Denuncian anomalías en consulta por empresa eólica en Oaxaca

Agencia Reforma

Ciudad de México

Indígenas zapotecos de Juchitán e integrantes de organizaciones de derechos humanos denunciaron irregularidades en el proceso de consulta para la instalación de la empresa Eólica del Sur en este municipio oaxaqueño.
Los inconformes resaltaron que el proceso de consulta de Juchitán es relevante para todo el País, pues nunca antes se ha realizado este ejercicio en las comunidades previo a la instalación de megaproyectos, y porque será el modelo a implementar derivado de la reforma energética.
El pasado 24 de abril, detallaron, se presentó un amparo contra el cierre de la fase informativa del proceso de consulta, pues desde el punto de vista de la comunidad, el Comité Técnico, integrado por autoridades de los tres niveles de Gobierno, todavía no proporciona la totalidad de la información requerida.
“No puedo decir que sea un proceso simulado, lo que puedo decir es que se le ha pedido a las autoridades que realicen muchos estudios, que den mucha información, que hasta la fecha no lo han hecho, y esto nos lleva a apresurar el proceso de consulta para la implementación del parque”, dijo Juan Antonio López, abogado de la organización ProDesc.
Indígenas y activistas advirtieron que el proceso no cumple con el carácter de libre, previo, informado, de buena fe y culturalmente adecuado, como lo establecen los tratados internacionales, pues no se apega a los tiempos de las comunidades indígenas, hay amenazas contra quienes participan activamente, y porque ha habido grupos de presión que urgen a que concluya pronto.
Asimismo, denunciaron que la empresa en cuestión ya ha firmado contratos con terceros, cuando todavía no se resuelve la consulta.
En el Istmo de Tehuantepec se han instalado 21 parques eólicos en 16 años, sin procesos de consulta con las comunidades.
Mariano López, indígena zapoteco integrante de la Asamblea Popular del Pueblo Juchiteco, consideró que los parques eólicos no han traído ningún beneficio a las comunidades.
“Ni un solo foco de nuestra comunidad se ha encendido con esa energía. No ha habido beneficios, sólo despojos y saqueos”, expresó.
Isabel Jiménez, de la Asamblea Popular del Pueblo Juchiteco, explicó que las luces de los parques eólicos ahuyentan a los pescados y los camarones que la comunidad suele comer, además de que acaban con las plantas medicinales.
Jiménez expuso que la norma internacional establece que los aerogeneradores deben instalarse a una distancia mínima de 2.5 kilómetros de las comunidades, sin embargo, en Juchitán hay equipos han sido colocados a menos de 30 metros, lo que no permite la expansión natural de la comunidad, además de que genera ruido.
También denunció que las empresas ya instaladas en el Istmo sólo dan empleos de seis meses, y no han implicado reducciones en el costo de la electricidad.
López y Jiménez lamentaron que las irregularidades del proceso hayan generado encono y división entre la comunidad, y lamentaron que el Comité Técnico imponga tiempos de asambleas, lo que ha provocado que un máximo de 600 personas de una comunidad de 80 mil participen en el proceso.