Poblados afectados por marejadas claman ayuda; por la veda electoral, fluirá hasta después del 8 de junio, les dicen

*Habitantes de las comunidades Playa Azul, La Barra, Carrizalillo y Los Mogotes dicen que se quedaron sin casa, sin negocios y sin pesca, actividad de la que la mayoría de ellos viven

Karla Galarce Sosa

Habitantes de las comunidades Playa Azul, La Barra, Carrizalillo y Los Mogotes, afectados por las marejadas del 2 de mayo pasado, clamaron por ayuda a los tres niveles de gobierno, pues a un mes de que ocurrió el fenómeno de Mar de Fondo quedaron sin casa y sin negocio, el río quedó azolvado e impide el flujo de la corriente y no hay especies que capturar.
Autoridades de los tres niveles de gobierno se reunieron con comisarios y representantes de organizaciones y los representantes del gobierno federal dijeron que los recursos comenzarán a fluir el 8, 9 o 10 de junio, después de las votaciones porque “la veda electoral así lo establece”.
No obstante, el presidente municipal de Coyuca de Benítez, Ramiro Ávila Morales –quien convocó a la reunión en el poblado de La Barra– expresó que ninguna veda electoral está por encima de una emergencia.
“Tenemos dolor, vivimos en la angustia, tenemos desánimo, coraje e impotencia porque nadie nos dice cómo nos podremos recuperar, no hay nada qué pescar, los niños dejaron de ir a la escuela, pero tenemos las lluvias encimas y seguimos sin casa ni dinero para mantener a nuestras familias”, reclamaron los afectados durante la junta que reunió a representantes de la Semarnat, Conagua, CICAEG, Sedesol federal y Secretaría de Economía.
En tanto que los pescadores reclamaron la ausencia de ese sector como beneficiarios de los programas federales y estatales, pues a pesar de que existe afectación directa por los fenómenos naturales, durante la reunión no se mencionó alguna manera de resarcir dicha afectación.

El 4 de mayo Sedesol entregó un padrón

El representante de Sedesol federal, Fidel Guillén Valle informó que en conjunto con Protección Civil estatal (PC) y el ayuntamiento, se hicieron levantamientos de las viviendas afectadas, cuyos registros incluyen mediciones de polígonos y fotografías.
“El cuatro de mayo mandamos los datos a oficinas centrales, la respuesta es que debemos esperar porque estamos en épocas de elecciones; a partir del 8, 9 o 10 de junio vamos a tratar de ponernos de acuerdo con los comisarios de cada localidad de Playa Azul, La Barra, Los Mogotes, Carrizal, Luces del Mar y San Nicolás Las Playas”, informó ante unos 60 asistentes que se reunieron en un local cercano a la zona destruida por las marejadas.
En total son 508 viviendas reportadas por Protección Civil para el municipio de Coyuca de Benítez, informó el funcionario federal, quien detalló que cuando los programas retomen su curso, entregarán a los afectados un documento que corresponderá al Programa Empleo Temporal por limpieza, para aquellas casas que hayan sufrido algún tipo de inundación y si sufrieron daño estructural o mayor, será otra dependencia de gobierno la encargada de ofrecer alternativas.
“Esperamos la respuesta de oficinas centrales para establecer contacto con el gobierno municipal y los comisariados de los pueblos afectados para hacer el levantamiento”, dijo Guillén Valle.
Del Comité de Vivienda del poblado de La Barra, la señora Celia Sánchez Fajardo detalló que en el poblado de La Barra fueron 34 casas con daños materiales y 37 que registraron daños estructurales.
Otra participación fue la de la integrante del Comité de Evaluación de tareas por afectaciones, Daribel Díaz Acevedo quien hizo hincapié en la necesidad de la reactivación de sus negocios. “Nuestros hijos no van a la escuela, tenemos enfermos con problemas que no podemos llevar ni al doctor porque no tenemos ni para el pasaje (…). Queremos la reactivación inmediata por favor, porque no sabemos qué hacer, tenemos que no hay corrientes en el río, no hay pescado y la despensa que para muchos es poca, para nosotros es mucho, pero no es suficiente”.
En la reunión, también estuvo el delegado de la Secretaría de Economía (SE) Álvaro Burgos Barrera, quien aclaró que los programas sólo se entregarán a los negocios formales, es decir únicamente a los que tienen registro ante hacienda y que fueron inscritos antes de las marejadas del 2 de mayo pasado.

En Playa Azul no tenemos dónde vivir

El comisario del poblado Playa Azul, Juan Luis Laurel Cabrera comentó que a diferencia de los habitantes de La Barra o El Carrizal, donde las afectaciones fueron menores, comentó que las festividades de la iglesia de La Caridad del Cobre, que sirve de albergue para sus habitantes, están cerca y deberán dejarla próximamente.
“Se acerca la época de lluvias y no tenemos dónde refugiarnos, la mayoría de nosotros vivimos en un albergue y las condiciones no son las adecuadas para los niños y los adultos mayores”, comentó.
Ponderó la necesidad de restablecer los negocios, porque el 80 por ciento de las viviendas que había, están prácticamente en ruinas y son inhabitables.
“El ramo pesquero se vio afectado porque la mayor parte de la comunidad se dedica a la pesca; se rompió la cadena productiva, al no haber pescado ni restaurantes, a quién se ofrece lo que se tiene; es por eso la urgencia de que nos ayude, por favor, a la mayor brevedad todos los proyectos que puedan para ayudarnos (…) Nosotros tenemos muchas pérdidas y si quieren constatar los daños, háganlo”, resaltó Laurel Cabrera.
También habló de que El Carrizal, comunidad vecina de Playa Azul, fue afectada por el mar de Fondo, y aún existen personas con negocios que están afectados.
Lo de nosotros, continuó, es urgente porque el albergue es la iglesia y se acerca la fiesta patronal, no tenemos a dónde ir porque nadie tienen un techo seguro.
Otro habitante de la comunidad de Playa Azul, Ramiro Benítez, reclamó la falta de apoyo y los “miserables 460 pesos que el gobierno estatal” les entregó una semana después del desastre que dejaron las marejadas.
El señor Gerardo Zúñiga, también damnificado de Playa Azul pidió una reubicación pues consideró inhabitable el poblado, donde sólo quedaron cuatro negocios en pie y algunas casas del otro lado donde hubo carretera.
“Se habló de una reubicación y busquemos un terreno porque allí no se va a poder vivir, no me voy a regresar a vivir allí porque peligra la vida de mi familia (…) Dicen que el Fonden no aplica en esa zona porque es zona federal, pero toda una vida hemos estado allí y nunca había pasado esto, pero porqué cuando son elecciones nadie nos dice que no habrá elecciones porque está en zona federal”, dijo el señor Zúñiga.

“Atravesamos una etapa difícil”

Los afectados coincidieron en que atraviesan una etapa muy difícil, pues carecen de un ingreso económico; de ahí la urgencia de una reactivación económica, porque necesitan reactivarlos, impulsarlos, tanto el ramo restaurantero y una reubicación de viviendas.
El presidente municipal de Coyuca, Ramiro Ávila Morales expuso ante los habitantes afectados y damnificados que los recursos del Fonden no aplica en zonas federales.
“Lo que nosotros planteamos primero es definir la zona federal, tanto del mar como del lado de la laguna, y ayudar en la reconstrucción a los que no están en zona federal para que estos recursos del fondo nacional se apliquen en esta zona (…) y determinemos hasta dónde se pueden aplicar los recursos del Fonden”.
Con Sedesol, añadió, se debe ver cómo se pueden liberar recursos de los programas que tienen de Empleo Temporal, porque hay gente que no está mandando a sus hijos a la escuela porque no tienen ingresos.
Propuso incluir a los negocios informales en los programas de la Secretaría de Economía y pidió propuestas a los representantes tanto de Conagua como a los de Semarnat para evaluar opciones que remedien la situación que cada año se han registrado.
“Pedirles que nos ayuden, ésta zona fue declarada como zona de desastre (…) y las dependencias federales deben ayudar y si no es Fonden habrá otras alternativas”, dijo Ávila Morales.

Búngalos Playa Azul

Un representante de Búngalos Playa Azul, de quien no se mencionó su nombre, aunque se presentó como el portavoz de los administradores, pidió colaboración de las autoridades para que con la arena que resulta del dragado que se está haciendo del río, se transporte hasta la playa, frente a los búngalos que siguen en pie para evitar que con una nueva marejada resulten afectados.
“Si es verdad que han dragado, ese material lo podemos usar para llevarlo a las playas (…) Lo que más nos ocupa es proteger nuestros predios, y en base a esto, queremos hacer una carretera para después acarrear piedras”, explicó ante la audiencia, aunque no dijo dónde serían vertidas las rocas.
Estimó que en 15 días podría concluir un camino provisional para comenzar con el acarreo de piedra. Dijo que de ser posible, pidió a las autoridades tener un anteproyecto para hacer un camino y apoyarse Playa Azul y Barra para concluirlo.