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Fallece a los 87 años el escritor Günter Grass, Premio Nobel de Literatura 1999

*La obra del autor del Tambor de hojalata se caracterizó por la conjugación del humor y la política

Francisco Morales / Agencia Reforma

Ciudad de México

Aunque escueta, la petición de Salman Rushdie resonó fuerte: “Tamborilea por él, pequeño Oskar”.
Creador de fábulas negras y cronista nativo de una ciudad que se ha llamado tanto Gdansk como Danzig, el escritor Günter Grass falleció ayer en Lübeck, Alemania, a los 87 años de edad.
Rushdie, gran amigo del autor, decidió encomendarle su marcha de despedida a Oskar Matzerath, el monstruoso niño perpetuo que Grass concibió en El tambor de hojalata (1959), su novela más leída.
Escritor de todos los géneros, le fue otorgado el Premio Nobel de Literatura en 1999. Él –como recordó en su discurso de aceptación– ya le había concedido este galardón, pero por sus aportaciones a la Medicina, a la rata de laboratorio en su novela La ratesa.
Fue este oscuro humor, junto con sus opiniones críticas e incómodas, lo que le granjeó un lugar en la opinión pública internacional. Humor y política, se sabe, iban juntos en su literatura.
“En su obra y en su persona era un autor polémico. A muchos no les gustó que él fuera político en su arte, pero eso fue lo que le hizo bien a Alemania”, comentó a este diario Klaus Staeck, presidente de la Academia Alemana de Artes.
Tras una vida pública como hombre de izquierdas, en el 2006 recibió duras críticas al confesar que había pertenecido, a los 17 años, a las Waffen SS, cuerpos de élite del partido nazi.
Sus obras, sin embargo, relatan la experiencia alemana en el siglo XX a partir de una férrea crítica al militarismo.
Miguel Sáenz, su traductor al español, recomienda iniciarse en su obra con la Trilogía de Danzig, conformada por El tambor de hojalata, El gato y el ratón y Años de perro.
“(Grass) hizo con nuestra imaginación lo mismo que Tolstoi y Flaubert hicieron en el siglo XIX. Cambió la manera en la que escribimos. Fue también uno de esos raros escritores mayores que se colocó en la línea de fuego en la batalla por la libertad de expresión”, dijo a Reforma John Ralston Saul, presidente de PEN International, organización a la que perteneció el alemán.
De acuerdo con su editor, Gerhard Steidl, el escritor dejó listo un último libro, Vonne Endlichkeit, que combina prosa y poesía. Es, también, una capa más en la cebolla de sus recuerdos, de su literatura.

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