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Blindan el centro de Tlapa policías antimotines y el grupo de choque que desalojó al MPG

*Los grupos se preparaban para enfrentar a los profesores de la CETEG que marchaban contra la reforma educativa y las elecciones y por la libertad de los presos políticos y la presentación con vida de los 43 estudiantes desaparecidos

Carmen González Benicio

Tlapa

En el centro de la ciudad, el grupo de choque que desalojó a los integrantes del Movimiento Popular Guerrerense (MPG), la noche del 1 de junio, y policías antimotines se preparaban para enfrentar a los profesores de la Coordinadora Estatal de los Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) que marchaban contra la reforma educativa, las no elecciones, libertad de los presos políticos y la presentación con vida de los 43 estudiantes desaparecidos de manera forzada en Iguala.
La marcha de los docentes fue parte de los acuerdos de su 19 congreso extraordinario en esta ciudad, y mientras ésta se desarrollaba era monitoreada mediante radio por los taxistas del sitio Juárez, que daban su servicio “normal” y algunos se concentraban en su base, que se encuentra a un costado del lugar y del Ayuntamiento, esta vez lo hicieron sin la playera azul, que usan como uniforme y según su reglamento interno, no llevarla los hace acreedores a multas.
Se encontraban algunos vecinos de la colonia Caltitlán, sentados en espera de que llegara la marcha, que inició a las 10 de la mañana, y eran las 12 del día y aún no llegaban al zócalo, donde policías municipales y federales resguardaban el Ayuntamiento. Esta vez se vio mucha gente.
El ambiente se sentía tenso. Una persona comentó que en la colonia Caltitlán se estaban reuniendo y sólo esperaban que sonaran las campanas de su iglesia, para trasladarse al zócalo e impedir la entrada de los profesores e integrantes del MPG, quienes se posesionarían del Ayuntamiento de donde los desalojaron la noche del 1 de junio, armados con tubos, machetes y palos, quemando una camioneta y otras fueron destrozadas, quemaron las lonas de protesta y todo lo que el MPG tenía en él.
La información fue confirmada, pues en la calle de la colonia Caltitlán, de donde el MPG sacó la paquetería electoral, se encontraba un grupo de personas, quienes a la distancia se observó tenían tubos o palos en sus manos, pero no hubo posibilidad de acercarse al lugar, ya que se han mostrado inconformes, como el día del desalojo, cuando algunos jóvenes estaban alcoholizados, según se entendía por el olor que desprendían cuando se acercaron, para arrebatar las cámaras fotográficas y celulares, y evitar que se tomaran evidencias de los hechos violentos y de quienes participaron en ellos.
Por parte de la gente, se manejaba que los taxistas esperaban que los manifestantes entraran a la plaza, para que ellos llamaran a sus agremiados y se concentraran en las calles para cercarlos.
Conforme pasaba el tiempo aumentaba la tensión, y al saber que los profesores se acercaban al centro, dos cuadras antes del zócalo, las calles fueron cerradas a los vehículos, colocando cintas amarillas y elementos de Tránsito que informaban hacia dónde se dirigían.
Alrededor del zócalo había policías antimotines haciendo una gran valla y cerrando el paso de las calles Morelos, Fonseca, Hidalgo y la entrada al Ayuntamiento, ahí permanecieron a la espera de que los profesores llegaran.
Para entrar al centro, los policías preguntaban a las personas a dónde iban, si eran maestros o no y revisaban las bolsas. Ahí se encontraba un centenar de personas esperando, algunos fueron identificados como de Caltitlán, estaban los jóvenes que bolean zapatos y que en la información que circula dicen que participaron en el desalojo, que actúan como informantes y delatores, al identificar a algunos simpatizantes del MPG o de Ayotzinapa.
En el sitio de taxis Juárez había varios choferes, ahora con playeras normales, sin su uniforme; uno llevaba una bolsa colgada a la espalda y dentro de ella un bate de béisbol, que después entregó a quien cuidaba la caseta, cuando ya llegaba la información de que la marcha se estaba dispersando en el centro comercial Super Che y que no llegaría. Algunos ya mostraban sus camisas azules sobre los hombros.
A las 3:57 de la tarde, los antimotines se replegaron y se concentraron en el Ayuntamiento, se reabrió el paso a los vehículos y la gente que esperaba el enfrentamiento se dispersó.
A las 4:20, más de seis patrullas con los policías antimotines salieron del Ayuntamiento y sólo quedaron a algunos. Se habló de 200 policías concentrados, para evitar que los profesores entraran al lugar.

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