Hace su declaración ministerial el fotógrafo de El Sur agredido por policías federales el 24 de febrero

Carlos Moreno

El fotógrafo de El Sur, Carlos Alberto Carbajal Arcos, declaró ante el Ministerio Público de la delegación en Guerrero de la Procuraduría General de la República (PGR), por la agresión que sufrió por parte de antimotines de la Policía Federal, quienes violentaron sus derechos durante la cobertura informativa de la marcha de maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) el 24 de febrero.
A las 10 de la mañana, Carbajal Arcos fue citado en las oficinas de la PGR, ubicadas en la calle Mar Mediterráneo, y presentó una declaración ante el Ministerio Público federal, para que esta dependencia, en coordinación con la Policía Federal Ministerial, comience apenas a realizar una investigación contra la Policía Federal por la agresión al fotógrafo.
En la declaración, que quedó asentada en la averiguación previa 027/SEADLE/2015, el fotógrafo relató lo ocurrido ese 24 de febrero, cuando los maestros de la CETEG fueron desalojados del bulevar de Las Naciones por antimotines de la Policía Federal.
En la declaración ante el Ministerio Público, donde sólo estuvo presente Carbajal Arcos, recordó que estaba cubriendo la marcha de la CETEG desde las 9 de la mañana, que comenzó en la glorieta de Puerto Marqués.
Poco antes de las 8 de la noche, fue cuando un camión, presuntamente inducido por la CETEG, se abrió camino entre la valla de policías federales, que estaba a unos 200 metros del centro de convenciones Mundo Imperial, hacia el Aeropuerto, y ahí comenzó la agresión de los agentes policiacos.
Los maestros comenzaron a correr, mientras “yo tomaba fotos de hombres y de mujeres corriendo, después llegue frente al Fórum. Llegaron antimotines y comenzaron a golpear a los que viajaban en un Datsun, que había chocado contra el camellón por Chedraui, le rompieron los cristales y echaron gases en aerosol a los pasajeros”.
Cuando los policías observaron que Carbajal Arcos tomaba fotografías “me empujaron, me identifiqué como prensa con una credencial del periódico y les grite ‘prensa’, pero me respondieron ‘nos vale verga, de todos modos te vamos a partir la madre’, y me golpearon con un tubo en la cabeza, pero traía puesto un caso que utilizamos en este tipo de protestas”.
“Me quitaron la cámara y la azotaron contra el suelo, me intentaron tirar pero me zafé de ellos”, pero “regresé con mi gafete, se los enseñé a otros policías y les dije ‘déjenme pasar y recoger mi cámara’ y me dijeron que le pasara, pero que me cargaría la verga”.
En la declaración, el fotógrafo reiteró que fue ignorado por la Policía Federal cuando en dos ocasiones se identificó como “prensa”, además que fue golpeado en la cabeza, lo jalonearon, lo despojaron y destruyeron su equipo, ni tampoco le permitieron recuperar la tarjeta de memoria en la que guardaba su trabajo de ese día.
La declaración fue recibida por una agente del Ministerio Público, al término, Carbajal Arcos fue llevado a otra oficina de la Policía Federal Ministerial, que trabaja en coordinación, y platicó con el un comandante en privado, para “precisar algunos detalles de la declaración”.
Se explicó que a partir de dicha declaración de Carbajal Arcos, comenzarían a realizar las investigaciones correspondiente contra la Policía Federal, por dicha agresión, pero en el Ministerio Público federal no le dieron al fotógrafo una copia de su declaración, argumentando secrecía en la dicha investigación.