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En otra carta, Ariza clama auxilio a su familia y amigos para pagar el rescate

Carlos Moreno A.

El ex alcalde de Coyuca de Benítez, Rafael Ariza Bibiano, en una segunda carta a su hija, en la que se incluye su fotografía, solicitó que pida ayuda a su madre, familiares y amigos para el pago del rescate que piden sus captores.
En un correo enviado al correo de El Sur desde la dirección [email protected], se indica, en letras mayúsculas, la siguiente leyenda: “Dice Ariza que es mejor (que) lo vean en persona todos ustedes. Pueden verlo también en Youtube”.
El correo tiene dos archivos adjuntos, y en uno de ellos está la fotografía del coordinador de campaña del actual candidato a la alcaldía de Coyuca de Benítez.
Ariza Bibiano, de barba y bigote, aparece con el torso descubierto, sin camisa, vendado de los ojos. En el brazo izquierdo se observa un moretón. Atrás del perredista está una sábana blanca.
En la otra fotografía está otra carta a su hija Karina, también en una hoja de libreta y escrito a mano, fechado el viernes 22 de junio y que tiene de fondo una toalla color beige.
A casi un mes de su secuestro, el ex alcalde pide a su hija que lo ayude: “Kary, por favor hija, ayúdenme a salir de esto, qué no hace un padre por (un) hijo y qué no hace (un) hijo por (los) padres; vean a los amigos, pídanle prestado; dile a tu mami que me ayude, no me dejen por favor. Saliendo de esto me pongo a trabajar para que juntos salgamos adelante. Busca a tus tíos, pídeles que nos ayuden, que no nos dejen solos. Hazle la lucha hija de mi corazón, tu sabes que te amo”.  Al final está, al parecer, la firma de Rafael Ariza.
El correo proviene de la dirección de “Javier Hernández” y está fechada a las 2 de la tarde con 20 minutos de ayer.
Ariza Bibiano fue secuestrado el jueves 31 de mayo, cuando el perredista llegaba a su casa en la comunidad de El Zapote, después de participar en un acto de campaña de Javier Bataz, y ya lo esperaban hombres armados. Los individuos se introdujeron a su vivienda y se lo llevaron por la fuerza, delante de sus familiares, quienes posteriormente reportaron el hecho.

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