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En su primer año, ratifica la Policía Comunitaria de El Fortín su apoyo a los padres de los 43 desaparecidos

Participará en las acciones de boicot a las campañas políticas y a las elecciones que decidan el MPG y la ANP, manifiesta la organización que depende de la Casa de Justicia La Patria Es Primero. Denuncia que siguen en prisión a los principales dirigentes de la CRAC de El Paraíso, Arturo Campos, Gonzalo Molina, Nestora Salgado, Bernardino García y cinco policías comunitarios

 

Lourdes Chávez

Tixtla

La Casa de Justicia de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) La Patria Es Primero, con sede en el barrio de El Fortín en Tixtla, conmemoró su primer aniversario con una declaración de resistencia y unidad, y de apoyo “a la incansable búsqueda de verdad y justicia” de los padres de los 43 alumnos detenidos desaparecidos de la Normal Rural de Ayotzinapa.
Confirmó que la Casa de Justicia es parte del Movimiento Popular Guerrerense (MPG) así como de la Asamblea Nacional Popular (ANP), que se conformó en torno a los padres de familia de los 43 desparecidos, y son respetuosos del reglamento interno de la CRAC-PC, así como de las demás casas de justicia que se separaron del movimiento.
Aceptó que si en la Asamblea Popular de Tixtla –que se integró a partir de los resolutivos de la ANP– aprueba acciones de boicot a las campañas políticas o el retiro de propaganda electoral, como una medida para suspender los comicios que pidieron los padres de normalistas, también participará la Policía Comunitaria.
En conferencia de prensa, una de las integrantes del consejo recordó que la Casa de Justicia de San Luis Acatlán se integró inicialmente a las sesiones de la ANP,  y tenían confianza de que ahí habría una acercamiento de los grupos que participan en la institución de seguridad, justicia y reeducación comunitaria, fragmentada en 2013.
Sin embargo, la Casa Matriz de San Luis Acatlán se separó del movimiento de los padres, y la Policía Comunitaria de El Fortín ayer ratificó “somos parte del MPG y de la ANP, por eso nosotros nos incluimos en lo resolutivos y respetamos a los demás”, en alusión a las demás casas de justicia.
Sobre el proceso de unidad que anunció la casa matriz, donde incluyó a a grupos de la policía comunitaria de colonias y comunidades de Tixtla, la de El Fortín insistió en que es respetuosa de la  autonomía y de las decisiones pero “no permitimos que intervengan en las nuestras”.
Precisó que cuando hay una situación emergente, “de gravedad”, hay coordinación entre los grupos de la Policía Comunitaria del municipio, aunque pertenezcan a una casa de justicia diferente.
Precisaron que en el reglamento hay principios de seguridad, justicia y reeducación para la operación de la CRAC-PC, sin embargo, el proyecto de los promotores de la Casa de Justicia de El Paraíso –de donde surgió la Policía Comunitaria de El Fortín–, se amplió a temas de educación, salud y producción, porque consideró que los delitos son consecuencia de conflictos sociales.
Este proyecto se extendió a ocho municipios: Ayutla, Tecoanapa, Tixtla, Olinalá, Atlixtac, Huamuxtitlán, Cualac y Alpoyeca. Denunciaron que desde su surgimiento “la Casa de Justicia de El Paraíso fue hostigada con la intención de frenar su dinámico crecimiento, pues fue vista como un peligro a los intereses de políticos caciques y gobiernos municipales, estatales y federales, que buscaban crear las condiciones para concretizar la instalación de mineras trasnacionales en los territorios comunitarios de nuestro estado”.
Encerraron en prisión a sus principales dirigentes, Arturo Campos Herrera, Gonzalo Molina, Nestora Salgado, así como al coordinador de la Casa de Justicia, Bernardino García Francisco, y cinco policías comunitarios en prisiones dentro y fuera de la entidad.
Una consejera recordó que Gonzalo Molina conformó el Consejo de Educación de la CRAC de El Fortín, se integraron al MPG y, en un acto simbólico, entró con el grupo armado a la plaza cívica de Chilpancingo, en apoyo al movimiento magisterial contra la reforma educativa.
Hoy, confirmó que Gonzalo Molina trabajó muy de cerca con los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, y en ese marco, seguirán apoyando los resolutivos de la ANP.
Otro de los consejero reveló: “hemos tenido compañeros levantados por la delincuencia organizada, pero con la estructura y el apoyo de la población, hemos logrado salir de esta situación”, confió en que unidos van a poder enfrentar el hostigamiento del Estado, “para seguir adelante en defensa de las causas justas del pueblo.”
En un comunicado, la Policía Comunitaria de El Fortín denunció que la situación de inseguridad que viven nuestros pueblos es grave, pero sobre todo que “las instituciones creadas para dar seguridad sean las responsables de ejecuciones extrajudiciales, secuestros, extorsiones y crímenes de distinta índole”.
Ante ese vacío de poder, se crearon las policías comunitarias que lograron disminuir los índices delictivos, “y ese espíritu de comunidad que rodea al proyecto se ha convertido en un símbolo de resistencia para nuestros pueblos dignos”.
Tras la represión a la Casa de Justicia de El Paraíso, recordaron que se realizó un congreso del 10 al 12 de  abril del 2014, en el Fortín, para conformar la casa de justicia La Patria Es Primero, “entendiendo que esta institución comunitaria no pertenece a alguien en particular sino que pertenece a todos los que nos asumimos como pueblos originarios, a los que reivindicamos los derechos y formas de organización”.
Además, consideró que de las casas de justicia existentes de la CRAC, “ninguna tiene la facultad de decisión por la institución comunitaria del estado, por lo que reivindicamos nuestra autonomía”.
Aceptó que el reglamento interno de la CRAC-PC debe adecuarse a los tiempos actuales, “apreciamos las recomendaciones que pudieran hacer otras casas de justicia a nuestras acciones pero asumimos que ninguna puede desconocer a la estructura de otra casa de justicia, pues el reglamento refiere que quienes pueden decidir sobre estos asuntos es la propia asamblea, y no así asambleas de otros pueblos que incluso no pertenecen al territorio comunitario en cuestión”.
Convocó a todas las casas de justicia “a la unidad unidad con nuestras diferencias, a continuar resistiendo el embate del estado mexicano por desaparecernos”.

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