Murieron seis policías comunitarios y dos estatales en una balacera afuera de Ometepec

* Persiguieron los agentes del estado a integrantes de la CRAC tras el reporte de que se llevaban al ganadero Noé Marroquín

* Detienen a Eliseo Villar y lo trasladan a un penal federal de máxima seguridad en Veracruz

* Lo ocurrido el jueves fue “un hasta aquí”, dice el fiscal general

Disparan policías estatales a comunitarios y matan a seis en Ometepec; mueren dos agentes en la balacera

Persiguen los uniformados del estado a los integrantes de la CRAC de Eliseo Villar tras el reporte de que se llevaban al ganadero Noé Marroquín, quien fue herido de bala en el brazo izquierdo, abdomen y pierna izquierda. Hay otros dos efectivos heridos

Jacob Morales Antonio

Igualapa y Ometepec

Policías estatales persiguieron a policías comunitarios de Eliseo Villar, los alcanzaron a la salida de Ometepec ya en el municipio de Igualapa, les dispararon, mataron a seis de ellos y en la balacera también murieron un comandante y un agente de la Policía Estatal.
Los disparos duraron 5 minutos una vez que los policías de la Fuer-za Estatal alcanzaron a los policías comunitarios de Igualapa de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) que a su vez mataron a dos policías e hirieron a dos más.
El hecho ocurrió alrededor de las 2:30 de la tarde del jueves en la carretera Ometepec-Acapulco entre los cruceros El Barrero de Magdalena (a 350 metros de la entrada a la colonia Enrique Rodríguez Cruz) y El Capulín en el municipio de Igualapa, a unos 15 minutos de la ciudad de Ometepec y a cinco minutos del crucero de San Juan de los Llanos de la carretera interestatal Acapulco-Pinotepa Nacional, Oaxaca, en el municipio de Igualapa.
Lo que se conoció en el lugar de los hechos es que los policías estatales marcaron el alto a los comunitarios que iban a bordo de una camioneta RAM guinda doble cabina y una Ford F-150 con redilas negras, pero hicieron caso omiso a las indicaciones.
Los policías estatales recibieron el reporte de que el grupo se llevaba al señor Noé Marroquín Reyes, quien se supo es ganadero radicado en Ometepec. Ayer se trató de localizar al señor en la ciudad, sin éxito. El señor Noé Marroquín Reyes se supo que fue herido de bala en el brazo izquierdo, abdomen y pierna izquierda. No se sabe en cuál de las dos camionetas donde viajaban los policías comunitarios iba él.
Las dos únicas viviendas cercanas al lugar de los hechos se encuentran a 350 y 500 metros de distancia. En la carretera ayer en la mañana aún se veía la sangre de las personas que quedaron muertas por los disparos, el lugar era vigilando por soldados y policías estatales pero había transito, sin el cuidado de las evidencias.
A las 10:30 de la mañana personal de la Fiscalía General del Estado (FGE) reconstruyó los hechos a partir de fotografías y volvieron a colocar los tres automóviles que participaron en la balacera, al tiempo que el ejército cerró por tres horas y media la carretera que originó una fila de automóviles de dos kilómetros.
El gobierno del estado a través de un comunicado dio a conocer ayer que los policías muertos son el comandante Álvaro Crescencio Marín y el policía Lucio Quintero Ruiz Lucio de 10 y 19 años de servicio. Uno de los seis comunitarios muertos es Alberto Sánchez Cruz, originario del municipio de Marquelia.
Se trató de contactar por teléfono a los integrantes de la CRAC de Cochoapa, pero no hubo respuesta. Los integrantes mantenían relación con los líderes Eliseo Villar Castillo y Adelaida Hernández que de acuerdo a los reportes oficiales fueron detenidos en el lugar de los hechos.
Villar Castillo coordinaba la Casa de Justicia de Cochoapa, que tiene presencia en los municipios de Xochistlahuaca, Ometepec, Cuajinicuilapa, Marquelia y Ajuchitán, con 112 comunidades. Villar Castillo fue desconocido por la casa matriz de la CRAC en San Luis Acatlán en una asamblea el 31 de marzo del 2014.

Pensamos que eran cuetes

El señor Moisés Ojeda, quien al momento de la balacera se encontraba limpiando su milpa, alrededor de las 2:30 de la tarde, escuchó detonaciones durante 5 minutos e imaginó que eran cuetes de antesala por el día de La Cruz que se celebra hoy, pero que entre sus vecinos más cercanos lo celebraron ayer.
“Oí varios cuetes pero después de un tiempo me di cuenta de que eran disparos”. El señor dijo que no duraron más de 5 minutos y después trató de llegar al lugar, pero soldados y policías estatales le impidieron el paso, “llegaron muy rápido –los policías-, dicen que desde que venían correteando a los comunitarios pidieron ayuda y luego luego llegaron”.
El campesino quien poco a poco se reunió con otros vecinos de la colonia Enrique Rodríguez Cruz, en el crucero de El Barrero, comentó que todos coincidieron en que oyeron cuetes, e informó que el lugar donde ocurrió la balacera se encuentra en las faldas de un cerro y a unos metros del río de Quetzalapa.
El señor rememoró que desde las 3 de la tarde y hasta las 7 de la noche la carretera fue cerrada, y algunos automovilistas optaron por circular por una carretera de terracería que no se dio abasto porque es de un carril.

Otros comunitarios corrieron al monte

Otro de los vecinos quien sólo se identifico como Víctor y no quiso dar sus apellidos, dijo que luego del ataque personas que pasaban por el lugar comentaron que a algunos policías comunitarios heridos (no sabe cuántos) se les vio correr hacia los cerros.
Se sabe que los seis policías que iban en una camioneta RAM color guinda, doble cabina, y en una camioneta Ford F-150 con redilas negras murieron en la balacera en la que participó la patrulla con el número 0161, donde viajaban cuatro policías.
Por el hecho el señor quien se mantuvo en su casa a 350 metros del lugar de la balacera, dijo que el despliegue del Ejército y los policías estatales fue en un radio de un kilómetro en búsqueda de gente, pero no supo si encontraron a alguien.
Indicó que durante las 4 horas del cierre de la carretera fueron recogidos los cuerpos de los policías comunitarios por personal del Ministerio Público y los policías muertos fueron recogidos por sus compañeros y subidos a una patrulla que los trasladó a la comandancia en Ometepec, casi de inmediato después de la balacera.

El lugar de los hechos

A las 9:30 de la mañana en el lugar donde ocurrió la balacera había tránsito de vehículos en ambos sentidos de la vía. En los alrededores se apostaron dos patrullas de la Policía Estatal, seis patrullas del Ejército, tres a un lado de la carretera y otras tres a unos cien metros del lugar, hacia la parte baja, rumbo al río.
También se instalaron dos retenes, uno en el crucero de la comunidad de San Juan de los Llanos en la carretera interestatal Acapulco-Pinotepa Nacional, otro a unos 3 kilómetros del lugar en la carretera hacia Ometepec, en cada uno de los puestos había tres patrullas de militares.
A las 10:30 de la mañana peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE) llegaron al lugar y el Ejercitó con apoyo de dos patrullas de la Policía Federal y policías estatales cerraron la carretera para realizar las diligencias y reconstruir los hechos a partir de fotografías, de dónde se ubicaban los tres vehículos que participaron y a partir de la sangre que quedó en el asfalto.
A las 11:27 un helicóptero militar sobrevoló la zona.
Al momento de la reconstrucción los policías federales que cerraron el paso en la carretera impidieron el acceso a los medios de comunicación y desde un cerro, a unos 300 metros, se trató de ver la reconstrucción.
A las 2:00 de la tarde las cuatro camionetas blancas RAM se retiraron del lugar con los peritos de la FGE sin dar información. Tampoco los policías estatales y municipales que se encontraban en el lugar quisieron dar datos sobre los hechos, los heridos y los muertos.
En el lugar se observaron las marcas de gis blanco que pusieron los peritos en los lugares donde quedaron los automóviles, y se vieron cuatro marcas donde quedaron los cuerpos de los muertos.
Fotografías tomadas luego de los hechos muestran cómo la patrulla de policías estatales quedó  al lado de la camioneta RAM guinda, donde quedaron los cuerpos de dos policías comunitarios en su interior, el chofer y el copiloto, un comunitario más quedó boca bajo cuando trató de bajar de la camioneta, iba en la cabina de atrás y su compañero quedó acostado del lado izquierdo.
El chofer de la camioneta de redilas quedó boca arriba en el pavimento. En las fotos no se logra apreciar el cuerpo donde quedó el sexto cuerpo del policía comunitario. Los policías estatales quedaron a unos tres metros de su unidad y de la carretera.

Encarcelan al coordinador de la CRAC Eliseo Villar; lo trasladan al penal de máxima seguridad de Veracruz

También arrestan a la representante del mismo grupo Adelaida Hernández, en Acapulco. Los detienen el jueves tras los hechos de San Juan de los Llanos, pero la Codehum informó que tenían órdenes de aprehensión libradas anteriormente

Lourdes Chávez y Luis Blancas

Chilpancingo

El líder de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC), Eliseo Villar Castillo, fue trasladado a un penal federal de máxima seguridad en Veracruz, después de un enfrentamiento entre policías estatales y comunitarios en San Juan de Los Llanos, municipio de Igualapa, el jueves.
La también integrante de la organización de justicia comunitaria, Adelaida Hernández Nava, aprehendida con Villar, fue internada en la prisión de Acapulco y ayer rindió su declaración preparatoria, informó el presidente de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos, Ramón Navarrete Magdaleno.
Indicó que la información que recibió del caso es que ambos detenidos contaban con órdenes de aprehensión libradas anteriormente, y el jueves se ejecutaron.
La versión oficial del gobierno del estado es que durante la investigación inmediata del enfrentamiento entre presuntos secuestradores y policías estatales, en Igualapa –con un saldo de seis policías comunitarios muertos y dos estatales–, los líderes de la CRAC fueron interceptados y detenidos.
Mediante un boletín de prensa aclaró que en un primer momento mencionaron que los agresores pertenecían a la Policía Comunitaria de la CRAC, así como a la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Gerrero (UPOEG), que también tienen un sistema de seguridad y justicia comunitaria, pero las dos organizaciones se deslindaron de los fallecidos y los detenidos.
Pero los detenidos han sido representantes de la CRAC planamente reconocidos por el gobierno del estado, a pesar de las denuncias que había en su contra de abusos e irregularidades.
En 2013, Villar Castillo y Hernández Nava, siendo coordinadores de la Casa de Justicia de San Luis Acatlán, perteneciente a la CRAC, ahondaron las diferencias internas en la CRAC (dividida en varios bloques), bajo el auspicio del entonces gobernador Ángel Aguirre Rivero.
En consulta telefónica, Navarrete Magdaleno informó que el Ministerio Público tendrá que analizar las responsabilidades del caso, pero el organismo de derechos humanos emitió medidas cautelares para evitar otro enfrentamiento, la investigación inmediata de los hechos y para la atención a los familiares de los fallecidos.
En las medidas cautelares señaladas en el oficio 814/2015, dirigidas al secretario de Seguridad Pública, Pedro Almazán Cervantes, la Codehum pidió que actúe “con eficiencia y oportunidad a efecto de que en el ámbito de su competencia busque diálogo y la concertación para la tranquilidad y la paz de la entidad”.
Y al fiscal general, Miguel Godínez Muñoz, que realice las investigaciones “garantizando a las víctimas pleno acceso a la justicia y a las garantías judiciales de los involucrados, brindando la atención de los involucrados y atención sicológica pertinente”, para los viudas y los hijos de los seis fallecidos en el enfrentamiento.
Navarrete Magdaleno añadió que las garantías que solicitó la Codehum implican el acceso al debido proceso de los dos detenidos, “también van en el sentido de que se tomen medidas de diálogo que nos permita transitar en paz en el caso”.
Recordó que La CRAC en Costa Chica está fraccionada, así como están confrontadas la UPOEG con el Frente Unido para la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG), en el municipio de Juan R. Escudero, con cabecera municipal en Tierra Colorada.
El MP tiene que resolver quiénes son los responsables de los delitos que
resulten, así como las víctimas directas e indirectas para que se les brinde acompañamiento sicológico y se realice la reparación del daño, “y en ese tenor (la Codehum va a ) darles acompañamiento”.
Precisó que en Costa Chica, están pidiendo al gobierno del estado que se continúe con el diálogo con policías comunitarios, “para que no se repitan actos de esa naturaleza”,  y la Codehum ofreció acompañamiento a las mesas de trabajo que se integren, pero aún están en la etapa de la investigación ministerial y el duelo de los familiares, indicó.
El gobierno del estado emitió dos boletines del caso. El 30 de abril condenó y lamentó los hechos, ofreció “fortalecer las acciones de combate a la delincuencia y mejorar la seguridad pública en la región de Costa Chica”.

Piden retén militar para evitar otro enfrentamientos entre UPOEG y FUSDEG

Por otro lado, la Codehum dictó medidas cautelares para evitar enfrentamientos entre los policías comunitario del Frente Unido para la Seguridad y Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG) y de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), que el Ejército y la Policía Estatal instalen permanente un punto de revisión en el crucero de San Juan del Reparo en Tierra Colorada.
La medidas cautelares fueron dirigidas al secretario de Seguridad Pública del estado, el general brigadier Pedro Almazán Cervantes.
De acuerdo con un documento, fueron recibidas por el gobierno del estado de Guerrero y la Secretaría de Seguridad Pública y estaban en espera de la respuesta de las autoridades.
“Es importante resaltar que ambos grupos de policías ciudadanos han coincidido en señalar que una de las vías para evitar nuevos enfrentamientos es que el Ejército y la Policía Estatal instalen de manera provisional un punto de revisión, en el crucero de San Juan del Reparo, ubicado en la carretera La Palma- Chacalapa en Tierra Colorada”, indica el documento.
El pasado 30 de marzo, se enfrentaron a balazos las dos organizaciones de policías, en la comunidad de San Juan del Reparo, donde murieron siete que pertenecen al FUSDEG y dos de la UPOEG.
Además el pasado 24 de abril los policías ciudadanos de la UPOEG irrumpieron en la comunidad de San Juan del Reparo y retuvieron a 19 policías del FUSDEG, en respuesta el FUSDEG retuvo a siete familiares de policías ciudadanos de la UPOEG en El Ocotito y Tierra Colorada, en total cuatro mujeres y tres hombres, entre ellos el ex comandante Neftaly Villagómez. Y el 26 de abril fueron liberaron los retenidos de las dos organizaciones, luego de intervenir la Codehum. (Luis Blancas/Chilpancingo)

Los policías murieron al repeler la agresión, según el secretario de Seguridad Pública

Rinden homenaje en el Infocap a los agentes muertos

Luis Blancas

Chilpancingo

A los agentes de la Policía Estatal Lucio Quintero Ruiz y Álvaro Crescencio Marín que murieron en la balacera el jueves con policías comunitarios de la Coordinador Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) en San Juan de los Llanos en Igualapa, les rindieron homenaje póstumo de cuerpo presente en la explanada Instituto de Formación y Capacitación Policiaca (Infocap).
Los dos ataúdes fueron colocados junto al asta bandera de la explanada del Infocap, y fue montada una guardia de cuatro policías; el féretro estaba cubierto con una una bandera de México, mientras que en la explanada, familiares y policías estatales se hicieron presentes para darle el último adiós.
Antes del último pase de lista, el secretario de Seguridad Pública, Pedro Almazán Cervantes, dijo que los dos agentes murieron luego de repeler la agresión con armas de fuego de seis hombres armados, quienes tenían secuestrado a un ganadero del municipio, de quien se logró el rescate y fue entregado a sus familiares.
“Hoy la Policía Estatal se encuentra empeñada en recuperar los niveles de seguridad y la tranquilidad que anhela la sociedad  guerrerenses, pero hechos como éstos nos llenan de luto, dolor y mucha tristeza por la pérdida de nuestros compañeros”, declaró.
Informó que el policía estatal Lucio Quintero Ruiz de 48 años de edad era originario de Atoyac, ingresó a la corporación en 1990, que tenía 25 años y cuatro meses de servicio, mientras que Álvaro Crescencio Marín de 30 años originario de Santa Rosa en Tecoanapa, ingresó a la corporación el 1 de febrero del 2006 y con nueve años de antigüedad.

Almazán Cervantes expresó las condolencias a los familiares de los finados y después en tres ocasiones nombró a los dos policías caídos.
Tras el último pase de lista a Carlos Andrés Mejía, policías estatales dispararon salvas en su memoria.
En su participación, el secretario general de Gobierno, David Cienfuegos Salgado, dijo que el gobierno estatal se solidarizó y brindará apoyo a los deudos de los dos agentes estatales.
Al terminar la intervención de Cienfuegos Salgado, los funcionarios montaron una guardia junto al féretro de los policías Lucio Quintero Ruiz y Álvaro Crescencio Marín.  Los policías estatales se despidieron de sus compañeros por última vez, y sus familiares , con lágrimas en los ojos se despidieron de los agentes.
El secretario de Seguridad Pública Almazán Cervantes y el presidente interino de la Codehum, Ramón Navarrete Magdaleno, entregaron a las familias una bandera de México.
Entre lágrimas, el toque de Las Golondrinas y las sirenas de las patrullas, los dos féretros fueron depositados en dos carrozas que los trasladó a su casa.
Consultado al término del homenaje de los dos policías estatales, el secretario de Seguridad Pública, Almazán Cervantes habló de los hechos de Igualapa: “son civiles, son comunitarios por la referencia, fueron algunos elementos que pertenecieron algunos a la Policía Comunitaria de la CRAC que atacaron a los estatales”.
Relató que el jueves “recibimos una llamada anónima (que informó) que habían levantado a un ganadero en la región y para resolver este asunto desplegaron un operativo e identificaron el vehículo, le marcaron el alto y los hombres desconocidos atacaron a balazos”.
Agregó que se están realizando las investigaciones correspondientes del hecho que ocurrió en San Juan de los Llanos y “se está trabajando para combatir la delincuencia organizada en el lugar”.
En este año han ocurrido ataques en contra de policías estatales en Guerrero,  el primero ocurrió el 25 de marzo, cuando murió el policía estatal Rafael Mejía Juárez que atendía un llamado de robo de vehículo por hombres armados cerca del hospital general Raymundo Abarca Alarcón en Chilpancingo.
El 19 de abril el comandante de la Unidad de Fuerzas Especiales (UFE) Carlos Andrés Mejía, murió en un enfrentamiento con hombres armados en la comunidad de Atzacoaloya, en Chilapa.