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Se llevaron los civiles armados a 30 vecinos de Chilapa; 16 están documentados, denuncian ante la Codehum

*Desde julio cerca de 200 personas han sido privadas de su libertad en la ciudad, afirman familiares de las víctimas. Encaran a soldados y policías y les reprochan que no hicieron nada a pesar de las denuncias, y de que los que ocuparon la ciudad cinco días llevaban cuernos de chivo y AR-15

Beatriz García

Chilapa

Representantes de la Comisión Estatal de Defensa de los Derechos Humanos (Codehum) se reunieron con familiares de desaparecidos tras la irrupción de civiles armados a la ciudad, para levantar una queja, remitirla a las autoridades competentes y solicitar que se haga una investigación.
El encargado del despacho de la visitaduría general de la Codehum, Fernando Esteban Ramírez señaló a las víctimas que su presencia era para interponer una queja en contra de las autoridades, que no han buscado ni localizado a los desaparecidos.
A los familiares les pidieron llenar unos formatos donde se indicarían los datos de los desaparecidos, además se anexarán sus fotografías para que la información pueda ser remitida a distintas dependencias que ayuden en la localización.
José Díaz Navarro, quien ha fungido como vocero de las víctimas después de que en noviembre desaparecieran a dos de sus hermanos, Hugo y Alejandrino además de tres constructores, indicó que a partir de julio cuando se suscitaron los primeros enfrentamientos armados en la ciudad hasta ayer, hay cerca de 200 desaparecidos.
Expresó que no todos los familiares han querido denunciar ante las autoridades por temor.
Además, reiteró que a partir del ingreso de los civiles armados, hay cerca de 30 desaparecidos de los cuales tienen documentados 16, e insistió en que hay personas que no quieren denunciar por temor o porque están amenazados.
Cerca de la 1:30 de la tarde las víctimas de los desaparecidos fueron a la comandancia a ver al secretario de Seguridad Pública, Juan Suástegui Epifanio, para preguntarle cuándo irá al municipio el secretario general de gobierno, David Cienfuegos Salgado, para hablar con los familiares de los desaparecidos.
Sin embargo, en la comandancia el presidente municipal Francisco Javier García González tenía programada una conferencia de prensa, y a los familiares de los desaparecidos les negaron el acceso. Posteriormente el alcalde canceló la conferencia y salió a dialogar con las víctimas.
Durante la espera, soldados del Ejército que pasaron por esa calle fueron parados por los familiares, en un primer intento las camionetas de militares siguieron su tránsito, pero a su regreso las personas se pararon enfrente.
Pidieron que el teniente coronel Ulises Flores acudiera a hablar con ellos para plantearles su situación, un militar dijo que iría a ver al mando e informarle sobre su petición.
Suástegui Epifanio salió de la comandancia y habló con los familiares, informó que el teniente coronel no podía acudir pero que le dijo les comunicara que el Ejército estaría de manera permanente patrullando, el tiempo que el municipio lo requiera, porque forma parte del Mando Único.
Un familiar demnadó un diálogo con las autoridades, que lo único que quieren es tratar el asunto de los desaparecidos, porque “se supone que son parte de la seguridad”.
Le plantearon al secretario de seguridad el diálogo que exigen con Cienfuegos Salgado, además pidieron hablar con el gobernador, “él dice que ya negoció con estas personas (los civiles armados), queremos que nos dé el nombre de las personas con las que negoció, queremos ver el acuerdo, que venga y que nos garantice la seguridad de Chilapa”.

Se negó el secretario de Seguridad a recibirlos, le reprochan

Algunos familiares reprocharon a Juan Suástegui que el día que desaparecieron sus familiares, al recurrir a ellos, no les hicieron caso.
Al respecto el secretario dijo que “dentro de los reportes que comentaban de personas desaparecidas cuando venían aquí, sí se les prestaba el auxilio, desafortunadamente cuando llegábamos ya no se encontraban las personas en ese lugar, porque esas personas actúan rápido”.
La hermana de un desaparecido lo increpó, “discúlpeme pero está mintiendo, yo vine al día siguiente que mi hermano desapareció, fui con el Ejército y tomaron los datos de mi hermano y me mandaron aquí y no me quisieron recibir, estuve un rato y me dijeron que ustedes no estaban en servicio”, acusó.
La madre de dos desaparecidos le recriminó que en lo único en que los han auxiliado es para anotar los nombres y fechas de sus desaparecidos, pero que en ningún momento aprehendieron a nadie, “las camionetas rondaron y no los detuvieron”.
Además le criticaron que parecía que les prestaban más protección a los civiles armados que a ellos, y que en las marchas en lugar de que fueran a apoyarlos les dijeron que iban desarmados y parecía que estaban de lado de los que irrumpieron en la ciudad.
Otro familiar denunció, “yo les enseñaba la camioneta, les decía mira esa es y ellos qué decían, decían ‘no, es que cuando estén actuando vamos a ir’”.
Al sitio también llegaron policías de la Gendarmería, pues los familiares solicitaron su intervención.
Reprobaron su inacción durante la presencia de los civiles armados, pues dijeron que aunque traían armas como cuernos de chivo y AR-15, no hicieron nada.
El oficial Miguel Paniagua, encargado de la Gendarmería en el municipio, señaló que los civiles armados a simple vista lo único que traían eran escopetas y machetes, y las únicas armas largas que llegaron a obtener fueron las que tomaron de la Policía Municipal pero que se las quitaron y están en resguardo.
Una víctima dijo que sí traían armas de grueso calibre, y que incluso existían videos que circulan en redes sociales que lo demuestran. Al oficial le mostraron unas imágenes y de inmediato los contradijo, “esas son imágenes bajadas de internet”.
Le mostraron dos videos para constatar que traían armas largas y aún así lo siguió negando.
De su inacción contra los civiles armados, expuso “es algo complicado de explicar, pero estas son manifestaciones sociales, nosotros no podemos hacer nada en contra de una manifestación social, son gente que baja de la sierra y al igual que ustedes dicen que les faltan familiares, y por eso supuestamente esta gente bajó de la Sierra”.
Después se le preguntó que si su reporte era que los civiles armados eran gente de la sierra, se contradijo una vez más y dijo desconocer de dónde venían.
Miguel Paniagua se escudó ante los familiares que así como ellos culpan a los civiles armados de haberse llevado a sus familiares, ellos también los incriminaron que tenían algún vínculo con el crimen organizado, sin embargo dijo que no hicieron nada porque no les consta.
Enfatizó que ignoraba si se llevaron a personas, que ellos sólo actúan a petición del Ministerio Púbico (MP) si no, no.
El agente del MP, Agustín Peña Fajardo comunicó a los familiares que no se han podido remitir los casos a la Procuraduría General de la República (PGR) debido a que no han ido a ampliar su denuncia, que sólo se amplió una.
Los familiares se quejaron con él, dijeron que ellos desconocían que tenían que ir a ampliar su denuncia.
“Como ven esto no va a tener respuesta inmediata, de una vez nos digan si va haber solución, si no para ya dejarlo así y esperar a nuestros hijos muertos, si es que nos lo regresan”, reclamó la madre de los dos desaparecidos.
Acordaron que acudirían al MP y ampliarían su denuncia para poderla remitir a la PGR.
Una madre expresó su desesperación al tener a su hijo desaparecido, “yo creo que no es un delito andar trabajando vendiendo tortillas, trabajando enchilando pollos y para que nada más agarren éstos y se los lleven, ¿Es un delito trabajar?, mi hijo está jovencito y trabajaba, él tiene un niño de un año, es el sostén de su esposa”.
Aseguró que su hijo es inocente, y pidió que lo investiguen si es necesario para comprobarlo.
Una mujer embarazada junto con una niña también manifestó su impotencia, dijo que a su esposo se lo llevaron, que es albañil y sustento de su familia.
Otro familiar, agregó, “yo me siento mal porque recurrimos a nuestras autoridades y nos la están haciendo cansada, y a dónde vamos a llegar, vamos a esperar unos 10 o 20 años, estamos sufriendo por la pérdida de nuestros hermanos”.
Otra madre expuso que a tres de sus hijos se los llevaron los civiles armados y las autoridades dicen que no saben nada.

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