El grupo de choque que recuperó el Palacio Municipal de Tlapa lo entrega al gobernador

*Rogelio Ortega considera “valientes” a quienes desalojaron a los integrantes del  MPG

Redacción

Tlapa

El gobernador Rogelio Ortega Martínez acudió a la entrega del ayuntamiento de Tlapa por  un grupo de colonos vinculados a partidos políticos y transportistas  que la noche del lunes desalojaron a los integrantes del Movimiento Popular Guerrerense (MPG) que lo tenían tomado desde el 17 de octubre.
Fue recibido por el alcalde Isaías Rojas, los regidores y el síndico procurador.
En  la madrugada de este martes un grupo de personas armadas con palos y machetes y que actuaron como grupo de choque acudieron al ayuntamiento para recuperar el inmueble luego de que el MPG fuera a la colonia Caltitlán, a la sede del distrito electoral local 28 del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC) por paquetería electoral que quemó frente al ayuntamiento.
En este hecho algunos jóvenes participantes estaban alcoholizados, quemaron las lonas de protesta, algunos muebles y los puestos de los comerciantes de verduras que estaban enfrente.
Ayer se le preguntó a Ortega sobre los hechos y respondió que “bueno, pues es una acción de la gente  de Tlapa para recuperar su espacio público, su zócalo, su explanada  y  tener la garantía que se va a votar en Tlapa”.
Dijo que “es la voluntad popular y es la que hay que respetar, y la mayoría (de los ayuntamientos) me los han entregado por voluntad propia”, mientras sus guardias de seguridad le abrieron paso ante los vecinos y transportistas para que saliera del corredor del ayuntamiento donde fue testigo de la entrega del inmueble y abordar su camioneta  en medio de tres  patrullas.
Antes de la breve entrevista, una señora  agradeció a Ortega que se hubiera  tomado la molestia de venir a solucionar el problema, “queremos  decirle que en los medios de comunicación  se nos acusa  que esto es político, no es sino por esa actitud de quienes tenían tomada la presidencia, esa actitud  bruta, estamos cansados los ciudadanos,  los que vienen aquí  son el pueblo,  ningún partido político nos trajo aquí, ni nos mandó, pedimos respeto,  no queremos políticos aquí, respetamos  a todos los  candidatos, que no se mezcle ningún político, porque nosotros Caltitlan y El Peligro le viene a entregar la presidencia al presidente municipal  y al cabildo y como testigo a usted”.
Sin embargo, los participantes frente al gobernador son candidatos por el Partido de los Pobres, por el PRI y de organizaciones de taxistas  que muestran en sus unidades el respaldo al candidato a alcalde, el priista Javier Morales Prieto.
Habló un ex regidor priista, quien pidió apoyo del ayuntamiento porque  en Tlapa “querían orden y paz”, que es la consigna de la campaña del candidato a gobrnador Héctor Astudillo
Por su parte, Ortega les dijo que “no tengan preocupación por la elección, nos acabamos de reunir hace unas horas  con las autoridades electorales, se van a reponer las boletas, se les van a poner más candados de seguridad, vamos a reforzar la presencia de la autoridad para  garantizarles a ustedes su derechos a votar, va a haber elecciones”.
Ortega llegó como a las 12 y cuarto en helicóptero, a la unidad deportiva, y ahí fue abordado por los taxistas a quienes les dijo que habían sido “valientes” por recuperar el inmueble, y de ahí se trasladó al ayuntamiento caminando y pasó a la casa que ocupa el distrito local 28 del IEPC, y al dueño le dijo que se le haría justicia.
Acudió a  la Escuela Normal Regional de La Montaña, donde sostendría una reunión con algunos sectores, comentó un alumno al que no dejaban entrar  los policías que resguardaban el plantel.
El alumno contó que al entrar observó a algunos del Instituto Tecnológico Superior de La Montaña, como  a la ex candidata a la alcaldía de Tlapa, Fredislinda Vázquez Paz, lo cual no les gustó porque “nuestra escuela no es mesa de negociación y mucho menos, que venga ahora una persona que no ha hecho nada por ella”.
Dijo que Ortega Martínez entró con el subdirector del plantel a platicar y salió para hablar con el grupo de personas que lo esperaba, y mientras eso pasaba, los alumnos empezaron  a gritar “¡Ayotzi vive! ¡Vivos se los llevaron!”, lo que impidió que hablaran libremente y les dijo que él como  gobernador acepta todo tipo de diálogo y cerró la plática con el grupo que dialogaba.
El alumno consideró una amenaza que al salir de la Normal, Ortega les dijera “adiós, muchachos cuídense y cuiden a sus familias”.