Acusa el gobernador a trabajadores del TSJ de “intransigentes” y de querer prolongar el conflicto

“Eso es grave en un momento electoral, donde todo mundo quiere meter la mano”, dice Rogelio Ortega

Karina Contreras y
Alejandro Guerrero

Acapulco / Iguala

El gobernador interino Rogelio Ortega Martínez declaró ayer en esta ciudad que entre los trabajadores en paro del Poder Judicial hay “intransigencia” y “parece que no les interesa el asunto del incremento salarial, y parece que les interesa más bien que se prolongue el conflicto en un momento electoral, donde todo mundo quiere meter la mano y eso es grave”.
Ortega Martínez indicó que legalmente se puede despedir a los trabajadores del Tribunal Superior de Justicia  (TSJ) porque son de confianza y que con su paro ilegal de más de un mes están poniendo en riesgo el empleo y su salario, porque a pesar de la protesta se les ha seguido pagando.
Ayer después de un recorrido en la zona siniestrada por un incendio en el mercado de Iguala, en relación al paro de labores de trabajadores del Poder Judicial, que ayer cumplió un mes, nuevamente el gobernador se deslindó de ordenar el desalojo con el uso de la fuerza pública de los trabajadores.
“Al contrario, nosotros no podemos intervenir en un asunto que no nos compete, es un asunto del Poder Judicial y ustedes saben que hay una división de poderes que yo respeto de manera irrestricta”, dijo.
Más tarde en Acapulco, Ortega Martínez subrayó que no hubo ningún desalojo la madrugada del miércoles en los tribunales porque no es una huelga, “no se desalojó a nadie, solamente se abrieron las puertas para que toda la sociedad pueda entrar libremente, porque se está cometiendo un ilícito, las personas que están en paro al obstruir el acceso de los ciudadanos que acuden a realizar sus gestiones. No pueden seguir obstruyendo la justicia, fuimos nada más a abrir las puertas, no se golpeó a nadie, no se desalojó a nadie y cuando llegaron elementos externos al paro a querer generar una situación de tensión y violencia orientamos inmediatamente para que se retirara la policía y se evitara cualquier provocación”.
En la mañana en Iguala, reiteró que fue con recursos del gobierno del estado que se le ofreció a los trabajadores un incremento del 10 por ciento, “dinero del Ejecutivo, no es dinero del tribunal, el tribunal tiene su dinero, ese es un esfuerzo que nosotros hacemos en aras de resolver”.
Señaló que fue la presidenta del TSJ, Lambertina Galeana, avalada por el pleno del tribunal, la que pidió la intervención del Ejecutivo a través de la policía estatal para permitir el acceso a las personas que quieren ir a hacer sus gestiones a los juzgados.
Y acusó que “lo que están haciendo los paristas, este personal de confianza, es estar obstruyendo con su paro la justicia, y afectan a terceros, por lo que nosotros les decimos que sigan con su negociación con el Tribunal Superior de Justicia”.
El gobernador acusó de “intransigencia” a los trabajadores en paro y señaló que “pareciera que no les interesa el asunto del incremento salarial, pareciera más bien que quieren que se prolongue el conflicto en un momento electoral donde todo el mundo quiere meter la mano, y eso es grave”.
Dijo que el paro de los trabajadores del Poder Judicial está afectando a terceras personas que tienen en trámite algún juicio, como perder una pensión alimenticia.
“Nosotros no desalojamos a nadie, a nadie se le golpeó en lo absoluto, no, no se trataba de desalojar a nadie y donde se generó conflicto les pedimos que se retiraran a los policías”, dijo sobre la presencia policiaca en las sedes tomadas.
Denunció que los conatos de violencia y enfrentamientos por el paro del Poder Judicial ha sido por personas “ajenas” a los paristas.
Dijo que “no son sindicalizados, son trabajadores de confianza y en el país y en ningún estado de la República, ni al sindicato más poderoso va a lograr el 35 por ciento del incremento salarial”, advirtió.
Consideró que sí se debe de dar un incremento al salario de los trabajadores y por eso su gobierno con recursos propios “y no del Poder Judicial, ofreció un aumento del 10 o 12 por ciento, con recursos del gobierno del estado”.
Por la tarde, al salir de una reunión privada que sostuvo con el secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Esparza, en el centro de Convenciones Mundo Imperial de Acapulco, en declaraciones el gobernador dijo que todos los días va a seguir mandando los antimotines a las sedes de los tribunales tomados en el estado porque es petición del TSJ.
“Yo sería irresponsable si no cumplo con una petición conforme a derecho se me presenta”, y sobre si esa situación no agrava más el problema respondió que no, que al contrario, “les resolvemos un problema a los terceros afectados”.
Indicó que su gobierno es respetuoso de la autonomía de los poderes en Guerrero.
Añadió que ellos pidieron al pleno del tribunal autorización para intervenir para generar un diálogo y hacer una oferta desde las “magras finanzas” y así se hizo.
Luego la magistrada (en referencia a la presidenta del TSJ, Lambertina Galena) y el pleno pidió que se interviniera con elementos de seguridad estatal para garantizar el derecho de terceros a la justicia obstruida por el paro de los trabajadores de confianza y todos saben que cuando se pierde la confianza “se le puede pedir al trabajador que se retire”.
Ortega Martínez manifestó que no quiere generar conflictos y que ha pedido que se vuelva establecer una mesa del diálogo que se rompió, que los magistrados decidieron romperla, y “nosotros estuvimos hoy hasta las 2 de la mañana reunidos con ellos y al pleno le pedimos que nos autorizaran para que el secretario de Gobierno, David Cienfuegos, fuera nuevamente intermediario y se haga la mesa de diálogo porque el mío es un  gobierno dialoguista, que busca la armonía, pero también respetuoso del gobierno de los terceros”.
Sobre el problema en las oficinas de Semujer, donde 60 trabajadores han denunciado que no se les ha pagado, Ortega Martínez dijo que es un problema casi similar al del tribunal, “trabajadores de confianza y sí se les está pagando, se les pide que se retiren, el trabajador de confianza cuando llega una nueva administración se tiene que ir, forzosamente tiene que presentar su renuncia y si no la presenta qué vamos a hacer”.