Es una regresión autoritaria el uso de policías y Ejército para reprimir el desconteto ante elecciones

Denuncian ONG que las fuerzas armadas mantienen un cerco en la Normal Rural de Ayotzinapa, y condenan la agresión al MPG y a la CETEG

Lourdes Chávez

Chilpancingo

Organizaciones de derechos humanos denunciaron que es una “regresión autoritaria” el uso de policías de los tres órdenes de gobierno y de soldados para restringir y reprimir las expresiones de descontento social ante las elecciones de este domingo.
En un comunicado, los centros de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, José María Morelos y Pavón, y la Red Guerrerense de Organismos Civiles de Derechos Humanos, condenaron la represión al Movimiento Popular Guerrerense ayer en Tlapa, que dejó al menos dos heridos de gravedad, uno de ellas hospitalizado.
Indicaron que el proceso electoral está muy cuestionado porque ni los órganos electorales ni los partidos políticos plantearon cómo resolver el problema de complicidad entre autoridades y crimen organizado, y la violencia que afecta a los guerrerenses, que alcanzó la máxima atención nacional e internacional tras los crímenes del 26 y 27 de septiembre de 2014 en Iguala.
Consideraron que la desatención y polarización, “alcanzó un momento cúspide ayer, cuando la Policía Estatal reprimió al Movimiento Popular Guerrerense (MPG) y a la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG)” en Tlapa.
Asimismo, denunciaron que las autoridades permitieron y respaldaron la violencia de personas armadas vinculadas a partidos políticos, que se enfrentaron a los grupos sociales.
Consideraron “igualmente preocupante” el acoso y hostigamiento policiaco y militar a los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, y padres de familia de los estudiantes desaparecidos en Iguala, “a quienes mantienen en un cerco a la institución” con retenes de la fuerza pública y de la armada.
Denunciaron que no sólo impide el paso libre a los estudiantes y familiares, sino a la prensa y a la sociedad civil que buscan documentar y observar la situación de la Normal y a la población de Tixtla.
Asimismo, denunciaron la ilegalidad del uso de las Fuerzas Armadas en cualquier disuasión de manifestaciones y en operativos exclusivos de seguridad pública, que no se restringe a Tixtla y Tlapa, “sino que por el contrario, son la realidad del estado”.
Ratificaron que el Estado quiere imponer las elecciones con violencia de Estado, “por encima de conflictos sociales no resueltos. (Y) dado el historial del uso excesivo de la fuerza y de la fuerza letal en la represión a diversas expresiones y manifestaciones sociales en el estado, el despliegue exacerbado de fuerzas de seguridad son señal de una preocupación real en los próximos días previos a la jornada electoral”.
Convocaron a la sociedad civil nacional y la comunidad internacional a que se mantengan atentas a lo que ocurre en Guerrero.