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Emprenderá el escritor Alfonso Pérez la crónica del centro nocturno La Huerta

Óscar Ricardo Muñoz Cano

“Érase una vez La Huerta es una serie de crónicas sobre aquel centro nocturno ubicado en la Zona roja, la de tolerancia, de Acapulco”, explicó el escritor Alfonso Pérez Vicente, quien con dicho proyecto de crónicas obtuvo este año un Estímulos a la Creación Artística de Acapulco (PECAA).
En entrevista, explicó que a falta de una revisión histórica de estos lugares que se crearon para concentrar la diversión para adultos y que le dieron nombre al puerto en los años 70, 80 incluso, y más allá de las crónicas periodísticas, “son espacios olvidados a pesar de que ahí ocurrieron hechos reales que incluso superan a la ficción”.
La Zona roja, o de tolerancia de Acapulco se encuentra en el área de Aguas Blancas, y “hay mucha gente que olvida que la zona aportó a la economía, al turismo en Acapulco, no la mencionan, como si hablar de eso fuera pecaminoso…”.
No obstante, resaltó que en ese sentido, “muchos turistas venían desde el extranjero, estadunidenses, canadienses, y se refugiaban en este lugar que era como un pueblito dentro de Acapulco donde había tanto oferta para el turista promedio como de lujo (La Huerta), donde los precios eran más caros pero la calidad del servicio era distinta”.
Sicólogo de profesión, Pérez Vicente confesó tener una especial conexión con el tema puesto que su padre se dedicó a trabajar en la zona durante toda su vida al tiempo que a él le tocó vivir de manera directa el declive de La Huerta.
“Yo viví en esa zona, mi papá trabajó en el primer sitio de strep tease de Acapulco que se llamó El gato negro y yo trabajé precisamente en La Huerta y me tocó su ocaso por lo que prácticamente sería una recopilación de experiencias personales”. Al respecto, y sobre las crónicas, adelantó que buscará retratar no sólo los lugares en sí, sino también a personajes que de alguna manera resultaron icónicos; “prostitutas, meseros, clientes, todos personajes de los que sé de primera mano al menos una parte y de los que además investigaré con ayuda de la gente que aún viva y que tenga relación con el tema”.
Luego de recordar que dicho centro nocturno, así como el resto de los demás en la llamada Zona roja vinieron a menos en la segunda mitad de los años 80 lamentó que existan pocos textos que hablen de esa época de Acapulco remitiéndose al cronista Anituy Rebolledo, al texto Acapulco (Editorial Grijalbo, 1979) del escritor Ricardo Garibay y a la reciente novela del también escritor Julián Herbert Canción de tumba (Editorial Mondadori, 2011).
Pérez Vicente añadió que “la diversificación de las actividades nocturnas en el puerto, la aparición de los llamados tables dance por todas las colonias de Acapulco dieron al traste con el declive de La Huerta, a la que se sumó una atmósfera de abandono, de vejez y violencia con el paso de los años”.

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