Octavio Klimek Alcaraz

GEO-5

 

 

De manera previa, y en el contexto de la cumbre Río+20, que se ha celebrado en Brasil, fue presentado el informe GEO-5 por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), (http://www.pnuma.org/geo/GEO5_SPM_sp_lowres_FINAL9Marchweb.pdf.)

Dicho informe tiene como objetivo fundamental “evaluar el estado del medio ambiente mundial”. Este quinto informe del Pnuma es continuación de los realizados en 1997, 1999, 2002 y 2007.

El nuevo informe sólo ratifica que los cambios ambientales adversos para los seres humanos no han disminuido ni en su escala, ni en su velocidad. Esto ha pesar de las múltiples reuniones internacionales y discursos y más discursos en los últimos años de preocupación sobre el medio ambiente.

Preocupa la aseveración en el informe de que se están cruzando umbrales críticos mundiales, regionales y locales. Derivado de ello, se señala que “es probable que ocurran cambios bruscos y posiblemente irreversibles en las funciones que sustentan la vida del planeta, que traerán importantes consecuencias negativas para el bienestar humano.”

Ejemplo claro de cambio brusco e irreversible es el derretimiento acelerado de la capa de hielo del ártico, debido a la amplificación del calentamiento global.

Como consecuencias de los cambios, que además de su complejidad, son no lineales, en el planeta se tienen graves consecuencias para el bienestar humano como son:

–“factores múltiples e interrelacionados, como sequías combinadas con presiones sociales y económicas, que afectan la seguridad humana;

–aumento de la temperatura media por encima de ciertos umbrales en determinados lugares, lo que ha tenido importantes consecuencias en la salud humana, como un aumento de los caso de malaria;

–aumento de la frecuencia y la gravedad de fenómenos climáticos, como inundaciones y sequías a niveles sin precedentes, que afectan tanto el capital natural como la seguridad humana;

–variación cada vez más rápida de la temperatura y aumento del nivel del mar que influyen en el bienestar humano en determinados lugares;

–considerable pérdida de diversidad biológica y extinción constante de especies que repercute en la prestación de servicios de los ecosistemas”.

De lo anterior queda claro que las formas de responder a esto debe atender las causas básicas, antes que privilegiar solamente los síntomas de los cambios ambientales adversos.

Sin embargo es evidente que se requiere un mayor número de datos confiables y sistemáticos para una mejor evaluación del estado del ambiente y así formular de manera más eficaz las correspondientes políticas públicas.

 

Atmósfera

 

El informe hace énfasis, que existen ciertos avances que se deben reconocer, como es el avance de cumplimiento de metas en el Protocolo de Montreal para proteger la capa de ozono estratosférico (las capas de ozono en las capas superiores de la atmósfera). De 1994 a la fecha se ha logrado una reducción drástica de la producción y uso de las sustancias que agotan el ozono estratosférico.

Al mismo tiempo se tiene claro que cumplir las metas relacionadas al cambio climático, previstas en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, con el objetivo de mantener el aumento de la temperatura media mundial por debajo de los 2º C respecto de los valores preindustriales, obliga a generar un modelo económico diferente basado en una economía baja en carbono. Lo que a la fecha está todavía lejos de lograrse.

 

Tierra

 

Otro asunto que recalca el informe es que el crecimiento económico se ha dado a costa de los ecosistemas y los recursos naturales. Se estima que sólo la deforestación y la degradación de los bosques tengan un costo para la economía global superior a las pérdidas derivadas de la crisis financiera del 2008.

 

Agua dulce

 

Una buena noticia es que el planeta en su conjunto logrará el Objetivo de Desarrollo del Milenio para reducir a la mitad antes del 2015 el número de personas sin el acceso al agua potable. Sin embargo no se logrará el de saneamiento, se estima que 2 mil 600 millones de personas siguen sin tener acceso a servicios básicos de saneamiento.

Preocupa el dato en el informe de que “80 por ciento de la población del mundo vive en zonas que están muy amenazadas por la seguridad del agua, en las que 3 mil 400 millones de personas, casi en su totalidad en países en desarrollo, son las más gravemente afectadas.”

 

Océanos

 

Aunque existen una gran cantidad de acuerdos para frenar el deterioro de los océanos, esto no se ha logrado. El informe indica que el número de zonas costeras eutróficas ha aumentado considerablemente desde 1990: al menos 415 zonas costeras presentan señales de eutrofización grave y de ellas sólo 13 se están recuperando.

La absorción excesiva de dióxido de carbono de la atmósfera está provocando la acidificación de los océanos, una terrible amenaza para los arrecifes de coral y otras especies marinas.

 

Diversidad biológica

 

El informe señala que “hasta dos tercios de las especies en algunos taxones están amenazadas de extinción; las poblaciones de especies están en declive, desde 1970, las poblaciones de vertebrados han disminuido en un 30 por ciento;  y desde 1970 la conversión y la degradación han provocado una reducción del 20 por ciento en algunos de los hábitats naturales.”

De este resumen del informe, se observa que la sociedad en su conjunto debe esforzarse más para detener el deterioro ambiental. No existe otra opción.

P.D. La siguiente semana la ciudadanía de este país debe elegir entre dos proyectos de país, el de la continuidad del modelo económico lleno de privilegios para unos cuantos y el del la búsqueda de un cambio a través de las izquierdas. Esperemos que la mayoría de la gente entienda lo que está en juego, si no, pobre país.