El G7 celebra su nueva Cumbre en Alemania entre protestas y sin la Rusia de Vladimir Putin

El gobierno del Kremlin participaba en esta reunión anual desde 1998, conformando el llamado G8, pero su ocupación de Crimea y la crisis en Ucrania motivaron su exclusión. “No se puede esperar que se solucionen todos los conflictos del domingo al lunes en Elmau”, ataja la anfitriona Angela Merkel

DPA

Elmau, Alemania

Siete de los líderes más poderosos del planeta, 24 horas de reunión y un sinfín de conflictos abiertos: el sur de Alemania acogerá el domingo y el lunes una nueva cumbre del G7 marcada por temas como la tensión con Rusia en Ucrania, la crisis griega, el cambio climático o la marcha de la economía mundial.
“Este encuentro anual es importante para encontrar la base de soluciones comunes para los problemas a los que nos enfrentamos”, adelantó la canciller alemana, Angela Merkel, en una entrevista con la agencia DPA ante la reunión con sus pares de Estados Unidos, Japón, Reino Unido, Francia, Italia y Canadá.
La anfitriona de la cumbre moderó al mismo tiempo las expectativas sobre los resultados concretos que pueda aportar el encuentro en el palacio de Elmau, un lujoso hotel situado unos 100 kilómetros al sur de Munich: “No se puede esperar que se solucionen todos los conflictos del domingo al lunes en Elmau”.
La agenda oficial del evento se centra en objetivos como avanzar en los preparativos para la cumbre del clima de diciembre en París, mejorar la respuesta global a crisis sanitarias como la del ébola, fomentar el lugar de la mujer e impulsar las diversas rondas de negociación sobre tratados de libre comercio multilaterales.
El lunes, segundo día de la cumbre, estará dominado por desarrollo y lucha contra el terrorismo, dos temas en los que tendrán mucho que decir varios líderes africanos y asiáticos invitados. Entre ellos estarán los presidentes de Nigeria y Túnez y el primer ministro de Irak, tres países especialmente castigados por el terrorismo.
En la cumbre participarán también representantes de organismos internacionales como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) o la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Pero más peso que todos los invitados tuvo una ausencia: la del presidente ruso, Vladimir Putin.
Rusia participaba en la cumbre anual desde 1998, conformando el llamado G8, pero su ocupación de Crimea y la crisis en Ucrania motivaron su exclusión.
Muchos se preguntan qué sentido tiene la cumbre sin Putin, figura clave en la mayoría de asuntos de agenda. Los ex cancilleres alemanes Helmut Schmidt y Gerhard Schröder consideraron lisa y llanamente un “error” no haberlo invitado, pero Merkel insistió en la decisión.
“Una participación de Rusia es inimaginable en este momento. El G7 es un grupo de países que comparten valores como la democracia y el Estado de derecho”, dijo a dpa. “La anexión de Crimea por parte de Rusia vulnera el derecho internacional”.
El otro gran tema de actualidad que se colará en la cumbre pese a figurar en la agenda oficial es la crisis de Grecia y los esfuerzos de último momento por evitar la bancarrota del país. “El G7 analiza la situación de la economía mundial. Sería extraño que no tocara ese tema”, señalaron fuentes del gobierno en Berlín.
El domingo por la mañana, antes de la inauguración de la cumbre, Merkel se reunirá con el presidente estadunidense, Barack Obama, en un encuentro marcado por los recientes roces entre ambos países por el escándalo del espionaje exterior de la Agencia Nacional de Seguridad estadounidense (NSA).
Con un costo de 150 millones de euros (casi 170 millones de dólares), los líderes se reunirán en el palacio de Elmau, situado en un paraje idílico en las montañas bávaras. Pero muchos ojos estarán puestos en las cercanas Múnich y Garmisch-Partenkirchen, donde miles de activistas preparan protestas contra el G7.
Más de 35 mil personas marcharon ya el jueves por Múnich contra el evento. La plataforma “Stop G7 Elmau”, que agrupa 54 agrupaciones de diversos signo, convocó otra gran concentración el sábado y el domingo una marcha desde diversos puntos hasta Elmau.
Los organizadores claman contra un grupo al que consideran sinónimo de “política económica neoliberal, guerra y militarización, explotación, pobreza y hambre, destrucción ambiental y exclusión de refugiados”.
La posibilidad de que se cuelen activistas violentos y radicales entre los cerca de 10.000 activistas que se esperan en las marchas preocupa en extremo a la policía alemana. Más de 20.000 agentes intentarán evitar combates campales como los que eclipsaron anteriores cumbres del G8.

Protesta espontánea contra G7 con cientos de participantes

Varios cientos de críticos del G7 se reunieron esta noche en la ciudad alemana de Garmisch-Partenkirchen en una manifestación espontánea y marcharon desde su campamento de protesta hasta el centro de la localidad.
La policía acompañó la manifestación no autorizada y que contó con entre 400 y 500 participantes, comunicó una portavoz. La marcha terminó en la estación de trenes y los participantes regresaron al campamento junto al río Loisach.
Los manifestantes criticaron la situación en Turquía, donde este viernes, dos días antes de las elecciones, murieron dos personas por explosiones en un acto masivo del partido opositor pro-kurdo HDP. Más de cien personas resultaron heridas en los ataques perpetrados en la cuidad de Diyarbakir.
Ya esta tarde unas 450 personas habían participado en un acto contra el G7 en Garmisch-Partenkirchen, acompañadas de un masivo despliegue de agentes de seguridad.