Silvestre Pacheco León

A recuperar la confianza ciudadana
Una reunión nacional de consejeros locales del Instituto Federal Electoral a sólo 8 días de las elecciones era pertinente para repasar cada una de las fases del proceso electoral cuya primera etapa termina a las 8 de la mañana del domingo primero de julio cuando empieza la denominada Jornada Electoral.
En la ciudad de México, el 23 de junio el pleno del Consejo General del IFE con la participación de los consejeros locales de todas las entidades federativas trabajó en cuatro mesas los temas referidos al proceso electoral desde la óptica demográfica, legal y política, los cómputos distritales, los mecanismos para recibir, trasmitir y publicar los resultados electorales y la comunicación entre el IFE y la sociedad.
En el pleno inaugural todos los discursos de los miembros del Consejo General expresaron la convicción de que el IFE ha cumplido escrupulosamente con cada una de sus responsabilidades para garantizar el éxito de la jornada electoral.
No faltó la referencia a lo sucedido en el año 2006 donde el manejo inadecuado de la información generó una desconfianza que se ha convertido en el fantasma que persigue todavía al instituto.
Aunque no hay para aquel hecho del 2006 una respuesta y una posición unificada de los consejeros, todos rechazan que haya habido fraude pues, en todo caso, en lo que sí coinciden es que faltó claridad y respuestas contundentes de parte del IFE a las acusaciones de fraude. Por eso las reiteradas recomendaciones de que para el proceso electoral del 2012 se atienda al principio de una máxima información y respuestas claras a cada una de las aseveraciones que se hagan sin sustento, dirigidas a minar la autoridad del IFE, pues es necesario recuperar la confianza perdida.
Bajo el principio de que el IFE no debe confrontar a nadie, quedó claro que eso no obliga al silencio de los consejeros frente a infundios y acusaciones sin sustento de parte de representantes de partidos y de candidatos.
Del papel que ahora juegan las redes sociales todos consideramos que serán de amplia utilidad para transparentar los resultados de la votación a partir de los datos que aporten las mesas directivas de casilla sobre el resultado que harán públicos. Sin embargo no dejó de señalarse que las redes sociales también   suelen desinformar si no se verifica el origen.
Hablar de que las boletas electorales tienen todas las características de seguridad que las hacen infalsificables, que su traslado a las entidades federativas ha estado resguardado por militares y marinos y que el sellado y conteo de cada una, antes de llegar a las mesas directivas de casilla, tendrá otro filtro cuando en su instalación el domingo primero de julio se cuenten nuevamente para asentar dichos datos en el acta de instalación respectiva.
Entre los análisis expuestos sobre el ambiente que reina en vísperas de las elecciones se destacó que sobresalen las posturas de analistas políticos que hablan de conflicto postelectoral en cuyo caso ese hecho va mucho más allá de la responsabilidad del IFE.
Quienes expusieron sus puntos de vista acerca de los temas centrales que deberían abordarse en las 4 mesas de trabajo señalaron que deberían ser referidos a los cómputos distritales y el afán de encontrar un discurso común que le permita al instituto dar confianza al electorado de que la elección será transparente, apegada a la legalidad y que dará certeza a todos los mexicanos.
Tal y como lo planteó el consejero Lorenzo Córdova, el servicio profesional de carrera exhibió frente a los consejeros locales un IFE con la maquinaria debidamente aceitada para atender las modificaciones constitucionales del 2007 y 2008 recogidas de la demanda más repetida en la lucha postelectoral del 2006: Voto por Voto, Casilla por Casilla.
Conforme a lo dicho por el consejero Alfredo Figueroa, el IFE está capacitado para recontar, en el plazo constitucional, los paquetes electorales que sean necesarios para dar certeza al proceso.
Son un millón y medio de ciudadanos capacitados y habilitados para operar las mesas directivas de casillas y el doble que participarán como representantes de partido en las 143 mil 151 casillas que se instalarán en todo el territorio nacional. El apoyo técnico lo aportarán más de 30 mil técnicos contratados para operar el Sistema de Información de la Jornada Electoral, el Programa de Resultados Electorales Preliminares y la Encuesta Nacional.
Si con el primero se garantiza la fluidez de la información sobre la instalación de las casillas y el desarrollo de la votación, hasta la remisión de los paquetes con los votos de las casillas a las sedes distritales, el segundo permitirá conocer el resultado casilla por casilla con la foto impresa de las actas que contienen los datos de la votación.
Con el conteo rápido, también llamada Encuesta Nacional, que operará con los resultados de una muestra de  7 mil 597 casillas seleccionadas en todo el territorio nacional, se estará en condiciones de informar al pueblo de México, la misma noche del domingo primero de julio las tendencias electorales.
Entre las propuestas recogidas, algunas como demandas, otras como preocupaciones, el Consejo General se abocará, a partir de que concluyen las campañas y hasta el día de la votación, en los tiempos oficiales de radio y televisión, a llamar a votar y a combatir  la coacción y compra de votos.

El consejero presidente del IFE ha informado que al término de las campañas electorales de los partidos, el instituto iniciará la campaña en medios de comunicación invitando a votar bajo el lema: Yo decido qué quiero para México. La segunda campaña son promocionales contra delitos electorales, compra y coacción del voto y la que tiene que ver con el Conteo Rápido, los Cómputos Distritales y el Programa de Resultados Electorales Preliminares.
Leonardo Valdez señaló también que se promueve la firma de un pacto de civilidad entre candidatos presidenciales y representantes de partidos rechazando la violencia y la compra y coacción del voto, tema éste que a decir del consejero presidente, forma parte de la cultura popular que se debe erradicar.

El poder en disputa electoral es demasiado grande, y dada la diversidad de las fuerzas que contienden,  así como ningún partido está en condiciones de ganar todo, ninguno hay condenado a quedarse sin nada.
Con un padrón que registra a 84. 4 millones de ciudadanos y una lista nominal de 79.4 millones, ambos aprobados por los representantes de todos los partidos políticos, el IFE ha capacitado de manera suficiente a más de un millón de ciudadanos que forman el destacamento democrático más avanzado que se hará cargo de recibir y contar los votos.
El IFE está pues en posibilidad de rescatar el prestigio disminuido.
[email protected]
twitter: @SilvestrePL
www.ciudadanoguerrero.org