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Pide Gonzalo Molina a los movimientos sociales que pugnen por la libertad de los presos políticos

Lourdes Chávez

Tixtla

Tras un año y medio en prisión, el promotor de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC), Gonzalo Molina González, está desesperado y llamó a los estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa, al magisterio movilizado y a las organizaciones sociales a pugnar por la libertad de los presos políticos, informó su esposa, Ausencia Honorato Vázquez.
Consultada en el primer aniversario de la casa de justicia La Patria es Primero, que fundó su esposo en 2013, bajo la dirección de la casa de justicia de El Paraíso, perteneciente a la CRAC, la mujer indicó que su esposo nunca había pasado tanto tiempo encerrado, y él siempre ha sido un hombre de lucha.
Denunció que el proceso judicial del caso no ha avanzado, no existen diligencias para su libertad, y él mismo decidió asumir su defensa. Solicitó su expediente a los juzgados para conocerlo.
También señaló que, por parte de los familiares, lograron un acuerdo con el cabildo de Tixtla, para que los policías municipales que lo señalaron de terrorismo, desistan de sus demandas, sin embargo, todavía tienen que empujar que esos compromisos se concreten.
Gonzalo Molina fue aprehendido el 7 de noviembre de 2013, por una protesta en el Ayuntamiento de Tixtla, para exigir la libertad de la coordinadora de la Policía Comunitaria de Olinalá, Nestora Salgado García, en agosto de mismo año. Ahí los policías comunitarios se confrontaron y desarmaron a varios policías municipales.
Honorato Vázquez recordó que Gonzalo Molina no actuaba solo, que era parte de un sistema comunitario que se rige por la asamblea comunitaria, y no entienden porqué el gobierno insiste en mantenerlo en prisión.
Sobre su salud y estado de ánimo, señaló que está mejor en el penal del Estado de México, que en el de Oaxaca, a donde lo llevaron inicialmente, “se alimenta un poquito mejor, lo sacan un rato al sol, está con un compañero de celda, ahora ya tiene con quien platicar, no es como en Oaxaca, donded no lo dejaban salir ni al sol, le dejaban muchos castigos”.

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