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Desde 2013 Ramos Reyes ha cometido irregulares en la CETEG, acusa el grupo opositor

*En el Congreso Regional de la Montaña Alta se adoptó “un esquema similar al charrismo”, afirma el Colectivo Magisterial Claudio Castillo Peña. “Un grupo de delegados de la Montaña traicionó e invalidó los resolutivos del Congreso de su propia región, que eran producto de la decisión de las bases”, para que llegara a su cargo el secretario general, agrega

Alina Navarrete Fernández

Chilpancingo

A través de un comunicado, el Colectivo Magisterial Claudio Castillo Peña, conformado por maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) del bloque opositor al secretario general, Ramos Reyes Guerrero, expuso los motivos de la ruptura interna de la organización.
La división es clara al grado de que hay dos plantones instalados en la capital, uno en el centro y otro frente a las oficinas centrales de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG).
El viernes durante la marcha para conmemorar el Día Internacional del Trabajo, los cetegistas opositores a Reyes Guerrero repartieron el comunicado titulado Lo que mal empieza, mal acaba.
Ahí se informa que los desacuerdos entre la militancia de la CETEG comenzaron en el 2013, cuando en un Congreso Regional la región Montaña Alta propuso al profesor Ulises Flores Santiago como secretario general y no al actual representante del magisterio disidente, Reyes Guerrero, quien presuntamente cabildeó de manera ilegal su elección en el Congreso Estatal de diciembre de ese año.
Según el documento, en el Congreso Regional de la Montaña Alta el 8 y 9 de diciembre de 2013, surgieron dos propuestas para la dirigencia de la CETEG, las cuales fueron conformar un comité encabezado por un secretario general, “es decir, un esquema similar al charrismo”, y establecer una Dirección Colectiva con representantes de las ocho regiones.
Tras un “largo” debate los delegados eligieron por mayoría que la CETEG fuese dirigida por un secretario general y después se nombraron a dos profesores para el cargo, Reyes Guerrero y Flores Santiago.
“Un profundo, fuerte y duro debate calentó al Congreso Regional, pero finalmente el ganador fue el profesor Ulises Flores Santiago, por mayoría”, exponen.
Recuerda que el principio 23 de la CETEG y de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) dicta que, “en la discusión colectiva, en la toma de decisiones políticas la minoría acatará a la mayoría, y los órganos inferiores a los superiores”.
Posteriormente se llevó a cabo el Congreso Estatal de la CETEG el 15, 16 y 17 de diciembre de 2013, en el que “los perdedores en el Congreso de la Montaña (Reyes Guerrero y sus seguidores) buscaron alianzas en otras regiones”, para “tumbar” a Flores Santiago.
El objetivo de las alianzas era desprestigiar a miembros de la CETEG y marcar una línea para que Reyes Guerrero ganara la Secretaría General, aseguró el Colectivo, “en pocas palabras, un grupo de delegados de la Montaña traicionó e invalidó los resolutivos del Congreso de su propia región, que eran producto de la decisión de las bases”.
En ese Congreso Estatal hubo un debate para elegir al secretario general, “mejor dicho, una gran discusión, donde gritos y calificativos de charros proliferaron, lo importante era imponer a Reyes Guerrero”.
Además de la militancia de la CETEG, también participaron “charros”, “los mismos que fueron delegados en el congreso anterior del charrismo de la Sección 14 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), de donde resultó José Hilario Ruiz Estrada como secretario general institucional”.
En el comunicado, el Colectivo afirmó que fue un delegado de la región Costa Chica quien propuso a Reyes Guerrero como secretario general, “ignorando los resolutivos de la Montaña, quienes tenían y tienen a Flores Santiago, fieles a su congreso lo propusieron en la plenaria”.
Sin embargo al llevarse a cabo la votación, Reyes Guerrero ganó por “una amplia mayoría”, el hecho es considerado como “un fraude” en el que violaron los principios 6, 7, 8 y 21, en los que se establece que la CETEG-CNTE, “no divide la organización”, “lucha por el mejoramiento de las condiciones de vida” y “contra el charrismo sin hacer alianza y componendas con él”, además de que las elecciones tienen que ser “democráticas”.
En el mismo Congreso un delegado de la Montaña Alta, a quien el Colectivo identificó como Enedino, propuso al profesor José Ángel Barón Venancio, “delegado y supervisor de la Zona Escolar Número 5, perteneciente a la región Centro”, para formar parte de la Comisión de Finanzas.
En éste punto, el Colectivo precisó en el comunicado que Barón Venancio contendió en el Congreso Regional de la región Centro contra la maestra Antonia Morales Vélez, para formar parte de la Comisión Política, “ante la derrota, Barón ya no quiso ninguna otra cartera inferior, ya sabía que en el congreso estatal lo colocarían en Finanzas, lo divulgó irresponsablemente”.
A pesar de ello, en el Congreso Estatal, Barón Venancio fue nombrado dentro de la Comisión de Finanzas, “los gritos y reclamos invadieron el congreso y la región Centro decidió salirse, indignada con justa razón”.
Se nombraron el resto de las comisiones, se clausuró el acto y “así se consumó la violación más grande que ha existido en un congreso, a los principios de la CETEG-CNTE”.
El Colectivo puntualizó que en el Congreso Estatal, “todos los compañeros que el 16 de marzo expulsaron del congreso en Tlapa de Comonfort, con excepción de Morales Vélez”, Salvador Rosas Zúñiga, Walter Añorve Rodríguez, Arturo Nava Torres, Arturo Moctezuma Gatica, Osmín Valdéz Hipólito, Lenin Serrano Espíndola, Carlos Urióstegui Cortina, Fátima Viridiana Bahena Peña y Víctor Manuel Hidalgo Ramírez, apoyaron a Reyes Guerrero.
“La historia puso a cada uno (de los comisionados) en su lugar, está dando una explicación y una evidencia clara del papel que están desempeñando en la actualidad”.
El comunicado explica que dentro del Comité Ejecutivo Seccional Democrático (CESD) de la CETEG, hay dos posiciones antagónicas “que sólo la base y la historia van a resolver”.
La primera, concibe al secretario general Reyes Guerrero como la máxima autoridad del magisterio disidente, seguido del secretario de Finanzas, Barón Venancio, a quien también se reconoce como vocero de la CETEG y por último a la Comisión de Gestoría laboral, “una imitación vulgar de la estructura del charrismo sindical”.
La segunda, que promueven las regiones Centro, Acapulco, Costa Grande, Tierra Caliente y Norte, y “se desarrolla ante la marginación y golpeteo del otro grupo”, plantea respetar la dirección colectiva, a la Comisión Política de la CETEG y a los principios de la organización.
El plantón que la CETEG instaló el 8 de octubre de 2014 en la plaza cívica Primer Congreso de Anáhuac para exigir la presentación con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos, se fracturó el 15 de abril, cuando el bloque que apoya a Reyes Guerrero se trasladó al sur de la ciudad, frente a las oficinas centrales de la SEG.
Por último, el Colectivo llamó a las bases y a la dirigencia de la CETEG a resolver la crisis dentro del magisterio, mediante el principio 12 de la organización “ejerciendo la crítica y la autocrítica oportuna, constructiva y fraternal, que permita superar las diferencias y errores”.

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