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Histórica reunión de Estados Unidos y Cuba para cerrar página a la Guerra Fría contra la isla

*La VII Cumbre de las Américas finaliza sin un documento de consenso, pero dejando claro que los 35 países están por la unidad y el diálogo pese a las diferencias. Castro se lleva los aplausos con su debut en Panamá; exculpa a Obama del bloqueo a la isla. Presidentes latinoamericanos se oponen a las sanciones impuestas a Venezuela por parte de Washington

EFE / DPA

Panamá / Roma

Estados Unidos y Cuba afianzaron ayer su deshielo con la histórica reunión de los presidentes Barack Obama y Raúl Castro en la VII Cumbre de las Américas, el escenario donde se pasó página al último conflicto de la Guerra Fría en el continente.
El primer encuentro de dos gobernantes de Cuba y EU en más de cinco décadas duró una hora y veinte minutos, en los que Obama y Castro hablaron “honestamente” y con sinceridad sobre el restablecimiento de relaciones bilaterales, con el objetivo de avanzar en el proceso pero sin obviar las “muchas diferencias” que existen entre ambos países.
“Ahora estamos en condiciones de avanzar en el camino hacia el futuro”, afirmó Obama, quien ve factible que, con el tiempo, su país y la isla puedan pasar página a su “complicada” historia y “desarrollar una nueva relación”.
Cuba “no es una amenaza para Estados Unidos” ni el objetivo es un “cambio de régimen”, destacó un Obama “cautelosamente optimista” con el progreso de las negociaciones para la normalización bilateral.
Y en la otra silla, Raúl Castro abordó su primer cara a cara con Obama dispuesto a hablar “de todo” y con “mucho respeto”, según dijo antes de la reunión que se celebró tras la primera parte de la sesión plenaria de la Cumbre de las Américas.
Un foro donde Castro, en el primer discurso de un presidente cubano en el cónclave continental, no dudó en calificar de “honesto” al actual presidente de EU y hasta lo eximió de la responsabilidad de la política hacia Cuba desarrollada por los diez gobernantes que han precedido a Obama desde que triunfó en 1959 la Revolución castrista.
“Nuestro reconocimiento por su valiente decisión de involucrarse en un debate con el Congreso de su país para ponerle fin”, señaló el presidente cubano.
Esos elogios no impidieron a Raúl Castro aprovechar su intercambio con Obama para advertirle que es “esencial” que EU acabe con el embargo contra Cuba para avanzar en la normalización de relaciones.

Los gobernantes americanos destacan la unidad pero
advierten sobre las medidas
unilaterales

Los jefes de Estado y de gobierno destacaron ayer en sus discursos durante la VII Cumbre de las Américas el nuevo escenario continental de “unidad y diálogo”, pero advirtieron que ya no hay cabida para medidas “unilaterales” que cuestionen a las democracias.
Con la asistencia de los 35 países del continente se desarrolló una intensa jornada llena de emociones por la presencia por primera vez de Cuba, que se encuentra en un proceso de restablecimiento de relaciones con EU, y la condena unánime a un decreto del gobierno estadunidense que considera que la situación en Venezuela es una “amenaza”.
Uno de los discursos más esperados fue el del presidente cubano, Raúl Castro, quien asistió a su primera Cumbre de las Américas, y nada más empezar con su intervención dijo: “ya era hora de que yo hablara aquí a nombre de Cuba”.
Un Castro emocionado justificó que su intervención durara más de 40 minutos, cuando el tiempo era de solo 8, porque “como deben seis cumbres que excluyeron (a Cuba), 6 por 8: 48” minutos tocaría hablar”, señaló.
Raúl Castro hizo un relato histórico de “agresiones imperialistas” a América Latina, pero exculpó de ellas a Obama, ya que él no era responsable de la política impuesta por los anteriores presidentes estadunidenses.
Momentos antes, fue el turno del presidente de EU, quien dijo que su país “no será prisionero del pasado” con Cuba ni con la región, al mostrarse convencido de que si continúa el diálogo bilateral entre su gobierno y la isla habrá progresos pese a las “diferencias”.
“La Guerra Fría ya terminó” y “no estoy interesado en disputas que francamente empezaron antes de que yo naciera”, afirmó Obama de manera tajante.
A su turno, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, dijo que Obama “ha cometido una agresión” con su decreto sobre la “amenaza” que supone Venezuela, pero le concedió que “no es” como su antecesor en la Casa Blanca, George W. Bush.
Maduro propuso a Obama reconducir las relaciones bilaterales a partir de un diálogo basado en el respeto mutuo, pero condicionado en cuatro puntos, entre los que citó “derrocar” el decreto con el que EU considera a Venezuela una “amenaza”.
El primero en intervenir en la sesión plenaria fue el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, quien propuso la creación de un sistema interamericano de educación y destacó que la participación de Cuba “levanta un escollo” en las relaciones del continente.
A su turno, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, denunció que EU “continúa con ilegales intervenciones” en América Latina, y que llegó la “hora para la segunda y definitiva independencia” de la región.
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, afirmó que la aproximación entre EU y Cuba “abre una nueva era en las Américas” y expresó su rechazo a “las sanciones contra Venezuela”.
El mandatario mexicano, Enrique Peña Nieto, expresó su apoyo “al proceso de diálogo entre Cuba y EU e instó a que se siga “impulsando el dialogo político como modelo e instrumento de nuestro entendimiento”
En la misma línea, el mandatario peruano, Ollanta Humala, instó a “desatar las amarras que atan al pasado” y a dejar de lado las diferencias ideológicas.
El presidente boliviano, Evo Morales, calificó a EU como “el primer promotor del mundo” de dictaduras militares y golpes de Estado.
En su discurso, la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, afirmó que “el verdadero triunfo de la revolución cubana es estar presente” en la Cumbre, “porque lucho por más de 60 años con una dignidad sin precedentes”.
Por su parte, el presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, pidió al sector privado invertir en los países del Triángulo Norte Centroamericano, para generar calidad de vida y que la migración sea “una opción y no en una obligación”.
El jefe de Estado de Honduras, Juan Orlando Hernández, pidió a la región “trabajo conjunto” y “cooperación genuina” para enfrentar los retos que implican el combate a la pobreza y el crimen organizado.
El primer ministro canadiense, Stephen Harper, expresó su satisfacción por la presencia de todos los países en la Cumbre y destacó el papel de su país “para facilitar el diálogo entre Cuba y EU
El mandatario dominicano, Danilo Medina, dijo que la OEA dio un paso importante en su proceso de “redefinición” al incluir a Cuba en la Cumbre, mientras que el presidente haitiano, Michel Martelly, afirmó que la misión de la ONU, Minustah, es un factor clave para el desarrollo de su país.
El canciller chileno, Heraldo Muñoz, protestó por las declaraciones del presidente boliviano sobre su reclamo a una salida al mar.
La Cumbre de las Américas pese a finalizar sin un documento de consenso, dejó claro que Los 35 países sí están de acuerdo en que la unidad y el diálogo debe ser en adelante la línea a seguir por todos, pese a las diferencias.
Perú será la sede de la próxima Cumbre de las Américas en 2018, según confirmó ayer el presidente anfitrión de la actual cita, el panameño Juan Carlos Varela.
Varela clausuró ayer en Ciudad de Panamá la VII cita continental, que hizo historia por la participación por primera vez de Cuba en el encuentro de todos los países del continente.
Presidentes de América Latina y el Caribe expresaron ayer, durante la Cumbre su rechazo a las medidas ejecutivas de EU contra Venezuela, y algunos alertaron que la tensión entre ambos países enturbia la nueva era diplomática que, “felizmente”, ha iniciado el continente.
Por otro lado, el papa Francisco ha manifestado su deseo de que la Cumbre de las Américas constituya “un diálogo sincero” que supere diferencias y afronte “con realismo” los problemas del continente, como la desigualdad o la inmigración.

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