Inician la reparación de daños en El Mirador, Chilpancingo, tras denuncias de vecinos reubicados

Anarsis Pacheco Pólito

Chilpancingo

la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), a través de su delegado Alfredo Fernández Peri, se comprometió a atender las deficiencias que presentaron las viviendas de los damnificados del terreno El Mirador con las primeras lluvias.
Después de que familias de damnificados capitalinos reubicados en el terreno El Mirador denunciaron las fallas y daños presentados durante las primeras lluvias, este viernes y sábado, se reunieron en dos ocasiones con las empresas responsables de la obra.
En una visita el miércoles pasado al terreno ubicado frente a la Autopista del Sol, los damnificados que desde el 31 de enero llegaron a ocupar las primeras 37 viviendas, denunciaron que durante este tiempo las casas habían comenzado a presentar grietas, problemas de drenaje en sus pasillos y cortes irregulares en los cerros.
Este viernes, los damnificados se reunieron con los encargados de las compañías constructoras Casaflex y Masa, quienes revisaron las viviendas y los daños que produjeron las primeras lluvias.
Las casas habían presentado grietas en los techos, por donde trasminaba el agua de la lluvia, y a pesar de las impermeabilizaciones no lograban controlar las goteras que dañaban los pocos muebles de los damnificados.
Además, denunciaron que los techos de los patios de dos casas se desplazaron y no habían sido atendidos por nadie de la empresa, porque aseguraban que no les correspondía ya atender el daño.
El líder de damnificados, Alberto Bautista comentó que en al medio día del sábado los vecinos se reunieron con el delegado Fernández Peri, quien se comprometió con ellos a atender los daños que ponen en riesgo el desarrollo de sus actividades cotidianas.
Explicó que se comprometió a que las empresas deberán atender los imperfectos en las viviendas, porque dentro del convenio de construcción las casas tienen 10 años de garantía.
Este mismo sábado, comenzaron a reparar las viviendas que requerían mayor atención para evitar daños más graves en la zona antes del inicio del ciclo de lluvias.