Exigen que se repare el daño a familiares de las víctimas con el dinero de las prerrogativas

Fernando Hernández

Iguala

Ayer a las 4 de la tarde fueron enterradas en el panteón de Coxcatlán 26 de las 28 personas que fallecieron en la volcadura de un autobús el pasado domingo, cuando se dirigían al cierre de campaña del candidato del PT a la alcaldía de Buenavista de Cuéllar.
Al cabo de un velorio masivo, había dolor e indignación en cada esquina de la comunidad.
En entrevista y a punto de romper en llanto, el director de la primaria de Coxcatlán, Ramiro Olivares Flores, recordó a sus alumnos que murieron y a los niños que “quedarán marcados con heridas de por vida en el cuerpo y en el alma”.
“Quieren que les diga los muertos, se los voy a decir”, expresó, y sacó una hoja en la que se veía cómo las gotas de la intensa lluvia de ayer había diluido la tinta con la que escribió el nombre de sus alumnos y alumnas.
Una de las niñas fue “la seleccionada de la escolta, la abanderada Flor Isabel López Domínguez”, recordó.
“Gerardo Olivares Hernández, Julián de los mismos apellidos y también su hermano Salvador Olivares, de primero de primaria, que está gravemente herido”, precisó.
Habló de que “una muchachita con la que vive está grave en Taxco, otra niña, Sandra Gónzález Sanabria, de tercer grado, muerta, con su padre y su madre muertos”.
“El niño Fernando Gónzález, de tercero, también falleció. No hemos dormido desde ayer en el pueblo”, dijo, y se distrajo por un instante pero retomó el hilo de la entrevista.
“Heridos: Miguel Flores Castañeda, también hay unos, todos ellos, muy graves, algunos canalizados a Chilpancingo, otros a Cuernavaca”, platicó.
Abundó en más nombres de niños heridos: “Oscar Flores, Tania Alarcón, Zuri Ortiz Castro, de tercer grado”.
“Ahorita están pidiendo auxilio urgente en Cuernavaca, que necesitan sangre, pero sobre todo necesitarán apoyo después de que acabe esta catástrofe”, abundó.
Siguió el recuento de los niñas y niños heridos: “Flor Isabel, sus hermanos de la primaria gravísimos”, y continuó: “Gonzalo López Domínguez, es hermano de Alberto López Domínguez”.
“No he dormido hasta ahorita, he estado aquí desde ayer. Yo la única petición para los partidos políticos y el IFE, es que por favor regulen con una ley” las movilizaciones a los actos de campañas, dijo.
Contextualizó que para los habitantes de Coxcatlán, que viven del campo y de las remesas que reciben cada mes de sus parientes que viven en Estados Unidos, “ir a un cierre de campaña es una fiesta, es similar a como cuando en las ciudades hay un día de campo”.
“Acá hay gente que casi nunca se come una torta, que casi nunca tiene para ir a la cabecera municipal a pasear”, entonces en las movilizaciones ven una oportunidad para salir de su rutina.
“Pero ayer (el domingo) les tocó esa desgracia. A todos nos dieron una puñalada, todos estamos heridos”, dijo el profesor.
Los políticos usan “como carne de cañón a esta gente pobre y que a lo mejor no tiene preparación o muchas ganas de salir por lo menos un rato de su pueblo”, consignó.
El también profesor de la primaria, José Juan Zedillo, fue más allá al decir que “deberían ser los partidos los que paguen e indemnicen a los niños” que perdieron a alguno de sus padres o que tras el accidente vivirán con discapacidad.
“A los partidos se les debería de descontar del dinero que le damos todos los ciudadanos, para que le paguen a los niños por lo menos su educación, por lo menos hasta que cumplan la mayoría de edad, por lo menos”, enfatizó.