Real Madrid se topa con Jan Oblak y termina 0-0 ante Atlético

DPA

Madrid

El partido de vuelta entre Atlético y Real Madrid en los cuartos de final de la Liga de Campeones promete ser un duelo de alto voltaje después de que los dos finalistas de 2014 empataran ayer 0-0 en el estadio Vicente Calderón.
El Real Madrid estuvo más cerca de la victoria en la primera mitad, pero perdonó claras ocasiones de gol y acabó sufriendo en el final para mantener su arco imbatido ante un Atlético que reaccionó empujado por su hinchada y su espíritu competitivo.
Los blancos no han podido derrotar a los rojiblancos en los siete partidos disputados esta temporada, desde su victoria por 4-1 en la prórroga de la final de la última Champions.
Sin embargo, el técnico atlético, el argentino Diego Simeone, cree que eso no vale de nada para la vuelta del miércoles en el Santiago Bernabéu.
“Va a ser un partido completamente diferente, un partido de los que nos gusta jugar a todos, entrenadores, jugadores, todos. Será un partido con lo más lindo del futbol, con el temor, con la responsabilidad, con todo lo que nos hace a todos enamorarnos de este deporte”, explicó.
El Real Madrid fue el dueño del partido hasta el descanso y el arquero esloveno Jan Oblak salvó al Atlético con varias atajadas extraordinarias. La principal fue poco antes de que se cumpliera el minuto 4, cuando detuvo un mano a mano con el galés Gareth Bale que podría haberlo cambiado todo.
“Creo que sobre todo la primera parte hemos merecido más que un 0-0”, dijo el entrenador blanco, Carlo Ancelotti. “El resultado no es tan bueno, pero tenemos confianza para el partido de vuelta”.
En lo futbolístico, el Real Madrid ofreció más, pero echó de menos la definición y una mejor versión de un apagado Cristiano Ronaldo.
Las ocasiones del Real Madrid fueron múltiples en la primera parte, con disparos de James Rodríguez, Karim Benzema, Bale o Luka Modric. Sólo la falta de puntería y el arquero Oblak impidieron que los blancos se fueran al descanso con ventaja.
La segunda parte se pareció más al partido que imaginó el Atlético. Estuvo más intenso y el encuentro se espesó. El duelo se paró más, hubo más fricciones y el Real Madrid tardó en leer el nuevo escenario.
Fue un combate nulo en el que el Real Madrid lamentó las ocasiones desperdiciadas en la primera parte. El Santiago Bernabéu decidirá.