Exigen indemnizar a familiares con los recursos de los partidos

Aumentó a 28 el número de muertos, confirma
el gobierno; entre ellos, cuatro niñas y cuatro niños

Yee Trujillo

La cifra oficial de personas fallecidas por la volcadura de un autobús ocurrida el domingo en el municipio de Buenavista de Cuéllar aumentó a 28, informó ayer el gobierno del estado.
Además, 32 niños y adultos, todos originarios de la comunidad de Coxcatlán, permanecen hospitalizados en Iguala y Taxco, mientras que el chofer del autobús, Ángel Flores Flores, se encuentra en terapia intensiva en el hospital general de Jojutla, Morelos, bajo resguardo policiaco, informó en Acapulco el vocero del gobierno del estado, Arturo Martínez Núñez.
“El problema es que yo no lo he dividido, no sé cuantas son mujeres, tenemos varios menores, ciertamente”, expresó el funcionario en conferencia de prensa antes de explicar que tampoco tenía la cantidad de heridos conforme a los grados de lesión, porque algunos tienen lesiones menores y otros permanecen en terapia intensiva.
En relación al conductor de la unidad, de nombre Ángel Flores, confirmó que “todo parece indicar que sí” es el comisario de Coxcatlán, y reveló que se encuentra hospitalizado y detenido en Jojutla, Morelos, bajo el resguardo de la policía ministerial y la Procuraduría de Justicia de dicha entidad, en coordinación con el gobierno guerrerense.
Agregó que durante el transcurso de ayer, la Procuraduría General de Justicia del estado también daría una conferencia de prensa para dar a conocer los avances en el caso, las condiciones y causas del accidente y la situación jurídica del chofer.
A través de una tarjeta informativa de la Subsecretaría de Protección Civil del estado, se comunicó que de las 28 personas fallecidas 4 son niños, 4 niñas, 11 mujeres y 9 hombres.
A pregunta expresa de un reportero sobre si serán sancionados los dirigentes del Partido del Trabajo que contrataron al chofer, Martínez Núñez respondió que conforme a los resultados de las investigaciones “la gente que tenga que ver a este respecto pues habrá de enfrentar la ley”.
Al recordar la intoxicación masiva de personas ocurrida recientemente en el festejo del día del niño en el poblado de Los Órganos y también en un mitin político en Chilapa, llamó a las personas que organizan traslados o eventos masivos a que tomen en cuenta las medidas de seguridad necesarias para no poner en riesgo la vida de las personas.
Guerrero Seguro está listo para vigilar los comicios
Por otra parte, en relación con el proceso electoral del próximo domingo, aunque no supo precisar el número de militares, marinos, policías federales, estatales y municipales que vigilarán las casillas, el funcionario reiteró que el operativo Guerrero Seguro se encuentra listo para garantizar una jornada electoral en paz en zonas como Tierra Caliente, Centro, Costa Grande y Norte.
En este sentido, explicó que la situación en materia de seguridad puede ser reportada por la ciudadanía a los números telefónicos de denuncia habituales, y que las cuestiones electorales deberán ser atendidas por los presidentes y funcionarios de casilla por las vías de comunicación que determinan sus protocolos de seguridad.
“Todo el tema de los posibles delitos electorales que se pudieran cometer en este momento que son las campañas y el día de la jornada electoral, le corresponde atenderlos a la autoridad electoral”, insistió.
Al preguntársele sobre la carta enviada a través de correo electrónico a la redacción de El Sur, en la que el ex alcalde de Coyuca de Benítez y coordinador de una de las campañas a la alcaldía, Rafael Ariza Bibiano, solicita a su familia que se comuniquen con el candidato a alcalde, Javier Bataz Benítez, y el coordinador del Grupo Guerrero, David Jiménez Rumbo, para que les ayuden con el pago de su rescate, el vocero del gobierno del estado dijo desconocer esta información y el texto de la carta.
“Hay perfecta comunicación con el secretario general de Gobierno, (Humberto Salgado Gómez), que es el que ha llevado el tema, pero de ninguna manera el gobierno, pues, puede tener participación en este tipo de correos”, dijo, y agregó desconocer si el gobernador sí se reunió con la familia, como solicitó en una conferencia Bataz Benítez el pasado lunes.
En relación a las declaraciones del dirigente estatal del PRI, Cuauhtémoc Salgado Romero, en las que señaló que el gobierno del estado no ha reforzado la seguridad para los candidatos de este partido, dijo que el grupo de Coordinación Guerrero “no recibió de manera formal ninguna solicitud en este sentido”, aunque reiteró el apoyo que el gobernador del estado ofreció a todos los candidatos en días pasados.
Disminuyeron 17 por ciento los asesinatos
En el comparativo de las estadísticas de 261 días previos al inicio del operativo Guerrero Seguro, Martínez Núñez afirmó que los asesinatos por rivalidad entre los grupos delincuenciales se han reducido en un 17 por ciento, y que los delitos “más comunes” también se redujeron.
Agregó que durante esta semana se registraron 20 asesinatos, uno de ellos en el sector 3 que comprende el área turística de Acapulco, con un promedio diario de 2.8 asesinatos.
Dijo que hubo una “reducción de 40.81 por ciento en robo en sus tres principales modalidades, 47 por ciento menos de robo de vehículo, 5.2 menos robo a negocio, y 46.6 en robo a casa habitación”.
De acuerdo con las cifras que presentó, entre el 18 y 24 de junio, en Acapulco fueron detenidos tres integrantes del grupo denominado La Barredora, que fungían como “sicarios y extorsionadores en la zona oriente de Acapulco”, además de 26 personas en flagrancia; y detalló que se han asegurado 4 armas cortas, 3 armas largas, 6 cargadores, 82 cartuchos, 28 gramos de cocaína, 15 envoltorios y 2.5 kilogramos de marihuana, 5 aparatos de radiocomunicación, 15 vehículos, y mil 550 pesos, mientras que 26 vehículos con reporte de robo fueron recuperados.
En relación a los damnificados por el huracán Carlotta en los diferentes municipios del estado, Martínez Núñez expresó que en algunos municipios de Costa Grande ya se entregaron apoyos inmediatos como alimentos y lámina de cartón, aunque habrá otras afectaciones que serán solucionadas de acuerdo a los procedimientos legales y administrativos que marca el Fondo Nacional de Desastres (Fonden), como en el caso de casas destruidas o caminos afectados.
Consideró que aunque el apoyo “a veces no es tan expedito como quisiéramos, como necesitan los propios damnificados”, el sismo ocurrido en marzo y estas afectaciones ha permitido que los tres niveles de gobierno tengan el sistema estatal de protección civil “en condiciones, yo diría, óptimas para enfrentar cualquier meteoro que venga en el futuro”.

Exigen que se repare el daño a familiares de
las víctimas con el dinero de las prerrogativas

Fernando Hernández / Iguala

Ayer a las 4 de la tarde fueron enterradas en el panteón de Coxcatlán 26 de las 28 personas que fallecieron en la volcadura de un autobús el pasado domingo, cuando se dirigían al cierre de campaña del candidato del PT a la alcaldía de Buenavista de Cuéllar.
Al cabo de un velorio masivo, había dolor e indignación en cada esquina de la comunidad.
En entrevista y a punto de romper en llanto, el director de la primaria de Coxcatlán, Ramiro Olivares Flores, recordó a sus alumnos que murieron y a los niños que “quedarán marcados con heridas de por vida en el cuerpo y en el alma”.
“Quieren que les diga los muertos, se los voy a decir”, expresó, y sacó una hoja en la que se veía cómo las gotas de la intensa lluvia de ayer había diluido la tinta con la que escribió el nombre de sus alumnos y alumnas.
Una de las niñas fue “la seleccionada de la escolta, la abanderada Flor Isabel López Domínguez”, recordó.
“Gerardo Olivares Hernández, Julián de los mismos apellidos y también su hermano Salvador Olivares, de primero de primaria, que está gravemente herido”, precisó.
Habló de que “una muchachita con la que vive está grave en Taxco, otra niña, Sandra Gónzález Sanabria, de tercer grado, muerta, con su padre y su madre muertos”.
“El niño Fernando Gónzález, de tercero, también falleció. No hemos dormido desde ayer en el pueblo”, dijo, y se distrajo por un instante pero retomó el hilo de la entrevista.
“Heridos: Miguel Flores Castañeda, también hay unos, todos ellos, muy graves, algunos canalizados a Chilpancingo, otros a Cuernavaca”, platicó.
Abundó en más nombres de niños heridos: “Oscar Flores, Tania Alarcón, Zuri Ortiz Castro, de tercer grado”.
“Ahorita están pidiendo auxilio urgente en Cuernavaca, que necesitan sangre, pero sobre todo necesitarán apoyo después de que acabe esta catástrofe”, abundó.
Siguió el recuento de los niñas y niños heridos: “Flor Isabel, sus hermanos de la primaria gravísimos”, y continuó: “Gonzalo López Domínguez, es hermano de Alberto López Domínguez”.
“No he dormido hasta ahorita, he estado aquí desde ayer. Yo la única petición para los partidos políticos y el IFE, es que por favor regulen con una ley” las movilizaciones a los actos de campañas, dijo.
Contextualizó que para los habitantes de Coxcatlán, que viven del campo y de las remesas que reciben cada mes de sus parientes que viven en Estados Unidos, “ir a un cierre de campaña es una fiesta, es similar a como cuando en las ciudades hay un día de campo”.
“Acá hay gente que casi nunca se come una torta, que casi nunca tiene para ir a la cabecera municipal a pasear”, entonces en las movilizaciones ven una oportunidad para salir de su rutina.
“Pero ayer (el domingo) les tocó esa desgracia. A todos nos dieron una puñalada, todos estamos heridos”, dijo el profesor.
Los políticos usan “como carne de cañón a esta gente pobre y que a lo mejor no tiene preparación o muchas ganas de salir por lo menos un rato de su pueblo”, consignó.
El también profesor de la primaria, José Juan Zedillo, fue más allá al decir que “deberían ser los partidos los que paguen e indemnicen a los niños” que perdieron a alguno de sus padres o que tras el accidente vivirán con discapacidad.
“A los partidos se les debería de descontar del dinero que le damos todos los ciudadanos, para que le paguen a los niños por lo menos su educación, por lo menos hasta que cumplan la mayoría de edad, por lo menos”, enfatizó.

Era candidato
a regidor el
chofer del camión

Fernando Hernández / Iguala

Ángel Flores Flores, chofer del autobús que se desbarrancó en Buenavista de Cuéllar el domingo, era candidato a regidor por el PT.
Reynaldo Coreano Silva es un hombre de alrededor de 70 años que aseguró que la tarde del domingo no viajó en el autobús con Flores Flores.
Mencionó que el chofer hizo por los menos dos viajes entre Coxcatlán y la cabecera municipal.
Dijo que Flores Flores se había separado de su cargo como comisario para competir como candidato a regidor por el PT.
Consignó que el comisario con licencia tenía alrededor de 30 años y que su esposa, de 26 años, Rosa Iveth Alarcón Arcos, fue una de las mujeres que fallecieron en la volcadura.
De acuerdo con Coreano, Flores Flores tiene tres hijos que estudian en la primaria del pueblo y lo describió “como un muchacho tranquilo”.
Por su parte, el alcalde de Buenavista de Cuéllar, Gerardo Uribe, descartó que el conductor haya tratado de huir para no enfrentarse a un proceso legal.
“Más bien creo que lo que estaba buscando era salvarse, pero salvar su vida, porque hasta donde sé está muy mal, ha quedado con muchas lesiones”, detalló.

Llanto, indignación y desconsuelo en el sepelio colectivo

Fernando Hernández /Coxcatlán, Buenavista de Cuéllar

En medio del dolor y la indignación, unas 200 familias de la comunidad de Coxcatlán sepultaron ayer por la tarde a 26 de las 28 personas que murieron en el accidente del autobús en el que viajaban a un mitin del PT en Buenavista de Cuéllar.
Coxcatlán no figuraba en las noticias en los últimos años; allí viven alrededor de 867 personas, según un letrero ubicado a la entrada del pueblo.
Es la primera comunidad de la sierra del municipio. Para llegar a ella hay que desviarse de la autopista de cuota y pasar una brecha de terracería, y seguir por la carretera cuesta arriba. Se llega en unos 15 o 20 minutos, y si se sigue derecho puede llegar hasta Juliantla, o hasta Taxco.
Al amanecer, los cuerpos de las víctimas del accidente estaban dentro de féretros de cartón, de los más baratos que se venden en las funerarias. Fueron los ataúdes que regaló el gobierno del estado.
Sobre cada uno se alcanzaba a observar el nombre respectivo, pero la tinta estaba corrida porque una noche antes la comunidad veló a sus muertos en medio de un aguacero que reblandeció la tierra.
Mientras unos lloraban, rezaban, prendían el copal o espantaban a las moscas, una cuadrilla de vecinos cavó 16 fosas de alrededor de uno por dos metros, en las que se depositaron los cuerpos. Los otros 10 fueron sepultados en panteones familiares del pueblo.
Las 16 fosas fueron abiertas con máquinas de trascabo como las que se emplean en la construcción y mantenimiento de las carreteras.
Fue el sacerdote de la iglesia de Buenavista de Cuéllar, José Uribe, quien ofició la misa de cuerpo presente.
En mensaje el sacerdote pidió a los dolientes tener fe y confiar, “hoy más que nunca”, en la misericordia de Dios.
Porque “sólo el Dios en su infinito amor es el que puede ayudarnos…”, decía. La voz del padre en la misa contrastaba con el llanto de las más de las alrededor de 400 personas que asistieron al velorio colectivo en la cancha de la comunidad.
La misa concluyó alrededor de la una de la tarde, y los ataúdes permanecieron bajo el techado de la cancha.
Sin embargo los féretros no podían ser llevados al cementerio debido a que sólo se habían cavado ocho tumbas.
Los niños y las niñas también lloraban; todo era una sensación de desolación que alcanzaba hasta a los extraños que llegaron a la comunidad, tanto a solidarizarse con los familiares de las víctimas como a consignar los hechos.
Para tratar de consolar a los niños les daban un vaso de plástico con agua bendita, y una flor con la que rociaban los ataúdes en los que yacían sus padres, madres, hermanos o hermanas.
Por parte del gobierno del estado acudieron la secretaria de Desarrollo Social, Beatriz Mojica Morga; la subsecretaria de Asuntos Políticos, Rossana Mora Patiño; el subsecretario de Desarrollo Social, Salomón Beltrán Barrera, y en representación del secretario de Salud, Lázaro Mazón Alonso, el jefe de la Jurisdicción Sanitaria 02 de la región Norte, Víctor Carranza Zamora.
Entre las 2 y las 3 de la tarde comenzaron a llevarse los primeros féretros.
Los dedos de los cuatro jóvenes que cargaron el primer féretro que abandonó el velatorio comunitario, todavía no tocaban la tela que cubría al ataúd cuando una mujer rompió en llanto.
Y el llanto se dispersó como una ola entre todos los familiares y amigos de las víctimas, y no ha cesado tampoco en los hogares.
Tres músicos deambulaban por las calles del pueblo, pero no se daban abasto para tocarle a tantos difuntos.
Macario Pantaleón Neri era un hombre de 59 años de edad al que la política no le interesaba, y su esposa no despegaba los ojos de la caja en la que reposaba.
“El no era de nadie, la política no le gustaba, nosotros siempre decidíamos al último por quién votábamos, pero ayer no sé bien qué fue lo que lo hizo subirse a ese camión”, recordó, “se subió al camión y se fue, teníamos 32 años de casados”.
“La gente de aquí casi no sale, para muchos era como ir de paseo, por eso muchos llevaron a sus hijos y esposas”, explicó un joven entre lágrimas.
Una anciana habló de su nieta que falleció en el accidente, Citlali Yamilet, quien tenía 13 años.
La mujer, que se cubrió la cara todo el tiempo con un rebozo, mencionó que “desde que era una niña dio mucho trabajo, se nos enfermaba a cada rato, pero pues es la voluntad de Dios, tenerla con él”.
Antes de que partiera Citlali Yamilet, su abuela abrió su ataúd, le hizo una caricia y dejó unos danoninos para que la acompañaran en el largo viaje que comenzaría a partir de esa tarde.
La noche de ayer de nuevo un aguacero cayó sobre el pueblito de la sierra. Parecía que el cielo se desplomara en llanto.