Marcial Rodríguez Saldaña

Acapulco, pasado, presente y futuro: sus pobladores

Las campañas electorales para renovar la representación política pueden analizarse desde diferentes ópticas; como formas tradicionales de renovación ritual del poder, visión que asumen los partidos y políticos –candidatos– tradicionales o como una oportunidad de concientizar al pueblo, de recoger las demandas de la población, traducirlas en compromisos de programas de gobierno y junto con los electores ejercer la soberanía mediante el voto para elegir representaciones legítimas y populares, como lo asume Morena.
1. A propósito de la campaña para elegir un nuevo presidente municipal y el ayuntamiento de Acapulco, vale la pena reflexionar sobre lo que está en juego en esta elección, las opciones que tienen los ciudadanos, los partidos que compiten, los candidatos de cada partido –su trayectoria e historial, vínculos políticos de cada quien con grupos de poder, su ideología, sus propuestas y su concepción de la representación política–, para poder tomar la mejor decisión en estos tiempos de gobiernos fallidos, de crisis moral y social, de grandes convulsiones, de una sociedad intimidada e inhibida en sus derechos fundamentales por la delincuencia y de gobernantes alejados de los principales reclamos populares.
2. Acapulco es un territorio en donde se asentaron a vivir grupos originarios llamados los yopes, de cuya existencia se tienen datos desde mediados del siglo XV, quienes resistieron varios intentos de sometimiento de Moctezuma hasta que, en el reinado de Ahuizotl pasaron a formar parte del imperio azteca y los “Tepuztecos”. Existen evidencias de piedras, rocas talladas, vestigios de conchas y cerámicas en Caleta, Tambuco, Palma Sola, El Coloso, Puerto Marquéz, La Sabana, Pie de la Cuesta, Potrerillo, el Conchero, que datan de muchos siglos atrás, lo cual comprueba la existencia de pobladores desde épocas muy remotas, tres mil años a.C. Aquí encontramos los verdaderos orígenes de lo que hoy es la población de Acapulco (véanse los libros Historia de Acapulco y Asentamientos Prehispánicos de Acapulco, de don Alejandro Martínez Carbajal).
3. Como todos sabemos, después vino la época de la Colonia con la invasión y conquista de los españoles, cuya misión fue exterminar a los yopes, la implantación de las instituciones del reino español, el inicio de los viajes del Galeón de Manila o la Nao de China en 1565 por el fraile y marinero español Andrés de Urdaneta, que funcionó durante dos siglos y medio hasta 1815 –lo que al paso de los años trajo como consecuencia el asentamiento de pobladores de naciones del oriente–, la construcción del fuerte de San Diego en 1615, el reconocimiento como ciudad por el Rey Carlos IV el 17 de noviembre de 1779. Es en esta época en que se inicia la configuración de los nuevos pobladores entre españoles-indígenas, orientales-españoles-indígenas y luego la mezcla con los esclavos provenientes de África.
4. En la época de la independencia, continúa creciendo la población de Acapulco con la llegada de habitantes de otras naciones europeas, de América del Norte, Central y del Sur. En la primera mitad del siglo XX el municipio tuvo un crecimiento moderado, ya que en 1900 la población de Acapulco era de 4 mil 932 personas, y en 1960 llegó a 49 mil 149, pero a partir de esa década tuvo un crecimiento vertiginoso; en 1970 había 174 mil 378 habitantes, y para 2010 llegó a 673 mil 479 –según el censo del Iegi–. Hoy existe una población mayoritariamente migrante que han llegado por sus atractivos turísticos, necesidades de estudio y trabajo –25 mil 560 son indígenas– con diversas tradiciones, lenguas y culturas, por lo que propondremos que el Cabildo de Acapulco declare a este municipio como una entidad pluricultural, plurilingüe y pluriétnica, a la cual se le deben atender y resolver sus principales demandas.

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