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Marchan padres de Ayotzinapa en Chilpancingo; exigen al gobernador que ya no intente sobornarlos

*Acuden al Palacio de Gobierno y queman propaganda política que retiran de las calles. Estudiantes normalistas arrojan artefactos explosivos al edificio. Demandan la renuncia de Rogelio Ortega porque en seis meses “no ha dedicado un segundo a localizar a los 43 estudiantes”

Lourdes Chávez

Chilpancingo

Sin maestros ni activistas de las organizaciones sociales, padres de los 43 normalistas desaparecidos y alumnos de Ayotzinapa marcharon del centro de Chilpancingo al Palacio de Gobierno, para exigir al gobernador Rogelio Ortega Martínez que deje de enviar gente a sobornarlos.
Advirtieron que no van a abandonar la lucha ni van a permitir las elecciones del 7 de junio hasta la presentación con vida de sus hijos.
Luego de dos horas de una marcha de pies cansados (lenta) y el mitin político en las escalinatas del Palacio de Gobierno, estudiantes embozados lanzaron a la explanada cinco artefactos explosivos.
Quemaron la lona de un anuncio del Partido Humanista que retiraron en la calle Trébol, frente al Congreso local, y otra lona de propaganda política levantada en la avenida Lázaro Cárdenas se entregó a una madre de familia que la solicitó para cubrir los huecos del techo de su vivienda.
Durante la protesta el acceso principal del Palacio de Gobierno, tapizado con láminas de metal de hasta cuatro metros de alto, fue cerrado para evitar el paso de los manifestantes, y atrás del portón unos 50 policías antimotines custodiaron el edificio que esta vez no fue desalojado.
En el acto político, el vocero Felipe de la Cruz pidió al gobernador que recuerde por qué llegó al puesto que ocupa (la licencia del gobernador Ángel Aguirre Rivero por los ataques de policías municipales a civiles en Iguala que dejó a seis muertos y 43 alumnos desaparecidos), “y no necesita decir que Guerrero está en paz, cuando es visible la violencia” de la delincuencia, y como ejemplo señaló el caso de Chilapa.
Exigió su renuncia porque en seis meses de gestión “no ha dedicado un segundo a localizar a los 43 estudiantes” detenidos-desaparecidos el 26 de septiembre en Iguala, en cambio está atacando el movimiento social que apoya a los padres de familia.
Aclaró que no importa que halla firmado 41 acuerdos con el MPG y lo difunda en la prensa, los padres de familia no se rinden ni dejarán de movilizarse.
La protesta comenzó a medio día en la avenida Juárez, junto al plantón del MPG que encabeza el bloque disidente de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) en el Zócalo.
Los maestros no intervinieron en el acto. Tampoco los activistas del plantón del secretario general de la CETEG, Ramos Reyes Guerrero, cuyo plantón se encuentra frente a la Secretaría de Educación Guerrero (SEG), pues en la anterior manifestación los bloques contrarios de la organización sindical se confrontaron en plena marcha.
El contingente de unas 300 personas avanzó hacia el sur, y a su paso retiraron dos anuncios espectaculares y calcomanías de partidos de algunos vehículos particulares.
Al pasar frente al Congreso local cuestionaron la labor de los diputados y sus altos gastos. Señalaron que viven de los impuestos de la población, y los compararon con ratas que saltan de cargo en cargo.
El Congreso tampoco fue desalojado, pero unos 50 policías antimotines se colocaron en posición de guardia en la puerta principal, adentro del edificio.
En el Palacio de Gobierno la madre de un normalista denunció que el gobierno asesinó cobardemente a tres estudiantes, torturó en vida al estudiante Julio César Mondragón (desollado del rostro), y se llevó a 43 estudiantes.
“Nos dijeron que iban a ser liberados, y desde el 27 de septiembre estamos exigiendo su presentación”, recordó.
Pidió a la población que se pusiera por un momento en el lugar de los padres de los desaparecidos, “entiendan nuestro dolor, no podemos aceptar (resignación) porque no los tenemos”.
Denunció que si las víctimas fueran hijos de los gobernantes las habían buscado en cielo, mar y tierra, habrían matado de ser necesario, “por eso nosotros estamos enojados, indignados, encabronados”, porque han recibido información de que sus hijos están vivos.
Asimismo, el padre de familia Emiliano Navarrete exigió al gobierno estatal que ya no mande gente con la intención de comprarlos, porque no van a ceder, “jamás nos venderemos, primero tendrá que matarnos este pinche gobierno para que dejemos de movilizarnos”.
Recordó que tienen comunicación con el gobierno federal y no les interesa hablar con el gobernador, pero demandó respeto para quienes exigen justicia.
El señor Epifanio Álvarez declaró, “no hemos sido doblegados como se ha dicho, seguiremos en esta lucha hasta el final porque los hijos no se venden. El pinche gobierno se ha burlado de nosotros, es una vergüenza para el gobierno que llegáramos al extranjero para exigir verdad. No sabemos hasta donde piensan llegar, pero seguiremos estando de pie, no nos rendiremos”.
El vocero Felipe de la Cruz comparó a Ortega Martínez con el exgobernador Aguirre Rivero, “es la misma lacra, el mismo grupo de mafiosos encargado de engañar al pueblo que ya no aguanta más la situación de miseria”.
Recordó que Guerrero no está pacificado, la delincuencia organizada impera en Chilapa y en Acapulco y en las principales ciudades del estado, se vive en la “ingobernabilidad”, y no hay condiciones para las elecciones, en “nuestras manifestaciones vamos arrer la basura electoral”.
El presidente del comité de padres de estudiantes desaparecidos, Melitón Ortega se solidarizó con los jornaleros agrícolas de San Quintín, Baja California, que en un movimiento por prestaciones laborales básicas fueron reprimidos y llevados a prisión, anunció el canto del himno Venceremos para concluir la protesta, que terminó con la quema de artefactos explosivos en la explanada del Palacio de Gobierno.

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