Otorga la Codehum medidas cautelares a los policías que no golpearon a los paristas del TSJ

*Acuden cuatro de los 35 agentes al campamento de los trabajadores en Chilpancingo y exponen su temor a represalias de sus superiores. El día del desalojo en Acapulco no tenían cómo justificar su presencia, pues no tenían ni una orden judicial, informan. Su coordinador regional, Tomás Hernández y el sub oficial Domingo Tlatempa los mantuvieron encerrados, denuncian

María Avilez Rodríguez

Chilpancingo

De los 35 policías estatales antimotines que denunciaron represalias porque no golpearon a los paristas del Tribunal Superior de Justicia en el desalojo del miércoles en Acapulco, como aseguran que se lo ordenaron sus superiores, cuatro se reunieron con el presidente interino de la Comisión Estatal de Defensa de los Derechos Humanos (Codehum), Ramón Navarrete Magdaleno, quien dijo que todos ya tienen medidas cautelares.
Este viernes los policías informaron que hubo represalias de su coordinador regional, Tomás Hernández Martínez y del sub oficial Domingo Tlatempa, quienes los mantuvieron encerrados en el cuartel del penal de Acapulco por no actuar de forma violenta contra los paristas.
Este sábado lo policías estatales Concepción Reyes Flores, Mario Alberto Valenzo Ocampo, Rafael Valencia Parra y Emilio Bital Cortés acudieron al plantón que mantienen los paristas en la Ciudad Judicial, en Chilpancingo, ahí le informaron a Navarrete Magdaleno de la situación en la que se encuentran.
En el campamento estaban los magistrados Raúl Calvo Sánchez y Esteban Pedro López Floresm y ante Navarrete Magdaleno los policías señalaron que la represión ya la están sufriendo, que desde el viernes algunos de sus compañeros “salieron francos”, pero a ellos los acuartelaron.
Valenzo Ocampo precisó que lo que piden es protección, porque varias veces ha sucedido que “compañeros que alzan la voz los mandan a zonas de castigo, a la sierra, Tierra Caliente”, aseguró que no les preocupa a dónde los manden porque son policías estatales y andan en todo el estado, lo único que pedirán es el motivo de su cambio.
Dijo que las autoridades piensan que los policías no conocen sus derechos, “pero eso ya se acabó” ahora levantarán la voz, enfatizó Valenzo Ocampo.
Aseguró que el día de la toma de las instalaciones en Acapulco no quisieron tener un problema legal, porque los policías no justificaban su presencia en las instalaciones, pues no tenían ni una orden judicial.
Explicaron que ese día se les ordenó que tomaran las instalaciones, por lo que se hizo una valla, aclararon que todo se realizó sin violencia, “ahí nos enteramos lo que estaba pasando en Tixtla, Iguala, Chilpancingo, porque fue una acción simultanea que se realizó en todo el estado”.
Los policías señalaron que el 9 de abril se generó una confrontación entre los manifestantes y el grupo antimotines, cuyos integrantes solicitaron que sus mandos dieran la cara para explicar lo que sucedía, pero los abandonaron.
Al ver que los policías no acataron las órdenes, sus superiores les levantaron actas administrativas, por lo que los policías dijeron que se encuentran preocupados porque son 35 familias que dependen de ellos, asimismo temen por su integridad física y las posibles represalias de Tomás Hernández Martínez y Domingo Tlatempa.
La declaración de los policías generó la molestia del magistrado Raúl Calvo Sánchez, quien dijo que eran escenarios diferentes y que este asuntos se tratarían con quien correspondiera.
Los policías terminaron su intervención y salieron del lugar, al retirarse los paristas los despidieron con aplausos del campamento de la Ciudad Judicial, algunos les gritaron “no están solos”, también les ofrecieron acompañamiento jurídico en caso de que lo necesiten.
Cuando terminó la reunión con los magistrados y paristas, Navarrete Magdaleno dialogó con los policias afuera del plantón, afirmó que el organismo envió un oficio a la Secretaría de Seguridad Pública estatal donde hace de su conocimeinto el problema, además otorgó medidas cautelares a los 35 policías y solicitó que no haya represión en su contra.
Se comprometió a respaldar jurídicamente a los policías, además de reunirse con las estancias que sean convenientes para que los agraviados no sufran de ninguna replesalia.