Insisten familiares de enfermos internados en el hospital general de Chilpancingo en que se les permita la entrada

Los afectados piden un cambio en el reglamento del lugar para que puedan dormir y estar atentos a la atención a sus internados

Luis Blancas

Chilpancingo

Familiares de pacientes internos en el hospital general Raymundo Abarca Alarcón, en Chilpancingo, insistieron al director del nosocomio, Carlos Juárez Monroy, que realice cambios en el reglamento, para que no les impida la entrada a las instalaciones para proteger su integridad física.
En conferencia de prensa afuera del hospital, ubicado al norte de la ciudad, un familiar de un paciente, quien no dio su nombre, se quejó de que los policías que resguardan la entrada del nosocomio les impiden la entrada y sólo tiene autorización de que un familiar entre para apoyar al paciente.
La vecina del Ocotito dijo que a los demás familiares del enfermo los dejan afuera y no hay condiciones para quedarse a dormir, “para esperar y no dejar solo a nuestro enfermo, nos tenemos que quedar afuera y dormirnos en el piso o en la banqueta, y los responsables del hospital no nos brindan apoyo”.
Comentó que tiene hace ocho días llegó a Chilpancingo, para apoyar a su familiar, “no tenemos donde quedarnos a pasar la noche, y dormimos afuera del hospital, en el suelo y la banqueta, a pesar de los cambios de clima, de día hace calor y en la noche hace mucho frío, y dormimos al aire libre sin condiciones”.
Señaló que para hacer del baño o bañarse les impiden entrar al nosocomio, y aseguró que la alternativa es que van a los negocios de comida que se encuentran afuera del hospital, donde les cobran 5 y hasta 20 pesos.
“No es justo, el hospital es público y nos impiden entrar para hacer nuestras necesidades o visitar a nuestra familiar, por eso pedimos al gobernador Rogelio Ortega Martínez que atienda estas peticiones”, declaró.
Comentó que hay familiares de Chilpancingo que son recomendados por médicos del hospital y entran hasta tres personas para visitar a sus enfermos, “pero nosotros que llegamos de otras comunidades apartadas, que con trabajos tenemos dinero, nos lo impiden y nos sentimos discriminados”.
Por otra parte, un familiar proveniente de El Durazno, en Tlacotepec, comentó que desde el sábado llegó a Chilpancingo, junto con sus familiares, “pero por las órdenes de no dejarnos entra al hospital, nos quedamos afuera y el problema es que tenemos cinco bebés con nosotros y en las condiciones que estamos se pueden enfermar los bebés y es lo que tenemos miedo”.
Señaló que, debido a este reglamento los pacientes no son atendidos por las enfermeras, “porque no tienen cuidado y los familiares somos lo que estamos pendientes que no les falte nada”.
Una de las afectadas, de la comunidad de Colotlipa en Quechultenango, quien no dio su nombre, comentó que en el hospital hay un albergue para los familiares de los enfermos y agregó que se necesita tener una “palanca” para ser beneficiado, porque sólo hay espacio en un cuarto para tres personas.
Por último pidieron la intervención del gobernador del estado, Rogelio Ortega Martínez, para que se cambie el reglamento que impide la entrada de un familiar al hospital, para mejorar las condiciones del servicio.
El 8 de abril, familiares de pacientes internados en el hospital Raymundo Abarca Alarcón, en esta ciudad, protestaron en la entrada principal y pidieron al director del lugar, Carlos Juárez Monroy, que cambien el reglamento para que les permitan ingresar al patio, como medida de seguridad y para protegerse del sol.
El pasado 26 de marzo, en un boletín de la Secretaría de Salud del estado, se informó del Reglamento Intrahospitalario y de Visitantes para trabajadores y usuarios, donde sólo se permite el acceso a un acompañante por paciente, o dos, dependiendo la gravedad por la que esté siendo atendido.
Esto, para evitar enfermedades nosocomiales, garantizar la calidad de los servicios y una mejor atención médica en el hospital.