Entran militares en la zona de protesta contra mina mexicana en el Perú

DPA

Lima

Unos mil militares tomaron ayer “posiciones estratégicas” en la provincia peruana de Islay, donde las protestas contra un proyecto minero dejan tres muertos y más de 100 heridos, informó el ministro de Interior, José Pérez Guadalupe.
“No es la primera vez que el Ministerio pide ayuda a las Fuerzas Militares. No es una declaratoria de emergencia (pues) la policía sigue al mando y no se han suspendido derechos”, dijo Pérez Guadalupe, quien añadió que podrían entrar unos 2 mil soldados.
El gobierno del presidente Ollanta Humala permitió la presencia castrense en Islay durante un mes, después de que en la mañana de ayer muriera uno de los cuatro heridos el miércoles cuando fueron retenidos por unos 300 manifestantes que los golpearon.
El policía se sumó así a un agricultor que murió por un disparo de la policía y a un obrero de construcción que según los islaínos fue baleado por uniformados, aunque Pérez Guadalupe insinuó que fueron delincuentes comunes.
Islay, con unos 60 mil habitantes en el departamento andino sureño de Arequipa, está en pie de lucha desde hace más de un mes contra la explotación de la mina cuprífera Tía María por los supuestos riesgos ecológicos.
La mina está dada en concesión a Southern Perú Copper Corporation, propiedad del Grupo México S.A.B. que asegura haber tomado medidas para impedir daños en una zona históricamente dedicada a la agricultura.