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No permitirán la instalación de casillas pese a la presencia policiaca y militar, advierten padres

Lourdes Chávez

Tixtla

“Qué más castigo nos pueden dar, que haberse llevado a nuestros hijos”, dijo el señor Epifanio Álvarez Carbajal, padre del normalista desaparecido Jorge Álvarez Nava, quien aseguró que no permitirán la instalación de las casillas pese a la presencia policiaca y militar.
Consultado en una manifestación en Tixtla, aseguró que no les importa “hasta dónde se tenga que llegar”, en alusión a la quema de boletas del Movimiento Popular Guerrerense la noche del lunes en Tlapa, y que si las autoridades quieren elecciones deben devolver a los estudiantes de Ayotinapa.
“No puede haber un castigo más fuerte -que no tener a sus hijos-, no vamos a dejar esta lucha, y que no nos ofrezcan dinero”, advirtió.
Convocó a la población de Tixtla a sumarse a la demanda de presentación de los 43 alumnos detenidos desparecidos el 26 de septiembre en Iguala, porque 14 de ellos son originarios de esta cabecera municipal, “a poco no les duele, hay que luchar por alguien, no por un presidente que nos venga a matar, a desaparecer, luchen por una causa justa, (los padres) no pedimos dinero, queremos la vida de nuestros muchachos”.
Expuso que a ocho meses de la desaparición forzada de los normalistas en Iguala y los intentos de dividirlos, los padres están más unidos que antes y mantienen la esperanza de encontrar a los estudiantes con vida. Consideró que de estar muertos, las autoridades ya se los habrían entregado.
“Han tratado de dividirnos, pero estamos juntos, trabajando en comisiones y no estamos cansados, estamos encabronaos”, dijo claro y llano el hombre de campo, robusto y de voz fuerte.
El señor Emiliano Navarrete, padre de José Ángel Navarrete González, uno de los estudiantes de Tixtla, señaló que para el gobierno son importantes las elecciones, más no la vida de los normalistas, “por eso invierte tanto dinero y tantos uniformados”, recriminó.
Exigió la presentación de los 43 estudiantes, y dijo que han llegado al punto de oponerse a las elecciones como un medio de presión para el gobierno, “como padres pedimos que los entreguen y ya (después) el pueblo sabrá decir si quiere elegir a los gobiernos”.
Añadió que tiene claro que los políticos sólo sirven para enriquecer a su propia familia, no les interesan los 43, pues en ocho meses de lucha no existe una investigación confiable y de fondo sobre el paradero de los estudiantes.
El padre de familia, de aspecto juvenil por su delgadez, aseguró que si el gobierno no les da respuesta los familiares por su cuenta van a buscar a los responsables de la desaparición forzada de los normalistas.
“Los queremos con vida, el que la hizo la va a pagar, si se ha de derramar sangre mía voy a derramar sangre mía. A mí me duelen como padre los actos criminales de este gobierno en Iguala. Créanme que los voy a buscar (a los estudiantes ) por la paz hasta donde se pueda”, agregó.
Insistió en que sea quien sea responsable, debe ser castigado, “me duele que (José Angel, de 18 años) haya sido víctima de actos inhumanos, pienso que el gobierno debe tener una investigación a fondo, yo no escondo nada de mi hijo, me duele que le hayan pisoteado su dignidad, y puedo apostar la vida si el gobierno no puede, nosotros los buscaremos o haremos el intento”.
El señor Bernabé Abraján, padre de Adán Abraján de la Cruz señaló que el gobierno se llevó a los normalistas y tiene la obligación de regresarlos a salvo, “hemos dicho no a las elecciones porque primero están las muchachos, a ellos (las autoridades) no les importan las vidas, solo llenarse los bolsillos de dinero”.
También demandó justicia para los estudiantes asesinados y heridos la noche del 26 de septiembre por policías en Iguala, “vamos a luchar hasta donde tope, hasta encontrar a nuestros hijos. Esto no puede seguir así son 43 desaparecidos, pero miles en Chilapa, hay más estudiantes desaparecidos y muertos. No elijamos al gobernador que nos venga a masacrar, queremos vivir tranquilamente, nada más”.

Del INE y Rigoberta Menchú

Álvarez Carbajal denunció que la activista indígena de Guatemala y premio Nobel de la paz, Rigoberta Menchú, a quien el Instituto Nacional Electoral (INE) llevó a Acapulco para invitar a votar a los guerrerenses, no pueden hablar de sus hijos sin mencionar la corrupción del gobierno en el país.
Tampoco puede desacreditar a los estudiantes desaparecidos, que cuando fueron atacados por policías municipales solo tenían mes y medio en la normal Rural, “estamos encabronados, estamos hasta donde se pueda llegar, no vamos a desmayar”.
Añadió que tampoco tienen miedo de morir, “si me falta mi hijo no tengo miedo a perder la vida. No pedimos dinero, pedimos a nuestros hijos que nos pertenecen, se quiere mucho a un hijo, no podemos dejarlo abandonado a su suerte”.

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