Nestora no recibe la atención médica apropiada y sigue aislada a 29 días en ayuno, denuncia su hija

Lourdes Chávez

Chilpancingo

Después de casi dos años de no ver ni tocar a su mamá, la hija menor de la coordinadora de la Policía Comunitaria de Olinalá, Nestora Salgado García, Grisel se reunió con ella en el hospital del penal de Tepepan de la ciudad de México, donde hoy la luchadora social cumple 29 días en huelga de hambre.
Por teléfono Saira Rodríguez, hija mayor de Nestora Salgado, informó que fue una impresión muy grande para su hermana ver a su madre más delgada y tal vez más pequeña por todo lo padecido en prisión, no sólo por los efectos de la protesta sin alimentos por su libertad y la de otros luchadores sociales.
Indicó que desde que soldados la detuvieron y marinos la trasladaron al penal federal de máxima seguridad en Tepic, Nayarit, Nestora sufre daños irreversibles a su salud por la mala alimentación, la falta de atención médica a sus problemas de columna y la tortura emocional y sicológica de que ha sido víctima.
Indicó que la familia vive cada día en la incertidumbre, “la veo muy mal, hasta la fecha no ha recibido la atención médica apropiada, aún no tenemos acceso a los informes, sigue completamente aislada, de un lugar malo la llevaron a uno peor”.
Denunció que las visitas en el hospital de Tepepan son más restringidas en comparación a otras internas, porque sólo puede entrar una persona a la vez durante dos horas al día. Aseguró que las demás prisioneras reciben hasta tres personas a la vez.
De la visita de su hermana indicó que la pudo ver después de casi dos años sin contacto, “fue una impresión fuerte, se tuvo que contener para darle ánimo”.
Indicó que Nestora ha bajado de peso considerablemente, pero no saben con certeza cuánto pesa ahora porque no tienen acceso a un historial médico, “por dolores de columna se hace más pequeña, no sabemos cuantos centímetros ha disminuido”.
De la mesa política con la Secretaría de Gobernación dijo que aún no las convocan para reanudar la revisión de las medidas cautelares que otorgó la Comisión INteramericana de Derechos Humanos (CIDH), a pesar de que se comprometieron a reanudar de inmediato una vez que se concretara el traslado del penal de Tepic, Nayarit, a Tepepan en la Ciudad de México.
Aclaró que otra exigencia al gobierno federal es que se incluya en la revisión del proceso judicial a la abogada Alejandra Gonza, de la clínica de Derechos Humanos de la Universidad de Seattle, Estados Unidos, quien solicitó la intervención de la CIDH en el caso.