Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Niega Adelaida Hernández en su declaración preparatoria los secuestros que le imputan

*Quien la acusa, Fidel Lozano, fue retenido por la CRAC porque violó a una menor, pagó 200 mil pesos a los familiares, huyó y la amenazó de muerte, afirma la ex coordinadora.  El viernes le dictan auto de formal prisión o de libertad

Carlos Moreno A.

La integrante de la Coordinadora Regional de autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria (CRAC-PC) Adelaida Hernández Nava, detenida el jueves después de una balacera entre policías estatales y comunitarios en San Juan de los Llanos, municipio de Igualapa, presentó su declaración preparatoria en los juzgados Tercero y Quinto penales, y dijo que es inocente de los secuestros que le imputan en sus dos causas penales.
El lunes Hernández Nava se reservó su derecho a presentar su declaración preparatoria en Acapulco por que no estaban sus abogados.
Poco antes de las 11 de la mañana presentó su declaración preparatoria en el Juzgado Tercero penal, donde negó que haya cometido secuestro contra Minerva Vázquez Juárez y otras cinco personas, lo cual está asentado en la causa penal 151/2014. Reiteró que era inocente y negó todas las acusaciones en su contra.
Cerca del medio día, Hernández Nava fue llevada a la rejilla de presentación del Juzgado Quinto penal y le expusieron las acusaciones en su contra del agraviado Fidel Lozano Díaz, por el delito de secuestro ocurrido el 30 de abril del 2013, la cual está asentada en la causa penal 57-2/2014, en San Luis Acatlán.
En su declaración preparatoria en dicho juzgado, Hernández Nava negó que haya cometido el delito en contra de Fidel Lozano, quien acusó también a Eliseo Villar Castillo y a otras 10 personas.
En la audiencia, Hernández Nava acompañada de tres abogados explicó que algunos testigos presentaron una denuncia por abuso sexual de una menor en contra de Fidel Lozano en la Casa de Justicia de San Luis Acatlán, que Lozano Díaz ofreció un “aventón” en su camioneta Eco Sport a tres menores de edad, dos mujeres y un hombre en la carretera que va de San Luis Acatlán a Horcasitas la noche del 30 de abril del 2013, quien iba acompañado de su secretario, quien manejaba el vehículo.
Después, dijo Adelaida, Fidel Lozano destapó una cerveza y le introdujo una droga que le dio a una de las menores, quien no soportó el efecto de la sustancia y convulsionó.
Los padres de la menor, intentaron presentar una denuncia en el Ministerio Público de San Luis Acatlán pero les fue negada con la justificación que Fidel Lozano “era una persona muy peligrosa”, por lo que acudieron a la Casa de Justicia y denunciaron ante los coordinadores de la CRAC-PC, entre ellos Villar Castillo y Hernández Nava.
“Y es así como se hace una orden de aprehensión contra Fidel Lozano y se lleva a la Casa de Justicia para su proceso de reeducación y hacer una investigación”, declaró Hernández Nava.
Explicó que Fidel Lozano tras su detención les dijo a los coordinaciones de la CRAC que se haría responsable de la reparación del daño a la menor, quien estaba en coma en un hospital en ese entonces.
“Le dijimos que en usos y costumbres y el reglamento de la CRAC no había reparación del daño en ese delito (abuso sexual), pero su sus padres aceptaban lo que les daba, ya quedaba de ellos”, agregó Adelaida y dijo que Fidel Lozano ofreció a los padres de la menor afectada 200 mil pesos, dinero que fue entregado en presencia “de los coordinadores, y los padres de la menor en la oficina de los coordinadores”.
Tras huir de la Casa de Justicia, Fidel Lozano se comunicó con ellos, los amenazó de muerte y amenazó que los denunciaría por secuestro, “lo cual le contestamos que si estaba limpio que lo hiciera”, dijo Adelaida.
Adelaida Hernández afirmó, “no existe ningún secuestro contra Fidel Lozano y nunca pedimos un rescate para que se liberara”, además “Lozano es prófugo de la justicia comunitaria y niego totalmente de todo lo que me acusa, ya que no lo secuestramos y nunca cobramos rescate, me declaro inocente de todo”.
Las causas penales en los juzgados Tercero y Quinto penal donde se llevan a cabo los procesos legales de Hernández Nava vencerán el término el viernes y los jueces decidirán si le dan auto de formal prisión o libertad por el delito de secuestro.
Adelaida Hernández Nava ingresó al reclusorio de Las Cruces el viernes durante la madrugada y fue consignada a un juzgado penal el sábado.
El jueves Eliseo Villar Castillo y Adelaida Hernández Nava fueron detenidos después de una balacera entre policías estatales y comunitarios en San Juan de los Llanos municipio de Igualapa, donde hubo un saldo de seis policías comunitarios muertos y dos estatales.
Villar Castillo fue trasladado a un penal federal en Veracruz, mientras que Hernández Nava fue recluida en el penal de Las Cruces en Acapulco.
Según la información del Ministerio Público adscrito al juzgado, Villar Castillo tiene tres órdenes de aprehensión por secuestro agravado.
La versión oficial del gobierno del estado es que durante la investigación inmediata del enfrentamiento entre presuntos secuestradores (como llama a los policías comunitarios que llevaban detenido a un ganadero acusado de tráfico de drogas) y policías estatales en Igualapa, los líderes de la CRAC fueron interceptados y detenidos.
Los detenidos han sido representantes de la CRAC plenamente reconocidos por el gobierno del estado, a pesar de las denuncias que había en su contra de abusos e irregularidades.
En 2013, Villar Castillo y Hernández Nava, siendo coordinadores de la Casa de Justicia de San Luis Acatlán ahondaron las diferencias internas en la CRAC bajo el financiamiento del entonces gobernador Ángel Aguirre Rivero.
El 3 de mayo la CRAC de la Montaña y Costa Chica de la Casa de Justicia de San Luis Acatlán informaron que no forman parte de la organización Villar Castillo ni Hernández Nava, y que los dos fueron revocados del cargo de coordinadores regionales desde el 29 de marzo del 2014 en una asamblea regional de autoridades comunitarias.
La fiscalía del estado inició la averiguación previa ABA/SC/04190/2015, por el delito de homicidio en agravio de los policías estatales Crescencio Marín Álvaro y Quiterio Ruiz Lucio.

468 ad