Siguen los levantones, extorsiones y ejecuciones en los pueblos que irrumpieron en Chilapa, denuncian comisarios

*La Policía Estatal levantó a unos policías comunitarios, los desarmó y les dijo que los iba a entregar “allá donde los quieren”, relata el comisario José Apolonio Villanueva. El presunto líder de Los Rojos, Zenén Nava, El Chaparro, lo ha amenazado, denuncia

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

Un día después de que se militarizó Chilapa, comisarios de las comunidades que irrumpieron armadas a la cabecera municipal el 9 de mayo y permanecieron ahí hasta el 14 en busca de criminales del grupo delictivo Los Rojos y de 30 desaparecidos, denunciaron que el problema de la inseguridad no se ha resuelto.
Ayer en conferencia de prensa en esta capital dijeron, como ejemplo, que el problema del servicio de transporte público no se ha restablecido en la mayoría de las 30 comunidades que conforman el bloque.
Encabezados por el comisario municipal de la comunidad de Xiluxuchicán, José Apolonio Villanueva Jiménez, una representación de cuatro comisarios volvieron a pedir a las autoridades federales y estatales que los ayuden a encontrar a sus desaparecidos.
El 9 de mayo ingresó un grupo armado a Chilapa encabezado por los comisarios que ayer dieron la conferencia, durante su estancia fueron desaparecidas 30 personas, de las que hay 14 denuncias penales, y los familiares de los desaparecidos acusan a estas comunidades de ser parte del grupo criminal Los Ardillos, que dirigen los hermanos del presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso del estado, Bernardo Ortega Jiménez.
Ayer, el vocero de los comisarios informó que después de que se presentaron el lunes a la Fiscalía General del Estado (FGE) para aclarar ante la dependencia la desaparición de las personas en cada una de las 30 comunidades que conforman el bloque que el 9 de mayo irrumpió en Chilapa, aún no les han informado de avances o de resultados de las investigaciones.
Dijo que a pesar de la presencia de la Policía Federal y la Policía Militar en Chilapa, el problema de la inseguridad no se ha resuelto, pues siguen las amenazas, los levantones, el cobro de cuotas y las ejecuciones. Explicó que por esa causa en casi todas las comunidades del sur de ese municipio, no se ha restablecido el servicio de transporte.
Los comisarios volvieron a reunirse ayer con funcionarios de la Fiscalía General del Estado para conocer los resultados de las investigaciones, después de que el lunes pasado 21 comisarios y siete delegados de las 30 comunidades que integran el bloqueo y ciudadanos de las comunidades entregaron información de los desaparecidos en cada uno de sus pueblos.
Sin embargo, el comisario Villanueva Jiménez informó que todavía no les dieron información de los avances que hay para localizar a sus familiares y paisanos.
Declaró que el lunes se presentaron a declarar 21 comisarios y 13 afectados por la delincuencia, quienes entregaron la información de sus familiares desaparecidos, datos y documentos personales como actas de nacimiento, credenciales y fotografías de ellos.
Reiteró que debido a la apertura de las investigaciones de la FGE suspendieron una nueva irrupción a la cabecera municipal, que habían anunciado.
También decidieron aplazar su viaje a la ciudad de México para solicitar la presencia de la Marina a fin de que se encargue de encontrar a sus desaparecidos y de la seguridad en sus comunidades, debido a que no confían en la Policía Estatal ni en la Policía Municipal.
Dijo que a pesar de la reciente presencia de la Policía Militar en ese municipio, “nosotros todavía no tenemos la dicha de entrar a la cabecera municipal debido a que la delincuencia sigue, por eso nosotros ahorita entramos por Colotlipa para poder llegar aquí (a la capital) o para regresar a nuestras comunidades”.
Añadió que “todo mundo tiene miedo, ya a muchos los han levantado y nosotros, ¿qué es lo que esperamos?”.
Villanueva Jiménez dijo que en lugar de ayudarlos, la Policía Estatal ha cometido atropellos. Contó que por ejemplo el oficial Juan Sarmiento, después de su irrupción en la cabecera municipal, detuvo a unos jóvenes de la policía comunitaria de su pueblo que participaron en el movimiento; “los levantó, los desarmó, los puso frente a una pared y les dijo que ahora si ya se habían fregado, porque los vamos a entregar allá donde los quieren”. Al final los soltó.
Se quejó, “no se vale que nos estén desapareciendo a gente sólo porque estamos pidiendo que se esclarezcan las desapariciones y estamos pidiendo justicia para que Chilapa vuelva a ser la ciudad de antes”.
Acusó que tiene amenazas del presunto líder de Los Rojos, Zenén Nava Sánchez, El Chaparro, quien le ha dicho que es un hablador y que le va a comprobar las acusaciones que le ha hecho en el sentido de que es el responsable de las desapariciones. “Yo le respondí que no soy yo el que te lo va a comprobar, sino la Fiscalía y las autoridades que tienen que realizar las investigaciones”.
Apolonio Villanueva insistió, sin embargo, que él no ha hecho nada malo, “yo solamente estoy esclareciendo las muertes que han ocurrido y lo que me han reportado las comunidades y los comisarios. Más que nada buscamos justicia y que Chilapa vuelva a ser la Chilapa de antes, sin delincuencia, sin levantones, sin cobro de cuotas y sin secuestros”.