Toman padres de Ayotzinapa la caseta de Palo Blanco y queman propaganda electoral

*Hay condiciones para impedir la instalación de casillas en Tecoanapa, Ayutla, Tlapa, Chilapa, Tixtla y Chilpancingo, pues cuentan con el apoyo de las organizaciones sociales y de la Policía Comunitaria, afirman

Alina Navarrete Fernández

Chilpancingo

Como parte de la jornada contra las elecciones, que acordó la Asamblea Nacional Popular (ANP), unos 300 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, padres y familiares de los 43 normalistas desaparecidos tomaron la caseta de Palo Blanco y permitieron el paso libre de cuota cerca de 2 horas.
En la tarde luego de concluir la acción, policías estatales detuvieron a tres normalistas, entre ellos a Ernesto Guerrero Cano, sobreviviente de los ataques en Iguala el 26 y 27 de septiembre del año pasado, debido a que los jóvenes conducían una camioneta blanca con reporte de robo.
Luego de que los representantes de los padres de familia de los 43 normalistas desaparecidos, Melitón Ortega y Felipe de la Cruz acompañados del abogado del Centro de Derechos Humanos de la Montaña, Tlachinollan, Vidulfo Rosales Sierra, pasaron cerca de una hora y media dialogando para pedir la liberación de los tres normalistas, que se dio a las 5:30 de la tarde.
Cerca de las 11 de la mañana los estudiantes y padres de familia llegaron a la caseta de Palo Blanco a bordo de autobuses Costa Line, Estrella de Oro y Futura, que los trasladaron desde la Normal Rural de Ayotzinapa, ubicada en Tixtla.
Los normalistas tenían el rostro cubierto con playeras y pañuelos, y los padres de familia portaban lonas con los retratos de sus hijos, y con altavoces informaron de su postura en contra de las elecciones, debido a que ninguna autoridad de los gobiernos estatal y federal ha sido capaz de resolver el caso Ayotzinapa.
Al tomar el control de la caseta de Palo Blanco, los manifestantes permitieron que los vehículos pasaran sin pedirles cooperación.
Unos 20 camiones de la Policía Federal, que transportaba agentes con equipo antimotín encabezados por el comandante José Luis Solís López, llegaron a la caseta de Palo Blanco poco después de que los manifestantes tomaran el control de las cabinas de cobro, pero no los desalojaron.
Padres y normalistas dialogaron con Solís López quien se comprometió a que “ninguno de mis elementos va a bajarse de los autobuses y no van a agredirlos”, pero pidió que no se bloqueara el paso por la caseta, así como la retirada de los manifestantes lo antes posible.

“Sólo para eso sirven, para reírse de las bajezas que hacen los partidos”, encara una madre a policías

Luego del diálogo con Solís López, los manifestantes continuaron la actividad dentro de la jornada en contra de las elecciones, que se llevará a cabo durante esta semana y hasta este domingo 7 junio.
Una camioneta de perifoneo que transportaba propaganda del Partido de los Pobres de Guerrero (PPG) y cubetas con el logo del partido, pasó por la caseta y los normalistas detuvieron al conductor para bajar el material que llevaba.
Tras vaciar la camioneta los normalistas le indicaron al conductor que podía seguir su camino y prendieron fuego a la propaganda, mientras que decían “vean su descaro, con una cubeta de plástico pretenden comprar la conciencia del pueblo”.
Los policías se acercaron para verificar de qué partido era la propaganda que los manifestantes incendiaron y al ver que era del PPG se rieron y se retiraron, al ver su reacción la madre del normalista Julio César Ramírez Nava, uno de los 43 desaparecidos, Bertha Nava Martínez les gritó, “sólo para eso sirven, para reírse de las bajezas que hacen los partidos”.
Los acusó de no hacer nada por encontrar a los normalistas, que llevan ocho meses desaparecidos, y de ser cómplices de la crisis del Estado.
Después los normalistas los cuestionaron por los hechos del 24 de febrero en Acapulco, en donde durante el desalojo en el bulevar de Las Naciones asesinaron al maestro jubilado de 65 años, Claudio Castillo Peña, pero los policías no respondieron a los comentarios y se retiraron.

Exigen al gobernador que devuelva el Ayuntamiento de Tlapa

Antes de que la acción concluyera, el representante y el vocero de los padres de familia, Melitón Ortega y Felipe de la Cruz dieron una conferencia de prensa en la que reprobaron las acciones del lunes en Tlapa, en donde un grupo de choque priísta y del PPG desalojó a los miembros del Movimiento Popular Guerrerense (MPG) del Ayuntamiento.
Señalaron que el desalojo es una táctica del gobierno para evitar confrontar a las organizaciones sociales con los cuerpos policiacos, de manera que “el pueblo se enfrente con el pueblo”, lo cual no permitirán ni evitará que el 7 de junio se impida la instalación de casillas.
Dijeron que se encuentran valorando las condiciones para que una comisión de los padres de familia acuda a Tlapa a respaldar al MPG, y que se recupere el Ayuntamiento que se tomó para exigir la presentación con vida de los normalistas desaparecidos.
De las advertencias del gobernador, Rogelio Ortega Martínez, quien anunció que de ser necesario se ocupará la fuerza del Estado para evitar que se obstruyan las elecciones, los voceros aseguraron que “no nos intimidan sus amenazas y le exigimos que devuelva el Ayuntamiento de Tlapa, no tiene nada más qué hacer”.
Afirmaron que “en todo el tiempo que lleva al frente del estado en ningún momento se pronunció a favor de la búsqueda de los 43 normalistas, no ha hecho nada para mejorar las condiciones en las que vivimos y dejó que se siguieran acumulando los desaparecidos, como ocurrió en Chilapa”.
Por otra parte informaron que hay condiciones para impedir la instalación de casillas en Tecoanapa, Ayutla de los libres, Tlapa, Chilapa, Tixtla y Chilpancingo, pues cuentan con el apoyo de las organizaciones sociales y de la Policía Comunitaria.
Melitón Ortega añadió que el gobierno federal no ha cumplido con entregar los expedientes del caso Ayotzinapa al Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), auspiciado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Dijo que el gobierno federal no tiene ninguna justificación para no haber entregado una respuesta en estos ocho meses, y que la corrupción en el país la promueve el presidente, Enrique Peña Nieto.
Agregó que desde el 27 de enero los padres de familia no se han vuelto a reunir con ningún representante del gobierno federal, a pesar de que han solicitado un encuentro para conocer los presuntos avances de la investigación del caso Ayotzinapa.
Al terminar la conferencia de prensa, los padres anunciaron que la actividad en la caseta de Palo Blanco concluiría y regresaron a la ciudad, para incorporarse a la manifestación de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), del bloque que encabeza el secretario general Ramos Reyes Guerrero, en el Palacio de Gobierno.

Detienen a tres normalistas

Luego de la protesta en el Palacio de Gobierno los manifestantes se retiraron, la CETEG regresó a su plantón frente a las oficinas centrales de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG), los padres y normalistas se dirigieron a la Normal Rural de Ayotzinapa.
Sin embargo, tres normalistas de los cuales sólo se identificó a Ernesto Guerrero, fueron detenidos por la Policía Estatal frente al zoológico Zoochilpan, debido a que viajaban en una camioneta blanca con reporte de robo.
De acuerdo con los normalistas, la detención se debió a que los tres jóvenes se separaron del grupo que regresaba a la Normal Rural de Ayotzinapa y no se pudo actuar de manera inmediata para evitar que fueran trasladados a algún cuartel.
Tras ser detenidos, los tres normalistas fueron llevados al cuartel General de la Policía Estatal, sobre el crucero de Chichihualco, pero esto no se les informó a los voceros de los padres de familia ni a Rosales Sierra, por lo que los activistas recorrieron la Fiscalía General del Estado y la Unidad Policial del Estado de Guerrero, para localizar a los detenidos.
Luego de una hora y media de diálogo entre representantes del gobierno estatal y Rosales Sierra, los normalistas fueron liberados a las 5:30 de la tarde, porque un convoy de la Policía Federal estaba retenido en Tixtla.