Tras la ocupación de civiles armados en Chilapa, pocos artesanos y turistas van al tianguis dominical

Beatriz García

Chilapa

El tianguis artesanal se vio ayer poco concurrido, algunos artesanos de unas comunidades acudieron, sin embargo una minoría de artesanos de Ayahualulco se observó, de donde provienen la mayoría, a pesar de que en esta ocasión ya no está la presencia de los civiles armados que provocó que el domingo de tianguis pasado estuviera vacío.
El 9 de mayo irrumpieron en la cabecera municipal civiles armados, de unas 15 comunidades del sur de Chilapa, como Ayahualulco, San Ángel, El Jagüey, Xiloxuchicán, que dijeron que su presencia en la ciudad era para aprender a delincuentes.
Esta situación provocó que la población se resguardara en sus casas, disminuyendo la afluencia de pobladores y vehículos por las calles de la ciudad, durante cinco días que permanecieron los civiles armados.
Además impidió que los artesanos y otros puestos del tianguis, como el corredor de comidas, que sólo se ve ese día, vinieran a comerciar sus productos el pasado domingo, por seguridad, pues la base de operaciones de los civiles armados fue en las inmediaciones del bulevar Eucaria Apreza, mismo sitio donde los artesanos colocan sus puestos este día.
Este domingo a pesar de que algunos artesanos llegaron a ofrecer sus productos, hubo lugares vacíos.
Incluso en esta temporada asistir al tianguis resulta sofocante, ante los intensos rayos del sol y los pequeños espacios que quedan entre puesto y puesto para transitar, pero en esta ocasión fue todo lo contrario.
El tramo de la gasolinera a la comandancia, y sobre ese mismo tramo pero enfrente, este día estuvo despejado.
Sobre todo los huecos que se observaron son utilizados por la mayoría de los artesanos de la comunidad de Ayahualulco, donde trabajan el totomoxtle, el carrizo, la palma, las raíces, madera, que dan el tono multicolor al tradicional tianguis artesanal.
Sobre el frente de la secundaria técnica Ignacio Manuel Altamirano, se colocaron la mayoría de artesanos y demás puestos, como el corredor de comidas.
Aunque de los artesanos provenientes del Balsas sólo se miraron dos, que traen a vender artículos de laca, y a los costados se vieron espacios vacíos.
Una artesana de Chilapa afirmó que ni los turistas llegaron este día a la ciudad a comprar, incluso dijo que ella y sus vecinos “no vendimos nadita”.
Sobre el bulevar se miraron los patrullajes de elementos de las Fuerzas Especiales y el Ejército.