Llama la artista visual argentina Fernanda Vilella a sacudirse el acostumbramiento

Este domingo llevará a cabo una intervención artística bajo el nombre de La revolución del mango la playa Tlacopanocha, donde está instalada la estatua a Juan R. Escudero, a las 4 de la tarde

Óscar Ricardo Muñoz Cano

El “acostumbramiento” es una dolencia de la sociedad actual, y ésta se da no sólo por flojera solamente, sino por el ritmo de vida actual, la falta de tiempo y hasta por culpa de los medios de comunicación, aceptó la artista visual argentina Fernanda Vilella quien esta semana concluyó su laboratorio de exploración, intervención y acción urbana en Acapulco que inició el 16 de abril pasado.
Asimismo, añadió que la tecnología coopera a ese estado de ánimo entre las personas; “estamos todos encerrados y no nos damos cuenta que tenemos dos manos con las que podemos trabajar… Eso también suele ser hasta un descubrimiento, saber cuánto tiempo te quita la computadora, los gadgets y te distraes y se olvida esa especie de voyerismo de la observación del otro, del paisaje de todo…”, al tiempo que los medios de comunicación se convirtieron en “acompañantes” de la gente pero ofreciéndoles sólo un sesgo de las cosas, destacó.
En entrevista, explicó que los recorridos, que se realizaron por las tardes por diferentes zonas de Acapulco, “trataron de despertar en los participantes las percepciones acerca de su entorno para pensar, hacer, accionar e intervenir espacio público desde la perspectiva del arte y el pensamiento creativo; es una experiencia sobre lo que es, respecto a los sentidos, y lo que ya lo tenemos como dado”.
En ese sentido, adelantó que este domingo llevará a cabo una intervención artística bajo el nombre de La revolución del mango.
“Muchas cosas pasan desapercibidas por nuestra cotidianidad, y yo aquí (Acapulco), a pesar de que hay muchos obstáculos para poder caminar y hacer, busqué ver lo que se repetía por sobre lo obvio para trabajar con eso y esto, fue resultado de las caminatas que realizamos las últimas dos semanas”, abundó quien realiza dicho trabajo bajo el auspicio de R.A.T. Puerto Acapulco, Residencias Artísticas por Intercambio.
“La temporada de mangos me sorprendió en Acapulco, pues en Argentina son una cosa difícil de conseguir por el clima, mientras que aquí es obvio, normal, que estén tirados sobre el piso”.
“Es un asunto hasta redundante que pasa desapercibido”, reiteró, por lo que prepara una instalación y una especie de intercambios con los mangos y los asistentes a la playa Tlacopanocha, donde está instalada la estatua a Juan R. Escudero, el domingo a las 4 de la tarde.
“Voy a estar cambiando mangos por deseos, y voy a compartir un texto que escribí”, dijo, porque “se trata de entender a la ciudad a partir de lo que uno a veces ya da por hecho por culpa de ese acostumbramiento y tratar de transformarlo, de cambiarlo y poder compartir ciertas observaciones…”.
Fernanda Vilella es parte del Colectivo ALA (Artistas en Latinoamérica) y su trabajo se ha expuesto en sitios como Japón, Chile, Uruguay; entre sus galardones destacan una mención en el Concurso Nacional para Artistas visuales AVON en 2010 y una beca del Fondo Nacional de Bellas Artes, de Argentina en 2009.