Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Nepal desconoce el total de víctimas y la magnitud de la catástrofe

EFE / DPA

Katmandú / Washington

Katmandú despide a sus muertos en el terremoto del sábado mientras cientos de miles de personas se marchan de la devastada capital, adonde llegan, sin embargo, nepalíes de todo el país y aquellos que viven en el exterior y quieren saber qué ha sucedido con sus familiares.
En el Aarya Ghat, un lugar santo bajo el cobijo del agrietado templo al dios hindú Shiva de la capital, las piras funerarias no se detienen como tampoco lo hacen los llantos y el dolor por la pérdida de familiares.
“Hay que resignarse, no queda otra solución”, dijo Sagar Dahal, un joven profesor, tras despedir a su tía y tres de sus primos.
El gobierno mantiene la cifra de algo más de 5 mil muertos y más de 10 mil heridos como balance de la catástrofe, aunque Katmandú comienza a prepararse para conocer lo que ha sucedido en el resto de Nepal a medida que se van recuperando las comunicaciones por carretera.
Bimal Shrestha, procedente de un pueblo del distrito de Sindhupalchwok, afirmó que el seísmo y las réplicas posteriores derrumbaron unas 800 casas y murieron al menos un centenar de personas solo en su aldea.
De allí también es Ranjiv, un chófer de 35 años que trabaja en una embajada en Nueva Delhi y ha vuelto a Nepal.
“Mi hija se ha ido, desde el sábado. Fue a la iglesia y solo sé que se ha ido, no sé adonde, eso es lo que voy a ver, pero se ha ido”, dijo Ranjiv.
El gobierno de Nepal ha reconocido que todavía no puede cuantificar la magnitud de la catástrofe ni el número de muertos por la falta de acceso a pueblos remotos, aunque comienzan a salir datos como el de 450 mil desplazados y casi 95 mil infraestructuras dañadas.
Por otro lado, fue el llanto de un bebé lo que puso en alerta a los equipos de rescate quienes actuaron de forma inmediata para lograr salvar al infante de entre los escombros de un edificio en la ciudad de Bhaktapur.
La ONU calcula que se requieren 415 millones de dólares en los próximos tres meses para la ayuda más urgente a los damnificados, que incluye alojamiento temporal, agua, alimentos y atención médica.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se comunicó con el jefe de gobierno de Nepal para ofrecer ayuda en las labores de rescate tras el terremoto que sacudió este sábado el país asiático, donde murieron más de 5 mil personas.
El terremoto que el sábado azotó Nepal ha robado al valle de Katmandú no sólo miles de vidas, sino también parte de su herencia cultural, al dañar la práctica totalidad de los lugares declarados patrimonio de la humanidad por la UNESCO, algunos de ellos concentrados en la ciudad que le da nombre.

468 ad