El caso de los 43, ejemplo de violación a los derechos humanos, critican secundarianos

*Debaten en el parlamento estudiantil Los adolescentes y la cultura de la legalidad

Jacob Morales Antonio

Estudiantes de secundaria criticaron la falta de justicia y la violación de los derechos humanos por parte del Estado y los funcionarios públicos, además de la falta de garantías para el acceso a la educación, trabajo, seguridad y a una remuneración que garantice la alimentación de las familias.
Lo anterior, en el parlamento estudiantil Los adolescentes y la cultura de la legalidad de la zona escolar 19 de Acapulco.
En su participación, la representante de la escuela secundaria de la escuela Americana de Acapulco, Clio Monroy Nava, llamó a las autoridades encargadas de la Comisión Nacional y de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, a que “dejen de ser meros espectadores” cuando los derechos se violen por funcionarios, y lamentó que estas violaciones se hayan generalizado en el gobierno.
“¿Qué hacen estas autoridades cuando un funcionario viola los derechos?, nada, o casi nada”, dijo.
El encuentro tuvo su sede en las instalaciones de la Universidad Americana de Acapulco, y fue convocado por las autoridades de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG).
Hubo seis temas sobre derechos humanos –donde los participantes coincidieron en la grave violación de los derechos en el país–, dos de educación para la paz, uno de escuelas con inclusión, y otro de cultura de la legalidad en las escuelas, por parte de los estudiantes de primer año de nivel secundaria.
Monroy Nava llamó a defender los derechos básicos por la violación de éstos por parte de las autoridades y puso de ejemplo el caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa que sufrieron desaparición forzada y a ocho meses nada se sabe de ellos. Pidió al gobierno no combatir la violencia “fuego con fuego”.
Dijo que casos como de los normalistas de Ayotzinapa no se deben de repetir “y que las personas que son acusadas injustamente tengan la oportunidad de ser escuchados y demostrar su inocencia, las autoridades deben de entender que los derechos son universales”.
Expresó que “no se puede exigir el cumplimiento de la ley violando otra”, por los bloqueos, pintas e incendio en oficinas de gobierno por algunos grupos de personas que protestan.
Por su parte la representante del Colegio Simón Bolívar, Danna Rivera Hernández, quien fue elegida para pasar al la fase del concurso estatal, recriminó que el gobierno no protege a los ciudadanos y cada día “nos hunde más”. Además expresó su preocupación por la discriminación que existe entre la sociedad y la falta de valores.
Llamó a respetar los derechos de las personas por su etnia, raza u orientación sexual y no discriminarlas, “porque todos somos seres humanos”, además pidió un mundo solidario para ser mejores.
“¿Padres, qué modelo le quieren dejar a sus hijos?”, se preguntó.
Mientras la estudiante de la escuela secundaria Miguel Alemán, Alondra Meneses Campos, afirmó que el derecho a la educación continúa siendo inaccesible para grupos vulnerables como las mujeres indígenas. Y dijo que la falta de valores es producto de una falta de comunicación en casa además de los contenidos de la televisión.
La estudiante del Instituto Guajardo, Ana Gabriela Cordero, dijo que la población ha sido víctima de las violaciones de sus derechos humanos por la falta de garantías de acceso a la salud, educación, trabajo, alimentación, el rezago que existe con la inclusión de los niños con discapacidad, la desaparición de la pobreza, y cuando se violan los derechos a la libre expresión.
Mientras que el estudiante del Colegio Madrego, Víctor Martínez, exigió el respeto de los derechos de ingresos económicos de los trabajadores, porque en la actualidad sólo los políticos tienen altos sueldos y los obreros y campesinos tienen salarios bajos que no alcanzan para comer.
Otra estudiante del Instituto Guajardo, Karla Daniela Pino, expresó que para conseguir la paz en el estado y el país azotado por la violencia, debe de haber educación e iniciar el proceso desde la enseñanza en casa y en las aulas. Demandó también un alto a la corrupción porque es parte del problema.
Coincidió con ella la participante de la escuela secundaria número 1, Damaris García, que demandó una mejor educación y la recuperación de valores en los hogares y las escuelas, “la única arma para la paz es la educación”.