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Turquía llama a consultas al embajador tras los señalamientos del Papa en su sermón dominical

*Francisco recordó que los armenios fueron las víctimas del “primer genocidio del siglo XX” que se produjeron a partir de 1915 en el Imperio Otomano

EFE

Estambul

A once días de la conmemoración del centenario del genocidio armenio, un sermón del papa Francisco referido a la tragedia de 1915 provocó ayer una airada protesta de Turquía con medidas diplomáticas de grueso calibre, como la convocatoria al nuncio papal en Ankara y la llamada a consultas del embajador turco en el Vaticano.
El papa utilizó palabras de Juan Pablo II, redactadas en 2001, para referirse al “atroz y descabellado exterminio” de los armenios que, recordó, “generalmente viene considerado como ‘el primer genocidio del siglo XX’”.
Pese a la cautelosa formulación, la reacción de Turquía fue inmediata y contundente, sólo ralentizada por el hecho de que el ministro de Exteriores, Mevlüt Çavusoglu, se halla de viaje oficial en Mongolia.
Tras un denso tráfico de llamadas telefónicas, el Ministerio de Exteriores convocó al nuncio papal en Ankara, Antonio Lucibello, para expresarle su malestar y entregarle una nota formal de protesta.
Utilizar el término genocidio para hablar de las masacres de armenios ha creado “desilusión y tristeza” en el gobierno turco y “abre la vía a la pérdida de confianza”, señala el texto de la nota, citado por el diario turco Hürriyet.
Las palabras del pontífice “se alejan de la verdad histórica” y reflejan sólo la opinión de un bando, asegura la nota.
La postura intransigente de Turquía en esta cuestión se ha visto suavizada en los últimos años pero, aún así, Ankara se niega categóricamente a aceptar el término “genocidio”.
Hace justo un año, el entonces primer ministro y ayer presidente, Recep Tayyip Erdogan, dio un paso destacado al ofrecer sus condolencias a los armenios por las “consecuencias inhumanas” de las “deportaciones” masivas durante la Primera Guerra Mundial, pero desde entonces, las posturas parecen haberse estancado de nuevo.
Poco después de la convocatoria al nuncio, Ankara llamó a consultas a su embajador en el Vaticano, Mehmet Paçaci, en una clara señal de la voluntad de dar realce internacional a la protesta.
Çavusoglu inició una ofensiva en la red social Twitter, donde envió algunos mensajes en turco y en inglés. También el primer ministro, Ahmet Davutoglu, se explayó sobre el asunto.

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