Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

En la capital armenia, Putin y Hollande piden que el “genocidio” no se repita

En la ceremonia oficial del centenario de la masacre, el presidente ruso advierte del aumento del “antisemitismo y la rusofobia”. Desde EU, pide Obama un “pleno, sincero y justo reconocimiento de los hechos”

DPA

Ereván / Estambul

Con motivo del centenario de la masacre de los armenios en el Imperio Otomano, el presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo francés, François Hollande, recordaron ayer en Ereván a las víctimas del “genocidio”, que Turquía se niega a reconocer como tal.
“La comunidad internacional debe hacer todo lo posible para que los trágicos acontecimientos de antaño no se repitan”, dijo el mandatario ruso durante la ceremonia conmemorativa celebrada en la capital armenia.
Por su parte, Hollande manifestó su deseo de que “las fronteras entre Armenia y Turquía se abran pronto”. “El centenario es una llamada para la paz”, afirmó el mandatario galo, que pidió además que se proteja a las minorías cristianas en Cercano Oriente, donde hoy se ven amenazadas por el grupo terrorista Estado Islámico. Armenia es un país con una fuerte tradición cristiana.
Las masacres contra los armenios otomanos comenzaron el 24 de abril de 1915, en el marco de la Primera Guerra Mundial, con la detención de centenares de intelectuales en la antigua Constantinopla, hoy Estambul. En su lucha contra la cristiana Rusia, el gobierno otomano acusaba a los armenios de pactar con el enemigo.
El presidente armenio, Sersh Sargsjan, dio las gracias a los países que reconocen como genocidio la masacre de hasta 1.5 millones de sus compatriotas. Turquía, sucesora del imperio otomano, rechaza tajantemente el término.
Durante el acto, Putin llamó además la atención sobre la irrupción de neofascismos en algunas regiones del mundo. “El antisemitismo y la rusofobia aumentan”, afirmó en referencia también a la crisis entre Rusia y Occidente por el conflicto en Ucrania.
Hollande y Putin fueron los representantes más destacados de las delegaciones de unos 60 países que ayer viajaron a Ereván para participar en los actos centrales en conmemoración del centenario. También estuvieron en la capital armenia los presidentes de Chipre y Serbia, Nicos Anastasiades y Tomislav Nikolic.
Durante la ceremonia, los líderes depositaron una rosa amarilla en una corona con la forma de un nomeolvides. La flor, de color violeta y amarillo, simboliza en Armenia el recuerdo del genocidio. Se esperaba que a lo largo del día centenares de miles de armenios participaran en las conmemoraciones.
El jueves, el patriarca armenio Karekin II santificó de manera colectiva a centenares de miles de víctimas de la persecución otomana, sin dar nombres ni cifras exactas. Fue la primera canonización de la iglesia apostólica armenia en 400 años.
Por su parte, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, manifestó sus condolencias a los descendientes de las víctimas de las masacres que cometió en imperio otomano contra la población armenia hace 100 años.
Erdogan calificó las masacres de “tristes acontecimientos” y manifestó su pésame a los hijos y nietos de las víctimas, aunque Turquía rechaza tajantemente calificar las masacres de genocidio.
La comunidad armenia en Estambul celebró un acto de conmemoración en la catedral Patrialcal de San Joge en el que participó el ministro turco de Asuntos Europeos, Volkan Bozkir, según informó el canal CNN-Türk.
Los miembros de la comunidad armenia y quienes los apoyan marcharon también por la céntrica calle comercial Istikal, en Estambul, para exigir al gobierno turco que reconozca el genocidio armenio. Los manifestantes encendieron velas, pronunciaron discursos y portaron fotografías de víctimas en medio de fuertes medidas de seguridad.
En su discurso, el presidente armenio Sargsjan tuvo unas palabras para los turcos que ayer se reúnieron en Estambul para recordar la persecución a la que fueron sometidos los armenios. “Son personas fuertes que defienden la justicia en su patria”, dijo.
Un grupo mucho menor de nacionalistas turcos también se manifestó en rechazo de calificar la masacre como genocidio y se refirió a las exigencias armenias tildándolas de “complot imperialista”.
Por su parte, el presidente estadunidense, Barack Obama, volvió a evitar el término “genocidio” al recordar la masacre. En un comunicado con motivo del centenario, Obama exigió no obstante un “pleno, sincero y justo reconocimiento de los hechos”.
Aunque en su etapa como senador y candidato a la presidencia Obama sí utilizaba el término genocidio, dejó de hacerlo desde que entró en la Casa Blanca, en enero de 2009. “He expresado plenamente mi propia opinión sobre lo que ocurrió en 1915, y ésta no ha cambiado”, señaló ahora en el comunicado.
El presidente alemán, Joachim Gauck, utilizó por primera vez el término “genocidio” en un discurso sobre las masacres pronunciado este jueves en Berlín.
El gobierno de Turquía reaccionó con indignación ante las declaraciones de Gauck.
“El pueblo turco no olvidará ni perdonará las declaraciones del presidente alemán Gauck”, aseguró el Ministerio de Exteriores de Ankara este viernes por la noche.
El presidente no tiene facultad de adjudicar a la nación turca una responsabilidad que se contradice con los hechos jurídicos e históricos, subrayó ese ministerio, en el que además advierte que las declaraciones pueden tener un “efecto negativo a largo plazo”.

468 ad