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Irrumpen 300 presuntos comunitarios armados en Chilapa y desarman a policías municipales

*Llegan hombres y mujeres con armas de alto poder y escopetas desde las comunidades de Ayahualulco, El Jagüey, San Ángel y Xiloxuchicán, instalan retenes, maniatan y retienen a transportistas y catean negocios y casas ante la presencia de policías federales y soldados. Vecinos los señalan como del grupo delincuencial Los Ardillos que van contra Los Rojos. Tiene el control de la ciudad, reporta la PF

Redacción

Unos 300 hombres y mujeres armados con rifles de asalto de alto poder y escopetas, que se presentaron como guardias comunitarias, irrumpieron la tarde de ayer en Chilapa, tomaron la comandancia de la Policía Municipal y el control de las calles de la ciudad, lo que generó pánico y zozobra entre los vecinos.
Al cierre de esta edición, soldados del Ejército y policías de la Gendarmería habían tomado el control de la situación, sin embargo los civiles armados permanecían en la ciudad y frente a los uniformados tenían a personas retenidas a las que acusaron de ser informantes de un grupo delictivo que opera en en la cabecera municipal.
“En los retenes que colocaron los civiles armados fueron detenidas al menos ocho personas, a quienes sometieron y amarraron con las manos hacia atrás”, reportó la Agencia Reforma.
“La tensión aumentó de nivel luego de que otro grupo armado, contrario al primero, también arribaron a Chilapa. Los presuntos comunitarios fueron identificados por otros pobladores de pertenecer a un grupo de la delincuencia organizada identificada como Los Ardillos”, agrega esa agencia.
Afirma que de los hechos la Fiscalía General de la entidad abrió la carpeta de investigación ALV/SC/01/0191/2015.
La agencia de noticias IRZA reportó que hasta anoche el grupo de hombres armados “continuaba realizando recorridos por el bulevar de Chilapa y entrando en negocios y bares donde buscan a sicarios ligados al grupo delictivo de Los Rojos, quienes se disputan la plaza con el grupo conocido como Los Ardillos, de Tlanicuilulco”, en el municipio vecino de Quechultenango.
Los primeros reportes policiacos indican que alrededor de las 5:30 de la tarde cientos de personas armadas provenientes de las comunidades de Ayahualulco, El Jagüey, San Ángel y Xiloxuchicán llegaron a la ciudad por diversos puntos.
Instalaron retenes en las entradas del bulevar Eucaria Apreza, maniataron y retuvieron a transportistas del servicio público y catearon negocios y algunas casas.
Además decenas de ellos tomaron la comandancia de la policía municipal, desarmaron a los agentes que se encontraban ahí y tomaron las camionetas de la corporación para patrullar por las calles de la ciudad.
Las personas fuertemente armadas patrullaban la ciudad mientras vecinos que transitaban a esa hora las calles entraron en pánico y corrieron a refugiarse a sus casas, en negocios y la catedral.
Los negocios, incluidos los de servicio de 24 horas también cerraron sus puertas.
Desde su irrupción, los civiles armados tomaron el control de la ciudad que permaneció en un virtual toque de queda indefinido.
Testigos que esperaban en las calles céntricas un desfile para celebrar el Día de las Madres informaron que de pronto una patrulla de la Policía Municipal aceleró mientras sus integrantes hacían señas a las personas para que se fueran de ahí.
En pleno centro de la ciudad se hizo una estampida de gente corriendo en diferentes direcciones.
Reportes de las autoridades federales y del gobierno del estado indican que los acontecimientos y hechos de violencia que se han recrudecido en las últimas semanas, son producto del enfrentamiento de los grupos de la delictivos Los Ardillos, cuyo control lo tienen en la zona rural del municipio que colinda con José Joaquín de Herrera y Quechultenango, y Los Rojos, que están afincados en la cabecera municipal.
En esta vorágine de violencia apenas el viernes primero de mayo el candidato a la presidencia municipal del PRI-PVEM, Ulises Fabián Quiroz fue asesinado de 13 balazos de alto poder por un comando en la carretera Atzacoaloya-Chilapa, a unos 10 minutos de la cabecera, cuando regresaba de hacer campaña por las comunidades Buena Vista del Río, Zelocotitlán, Tlalixtlahuacan y Zacazonapa.

Versión de la PF

La Agencia Reforma informó que mandos de la Policía Federal desplegados en Guerrero descartaron que sus elementos de Gendarmería ha-yan sido desarmados en Chilapa.
Indicaron que patrullan el poblado a petición del gobierno del estado, “nuestra presencia obedeció para impedir que grupos de comunitarios antagónicos que se manifestaban en Chilapa tuvieran una confrontación”.
“Se logró este objetivo, no hay enfrentamientos ni elementos de la Gendarmería desarmados, ni mucho menos retenidos”, afirmó el mando.
Dijo que los civiles armados se manifestaron a las afueras del hotel sede donde se hospedan los elementos de la PF en Chilapa.
“En ningún momento hubo confrontación, mucho menos desarme ni siquiera intento de desarme”, subrayó.
Información de fuentes de la Fiscalía recabada hasta las 9:30 de la noche dice que pasadas las 5 de la tarde un grupo de alrededor de 200 personas provenientes de diversas comunidades llegaron a Chilapa para manifestarse contra la presencias del grupo criminal Los Rojos.
Estos grupos de civiles inconformes aseguran que Los Rojos son liderados por una persona a quien identifican como Zenén Nava, señalado como responsable de las de-sapariciones de personas.
Ante las acusaciones de diversos bandos, el gobierno estatal y autoridades municipales urgieron la presencia de federales, por lo que fue desplegada una compañía de gendarmes.

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