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