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Daños “incuantificables” y éxodo masivo de turistas causó el Mar de Fondo en Acapulco

*Durante un recorrido por las zonas Dorada y Diamante, restauranteros y empleados de hospederías señalaron que el fenómeno “obligó a los visitantes a irse antes de lo previsto”. Mobiliario perdido y albercas llenas de arena, el panorama en negocios de Barra Vieja y en hoteles de la Costera

Karla Galarce Sosa

Afectaciones incuantificables registraron hoteles, restaurantes y condominios de las zonas Dorada y Diamante por la presencia del Mar de Fondo, en el tercer puente del año, y que obligó a miles de turistas a abandonar el puerto desde el sábado al mediodía y ayer por la tarde, “antes de lo previsto”.
Luego de que las olas arrastraron mobiliario, equipo de bombeo, motos acuáticas y hasta bañistas en Barra Vieja, e inundó de arena las albercas de condominios y hoteles, en el Acapulco Dorado hubo un masivo éxodo de visitantes, comentaron restauranteros y empleados de las hospederías y condominios durante un recorrido de ayer por la mañana, cuando limpiaban lo que el mar les permitía pues el oleaje aún llegaba a las albercas.
El domingo antes del mediodía, adelantaron su salida del hotel Elcano 126 familias que habían reservado habitaciones hasta hoy, informaron empleados de esa hospedería cuando sus compañeros sacaban la arena que llenó la alberca.
Ayer en algunos negocios de las zonas Diamante y Dorada se observaron diversas acciones de limpieza que hacían los empleados para sacar la arena, el lodo y los restos de mobiliario destruido que arrastraron las olas de 10 a 5 metros de altura y que contenían grandes volúmenes de agua.

“Nos dio en la madre el mar”

La propietaria del restaurante Guacamayas, la señora Rosa María Carmona Arredondo, expresó que durante tres puentes seguidos y luego del periodo de contingencia que dejó la tormenta Manuel les ha ido mal, pero que en este último periodo de asueto el mar “dio en la madre en Barra Vieja”.
Al menos 40 restaurantes localizados en el poblado de Barra Vieja perdieron todo su mobiliario, las albercas quedaron anegadas con arena y una ola de más de cinco metros arrastró a turistas el domingo por la tarde, informaron meseros y propietarios de los negocios de la zona Diamante.
Se observó a empleados de los restaurantes lavando y barriendo superficies de lodo, espuma y sal que prácticamente llegaban a la calle principal de la zona turística de Barra Vieja, superficie que abarca desde la zona donde rompe la ola, hasta cien metros de distancia de la vía que divide la fila de negocios con las casas del poblado.

Barra Vieja

El presidente de la asociación de restauranteros de Barra Vieja, José Antonio García Organez, dijo que el fenómeno registró mayor fuerza el domingo a las 4 de la tarde, lo que provocó la huída de los comensales porque la primera ola alcanzó las albercas de restaurantes como Cira 1 y 4, Cira la Morena, Guacamayas, Teresita, Blanca Iris, Caracol y Alejo.
“Esperábamos la clientela y toda la expectativa que teníamos del turismo se fue. No pudimos vender”, lamentó el restaurantero, quien sostenía una reunión con personal de Protección Civil estatal y en la que daría a conocer los daños ocasionados por el fenómeno de los negocios que conforman la organización que preside.
Se observó que el agua enterró todas las ramadas de los restaurantes del poblado y elevó el nivel de la arena, pues apenas asomaban la punta de la parte más alta y disminuyó la distancia entre el piso y el techo de las palapas que se mantenían en pie.
Había sillas, mesas y camastros enlodados, aparatos electrodomésticos semienterrados, así como las áreas de estacionamientos de algunos negocios blanquecidas por la sal que el agua del mar llevó.
García Organez pidió a las autoridades que agilicen los trámites para que tengan acceso a los recursos y puedan reconstruir sus negocios.
“Qué más puedo decirte si lo que ven es mejor muestra de lo que pasó ayer (domingo)”, expresó una mesera del restaurante Cira 1, quien ayudaba a otras tres de sus compañeras a limpiar una superficie de unos 15 metros cuadrados de lodo y arena.
Los entrevistados coincidieron en que los daños son incuantificables, pues habían perdido todo el mobiliario, así como electrodomésticos para sus cocinas y hasta mercancía que se descompuso por la falta de refrigeradores.
En contraste, la dueña del restaurante Beto Godoy, la señora Gregoria Galeana de Godoy, dijo que ella tuvo buenas ventas pues a pesar de que el mar arrastraba agua hacia la laguna, no afectó las hileras de cabañas que conforman su negocio. “Sólo veíamos que el agua hacía que las lanchas chocaran unas a otras y hasta los clientes tuvieron que salir a ayudar para rescatarlas porque, a pesar de que estaba fuerte el oleaje, salían las lanchas para hacer recorridos en la laguna”, explicó.

Suspendidas actividades en campamento

El encargado del campamento tortuguero Playa larga, ubicado en ese ejido cercano a Barra Vieja, Víctor Berdejo Ramírez, comentó en 18 años que lleva al frente de esa Unidad de Manejo Ambiental (UMA), no se había registrado una oleaje tan elevado como el que ocurrió el domingo por la tarde y que obligó a suspender la liberación pública de tortugas marinas programadas para esta semana.
Explicó que el mar cubrió medio metro más con arena los nidos que había en el corral de incubación, por lo que tendrían que ser reubicados, tanto los nidos de las tortugas de la especie golfina, como el corral de incubación.

Hoteles y condominios en la zona Dorada

Las albercas de los condominios Velero y Galeón, Torre Acapulco, Gardenia y Estrella del Mar ayer a las 2 de la tarde aún estaban cubiertas de arena por completo, mientras que en las de los hoteles Malibú, Emporio, Crowne Plaza y Elcano aún contenían materiales que el mar arrastró hasta su interior.
En el área de restaurante del hotel Playa Suites, el nivel de la arena se elevó al menos metro y medio, y el área de barra ya había sido limpiada por los empleados.
El nivel del agua en la Costera impidió que 80 vehículos de huéspedes del hotel Emporio quedaran encerrados durante dos días, informó el secretario de Turismo Municipal, quien detalló que a pesar del alto oleaje se registró una derrama de 300 millones de pesos y una ocupación promedio de 71.6 puntos. En la alberca del hotel Elcano había dos bombas de achique que vertían el agua fuera. Los escalones edificados en donde estaban las regaderas, del lado de la playa cuya distancia para llegar a la arena es de unos 4 metros, quedaron sepultados, y los sanitarios y negocios ubicados en la planta más baja de la hospedería también registraron daños parciales.

Capitanía de Puerto Marqués

El capitán de Puerto Marqués, Roberto José Garduño Trejo, informó que desde el 1 de mayo se izó la bandera roja que advierte a embarcaciones menores la presencia de oleaje elevado.
Detalló que la capitanía de Puerto Marqués abarca Punta Maldonado, municipio de Cuajinicuilapa, en la Costa Chica, hasta la colonia de donde adquiere el nombre, en Acapulco.
Se observó el daño en los restaurantes que conforman el tercer bloque de Puerto Marqués, ya debilitados por el cambio de las corrientes del mar que provocó la edificación de la marina Majahua. El muro de contención del tercer bloque cayó en algunas partes y colapsaron los últimos locales.

PC municipal

El director de Protección Civil, Efrén Valdés, informó que la limpieza en la Costera comenzaría anoche desde el edificio Costera 125 a la esquina de condominio Las Palmas.
Dijo, sin dar mayores detalles, que bomberos de esa dependencia limpiarían las cuadras de la Costera que estuvieron inundadas durante dos días y que ocasionaron olores fétidos por el estancamiento del agua de mar.
Mencionó, aunque sin una cuantificación, que se han registrado pérdidas en las tres zonas de Acapulco, desde lanchas y motores por cooperativistas en playas Caleta, Caletilla y La Angosta, hasta ingreso de arena en hoteles de la zona Dorada.
Parianeros y prestadores de servicios turísticos también registraron pérdidas, como fueron el Calinda, el Oriente y Poniente de Playa Suites, así como de Icacos.
Añadió que los criterios para designar personal para las labores de limpieza en hoteles y condominio son los que “tradicional presentan afectación”.
Afirmó que se trata de daños incuantificables, aunque la variación del nivel del mar, permitirá los trabajos de maquinaria para retirar la arena que las olas arrastraron hacia la zona hotelera del Acapulco Dorado.

Semarnat

El delegado de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales en Guerrero (Semarnat), Martín Vargas Prieto, informó que debido a “lo dinámico” que resulta la zona federal marítimo terrestre (Zofemat), no se realizaría una nueva medición.
“No se pude luchar con la naturaleza, esperar a que pase el fenómeno, pero si es necesario que alguien modifique su concesión, hará falta revisar los planos más recientes”, declaró vía telefónica.
En 2013 se hizo el registro para delimitación de zona federal, emitido por para la actualización de las concesiones, basadas en datos que emite la Dirección General de Zona Federal Marítimo Terrestre y Ecosistemas Costeras, detalló el funcionario federal.

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