Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Afecta el Mar de Fondo a tres municipios de Costa Grande y a Acapulco; hay 218 casas con daños

*En las acciones de ayuda participan los tres órdenes de gobierno y se ha atendido a 30 personas que resultaron con lesiones menores en el área de playa. El Ejército aplica el plan DN-III en Playa Azul en Coyuca de Benítez, una de las más afectada por el oleaje, para impedir que la gente se acerque

Aurora Harrison, Brenda Escobar

Acapulco, Zihuatanejo

La Secretaría de Protección Civil informó que el fenómeno Mar de Fondo afectó cuatro municipios: Coyuca de Benítez, Acapulco, Tecpan y Benito Juárez (San Jerónimo), con un saldo de 218 viviendas con daños, 198 enramadas afectadas y 165 personas que permanecen en tres albergues.
En las acciones de ayuda participan los tres órdenes de gobierno y han atendido a 30 personas que resultaron con lesiones menores en el área de playa, e incluso el Ejército aplicó el plan DN-III en Playa Azul, municipio de Coyuca de Benítez, una de las más afectada por el oleaje, para impedir que la gente se acerque a los inmuebles dañados.
Más tarde, mediante un comunicado de prensa, Protección Civil detalló que de las 218 viviendas dañadas, 110 son en Playa Azul, municipio de Coyuca; 27 en la Barra de Coyuca; 19 en el poblado de Michigan; 60 en Boca Chica, pertenecientes a Tecpan, y dos en Acapulco.
De las enramadas, 198 están dañadas, 60 en Boca Chica, Tecpan; 48 en Playa Azul, en Coyuca; 45 en la playa Paraíso, del municipio de Benito Juárez; 40 en la Barra de Coyuca y siete parianes en la zona Dorada de Acapulco; 20 más en Barra de Potosí, en Petatlán.

Mantener la playa cerrada: Miliani Sabido

?Por la mañana, en un recorrido por algunas playas de Acapulco, el secretario de Protección Civil, Raúl Miliani Sabido, dijo que el Mar de Fondo es “regional”, porque va desde Panamá hasta Baja California. Que en Nicaragua y Honduras, ya hubo pérdida de vidas y desaparecidos, y en el caso de Guerrero, en Coyuca es donde se tiene el mayor registro de daños, y en Acapulco es la inundación en la avenida Costera.
En Coyuca hubo pérdida de enramadas y viviendas, son “160 viviendas con daños y el oleaje no cede y estamos calculando que haya otras 48 horas más de oleaje elevado, y hemos tenido el registro máximo de 10 metros, y en Acapulco, 5 u 8 metros”.

Perdieron todo en Playa Azul

En playa Azul, el panorama es devastador. El oleaje todavía es muy fuerte, en la carretera hay cordón amarillo con leyenda “precaución”, efectivos del Ejército, Policía del Estado y Protección Civil indican a las personas que no se puede pasar, y que si lo hacen es bajo su propio riesgo; algunos hacían caso, otros se pasaban para ver sus negocios.
La gente que fue evacuada de sus casas y que se encuentra en el albergue, en la capilla El Carrizal, comentaron que este año el oleaje se hizo más fuerte que en otras ocasiones, que el mar salió hasta unos 100 metros y la carretera de asfalto se cubrió de arena.
Desde las 10 de la mañana estuvieron esperando al gobernador Rogelio Ortega Martínez, pues les dijeron que haría un recorrido por la zona, pero se hicieron las 2 de la tarde y sólo llegó el tesorero Germán Cerón Silverio, quien dijo que se le daría todo el apoyo a la gente que resultó afectada. Lo esperaba en el lugar el presidente municipal de Coyuca, Ramiro Ávila.
En el albergue había psicólogos de Protección Civil del estado, quienes atendieron la crisis nerviosa de dos personas; además de realizar actividades entre los afectados, para que se conocieran. 160 viviendas fueron afectadas, algunos se fueron con sus familiares.
Sin embargo, el subsecretario de Protección Civil dijo, en declaraciones por la mañana en Acapulco, que “han tenido resistencia de algunas personas de salir de sus hogares y eso nos generó que ayer (sábado) tuviéramos una lesión muy importante, semiamputación y un rescate a las 11 de la noche”.
“Todo se perdió, estábamos en casa mi esposo y yo” dijo Juana Marín, afectada por el oleaje, recordó que eran las 6:30 de la mañana cuando entró la primera ola a su casa, causando daños en los muebles, aparatos electrodomésticos, “es la primera vez, siempre se ha enojado el mar, pero no ha hecho lo que hizo ahora, que se llevo casi todo el pueblo”.
Explicó que varios de sus vecinos salieron afectados, que el año pasado el oleaje nada más se llevó las enramadas, pero esta ocasión alcanzó a las viviendas, y fue la misma gente del lugar la que les aviso que se estaba llevando las enramadas y que se salieran.
Mientras que Erika Espinoza, vecina de playa Azul, quien tiene cuatro hijos, uno de ellos enfermo mental, pidió a las autoridades que los apoyen con ropa, que perdió todas sus cosas, que el agua se metió en su casa y las autoridades no le permiten que entre.
“Nosotros queremos que nos ayuden, que nos manden ropa, aquí en el albergue nos dieron una colchoneta, unas sabanas, nos están dando de comer, pero no tenemos ropa, hay muchos niños, adolescentes, y no tenemos ropa, toda se mojo con el agua, y no sabemos cuánto tiempo más vamos estar en este lugar”, dijo la señora.
A las 8 de la noche, en su cuenta oficial de Twitter, el secretario de gobierno David Cienfuegos difundió una imagen, donde se observa al gobernador Rogelio Ortega y su esposa Rosa Isela Ojeda dialogando con los damnificados. Trascendió que la visita la hizo a las 6 de la tarde.

Se pedirá declaratoria de desastre, dice el alcalde de Coyuca

El presidente municipal de Coyuca, Ramiro Ávila Morales, declaró que se abrieron tres albergues, donde se atiende a la gente que resultó afectada, que en Playa Azul se acordonó el área afectada y no se permite el acceso a las personas, porque las olas alcanzaron grandes alturas, que ponen en peligro la integridad de las personas.
“Nosotros calculamos que son más de 250 familias afectadas, han sido evacuadas un promedio de 150 familias completas y el cálculo de daños no lo tenemos, estamos trabajando ahorita para poner a salvo a las personas, la evaluación de daños la haremos en un segundo momento con Protección Civil”, indicó.
Aseguró que están levantando el censo para solicitar la declaratoria de desastre, “por los daños que se están teniendo, bien vale la pena pedir la declaratoria de desastre, para que fluyan los recursos y poder ayudar a estas familias que han quedado muy dañadas”, que desde ayer se activó el plan DN-III por parte del Ejército.
Ávila Morales dijo que la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles Berlanga, se comunicó con él y “ofreció todo el apoyo del gobierno de la República, para que estemos atentos y se envió personal de Sedesol federal, para hacer una evaluación de los daños y de qué manera podemos auxiliar”.

Tira el oleaje enramadas en Zihuatanejo

En Zihuatanejo, se reportó que se extremó el paso restringido en los muelles principal y de playa Linda, debido a que la fuerza de las olas los golpeaba constantemente y existía el riesgo de algún colapso; en la zona costera, desde playa Blanca hasta la isla de Ixtapa, se recibió el reporte de que el fuerte oleaje llegó hasta 30 metros mar afuera, afectando enramadas y restaurantes, sin que se reportaran pérdidas humanas.
Restauranteros de la comunidad ecoturística Barra de Potosí, municipio de Petatlán, denunciaron que por cuarto año consecutivo la corriente marina provocada por el fenómeno conocido como Mar de Fondo, afectó a todos los habitantes de la localidad, “a unos las olas nos tiraron nuestras enramadas, pero todos salimos afectados, porque los turistas así como llegaban se regresaban, nuestro lugar no está en condiciones para recibir visitantes”.
La administradora de la enramada Rosita, Araceli Oregón Salas, dijo vía telefónica que las altas olas afectaron directamente a los diez restaurantes que están ubicados frente al mar, “el agua llegó hasta las cocinas, derribó palapas y se llevó mobiliario, al resto de los negocios también nos afectó porque este fin de semana todos los turistas que llegaban, se regresaban porque no estamos en condiciones de recibir turismo, el mar está muy alto, por las tardes sube demasiado, también está afectando a algunas de las residencias que están a la orilla de la playa”.
Dijo que el sábado, a Barra de Potosí llegaron militares que aplicaron el plan DN-III, “sacaron a unas personas que se andaban bañando en el mar, les pidieron que no se arriesgaran a ser arrastrados o revolcados por las olas, que se salieran, también nos dijeron a todos los habitantes que extremáramos precauciones, porque van a seguir las olas bien altas”.
La restaurantera lamentó que a dos días de presentarse este fenómeno, “es la hora en que ninguna otra autoridad ha venido a ver qué necesitamos, ahorita todas las autoridades de los tres órdenes de gobierno andan muy ocupados en las campañas; nosotros necesitamos ayuda ahorita, es ahorita cuando los queremos ver”.

468 ad