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Exigen pacientes al ISSSTE incapacidades de una semana por sufrir de chikungunya

*La dependencia autoriza dos días cuando el malestar tiene una fase de dolor crítico en articulaciones e incapacitante por cinco días, argumentan

Abel Salgado

Derechohabientes del ISSSTE que padecen chikungunya exigen que se les otorgue incapacidad de una semana por la enfermedad, dijeron que la dependencia autoriza dos días cuando el malestar tiene una fase de dolor crítico en articulaciones e incapacitante por cinco días.
También exigieron que en la clínica médico familiar se instale un elevador, para subir al piso donde están los 12 consultorios de atención a los pacientes; consideran esta carencia como una “insensibilidad” cuando hay personas que apenas pueden caminar.
El lunes por la tarde la profesora Amalia Pineda Tenorio al llegar a su casa se sintió cansada y en la mañana del martes, relata que el dolor en codos y en rodillas era “insoportable”, ese día se reportó enferma en la escuela Baltazar R. Leyva Mancilla donde da clases y acudió a la clínica médico familiar del ISSSTE.
Detalló que le recetaron medicamento para el dolor y así ha sobrellevado la enfermedad. Sin embargo, su queja y asombro fue que, de incapacidad laboral le dieron dos días “cuando todos saben que esta enfermedad dura una semana”.
La profesora de primaria comparó que en el IMSS por chikungunya a su hermana le dieron siete días, “a mí me sorprende el ISSSTE por qué está trabajando así”, decía entre quejidos mientras levantaba con sus manos sus piernas y las descansaba en la silla contigua, el mantenerlas flexionadas era una “dolencia que no se aguanta más de 5 minutos”, externó.
Volvió a su relato y narró que a los dos días que llevaba la enfermedad, solicitó una consulta para que le dieran otra incapacidad porque no podía regresar a su escuela donde da clases en el segundo piso “¡es imposible imagínate tantas escaleras!”, dijo que intentó programar una consulta en el servicio de citas médica por teléfono, “llamé pero me dijeron que no tenían espacio hasta la próxima semana, hasta el miércoles por la tarde”.
La maestra Amalia Pineda llegó desde medio día a la clínica médico familiar ubicada en avenida Solidaridad, para esperar al final de las consultas programadas y “colarse” para que le atendieran y le dieran otra incapacidad de dos días.
Se quejó de que la clínica médico familiar no tenga elevadores o rampas para los consultorios. En visita a la clínica se observó que para entrar al lugar hay una rampa y escaleras, en la planta baja está el consultorio de geriatría, farmacia y la dirección. Para llegar a los 12 consultorios que se encuentran en el primer piso, se tienen que subir 30 escaleras y dos pasillos de tres metros, el panorama del lugar es de personas encorvadas, que con dificultad suben las escaleras con pasos lentos y sujetándose del pasamanos; mujeres, hombres y niños por igual hacían gestos de dolor al subir los 30 escalones.
La profesora Amalia Pineda lamentó: “no puede ser que en la clínica no se haya instalado al menos un elevador”.
Mientras volvía a bajar sus piernas, por el dolor en las articulaciones propio de la enfermedad, la profesora reportó que en su escuela, Baltazar R. Leyva Mancilla, en la colonia Palma Sola, la mitad de los niños del plantel han reportado tener padecimientos propios de la chikungunya y han faltado a clases, “son 300 niños y cómo 150 niños se han enfermado”. También precisó que desde marzo cinco maestras se enfermaron. Pidió a la Secretaría de Salud que fumiguen la escuela.
Al final, fue recibida por los doctores y antes de entrar a consulta pidió a las autoridades del ISSSTE “que estén conscientes con las personas que trabajan porque sabemos que esta enfermedad no se cura en dos días”.

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