Guerrero se acerca a un estado fallido, advierte investigador de la Iberoamericana

*El Estado empieza a renunciar a “ciertas obligaciones”, existe una brecha de profunda desconfianza entre gobernantes y gobernados, afirma René Torres. ¿Vale la pena votar en la situación de corrupción e impunidad y de una crisis de representación?, pregunta

Jacob Morales Antonio

Los asistentes al foro: Guerrero, una luz de esperanza, organizado por la Universidad Loyola de Acapulco y el Sistema Universitario Jesuita de México guardaron un minuto de silencio por la víctimas de la violencia en el país, incluidos los 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, desaparecidos por policías en Iguala la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre.
Durante la conferencia magistral denominada El contexto político social en el México de nuestros días, el investigador en humanidades de la Universidad Iberoamericana, René Torres Ruiz manifestó que las expectativas de las elecciones en el estado “no son nada favorables” y lo que sucede luego de la desaparición de los estudiantes y la falta de justicia “puede ser un escenario no deseable”.
En su intervención resumió la evolución de la democracia en el país, de la fuerza que retomó la elección vía partidos político, y la pérdida de confianza de la ciudadanía a sus representantes, la falta de justicia, la corrupción, la desigualdad, la violación de los derechos humanos y el deterioro de las garantías de libertad de expresión a periodistas y la falta de actuación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en estos casos.
Dijo que el Estado empieza a renunciar a “ciertas obligaciones” y está “padeciendo incapacidad e insensibilidad de sus gobernantes”, porque existe una brecha de profunda desconfianza entre gobernantes y gobernados. Al respecto, preguntó si vale la pena votar en la situación de corrupción e impunidad y de una crisis de representación.
Abundó que la idea de anular el voto o no ir a votar da la pauta para que los partidos políticos que se han mantenido en el poder permanezcan por el voto de los ciudadanos que sí van a votar y que son seguidores de los partidos tradicionales.
Otra de las interrogantes que planteó fue si valía la pena votar por representantes que no se han apegados a la ley, y que no han logrado dar buenos resultados en el país.
El investigador llamó a transitar nuevos modelos de participación y representación de democracia participativa, donde se pueda integrar el plebiscito, el referéndum pero sin populismos, porque en la actualidad “los mecanismos están muy desacreditados y la gente no cree en ellos, los propios partidos políticos se han encargado de poner en entredicho”.
En declaraciones dijo que la propuesta de los concejos municipales que impulsa la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) en San Luis Acatlán, retomado del proyecto que desde hace cuatro años se creó en Cherán Michoacán, es una vía para una verdadera participación de la ciudadanía, porque la gente acompaña al gobierno y le da legitimidad.
En la ronda de preguntas uno de los asistentes le preguntó su opinión de las elecciones en el estado, y respondió que “Guerrero está sumido en un tema de violencia de malos gobiernos, de corrupción que afecta a su vida cotidiana y que el proceso político en el estado está muy descompuesto”, al grado de poder ser un estado fallido.
Abundó, “creo que las expectativas para el próximo 7 de junio para el estado de Guerrero no son nada favorables, la CETEG ha dicho insistentemente y los familiares víctimas de los 43 normalistas desaparecidos, que se opondrán a las elecciones. El INE de una manera muy insensible ha respondido que recurrirá a la fuerza pública de ser necesario y puede ser un escenario no deseable”.
Lamentó que el gobierno haya contestado a través del INE del uso de la fuerza pública para garantizar las elecciones, sin antes haber mecanismos de acercamientos de las instancias federales y estatales para privilegiar el diálogo con las familias y los inconformes, “porque los guerrerenses tienen motivos de sobra para estar inconformes e insatisfechos por todas las situaciones”.
En declaraciones Torres Ruiz expresó que la situación social, política y económica del estado “es muy grave, y es algo que complica también el buen desarrollo de algunos comicios”.
Expuso que una sociedad empobrecida como la de Guerrero, que sufre desigualdad, impunidad, y corrupción, además azotada por el narcotráfico y la violencia, “tenemos una sociedad en una situación deteriorada que se esta acercando a un estado fallido”.

Si México quiere paz tiene que priorizar a las víctimas, dice el padre Leonel Narváez

El padre y ex integrante de las Fuerzas Armadas Revoluciona-rias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), Leonel Narváez Gómez pidió a los estudiantes y asistentes ponerse de pie y guardar un minuto de silencio por las víctimas de la violencia en el país y por los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos en Iguala, durante su participación en el foro con el tema Prioridad de la Paz: La víctimas.
El sacerdote de origen colombiano contó su experiencia en las filas de la guerrilla de aquél país y cómo ayudó a sacar a niños y niñas de las FARC, con la ayuda de la Escuela del Perdón y Reconciliación. El sábado se reunió con los papás en la Normal de Ayotzinapa, como se publicó ayer.
Resaltó que en los procesos de paz las víctimas son “primerísimos… si México quiere cultivar paz tendrá que hacerlo poniendo prioridad a las víctimas” y mostró un protocolo de atención a víctimas que incluye, como primer punto la verdad, seguido de justicia, la reparación del daño y garantías de no repetir los hechos, que deben de incluir la prevención.
Afirmó que en dos años se pueden volver más violentas las acciones de quienes demandan justicia por la desaparición de los estudiantes normalistas, incluso de los padres de familia, porque no se ha cerrado el ciclo de dolencia al no enterrar a sus hijos.
Contó su visita y encuentro con los padres de los normalistas en Ayotzinapa y expresó que “están siendo manipulados, pero no me atrevo a decir por quién”.
Dijo que la única solución que conoce es que los padres “hagan un acto de generosidad y aprendan a perdonar” porque guardan rencores que traen enfermedades.
Indicó que debe de existir una auto reparación de los papás para no seguir sufriendo, y recordó que las víctimas pierden el significado de la vida, la seguridad y la socialización, pero “perdón no es olvidar… perdonar es un acto heroico”.
El foro que inició ayer culminará el 24 de abril. Fue convocado a raíz de los ataques del 26 y 27 de septiembre en Iguala. Se abordarán temas de derechos humanos, transparencia en el ejercicio de la función pública, rendición de cuentas, gobernanza, perdón y reconciliación, y de acompañamiento a víctimas.