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Se atribuye un mérito excesivo a Cortés en la Conquista, asegura el historiador Matthew Restall

El conquistador fue un “hipócrita mediocre”, que traicionó a Diego Velázquez, sentencia el académico y líder del movimiento revisionista Nueva Historia de la Conquista

 

Silvia Isabel Gámez / Agencia Reforma

Ciudad de México

El rechazo del historiador Matthew Restall es mayúsculo. “No”, subraya. “La Conquista de México no fue una hazaña única de Hernán Cortés, quien se atribuyó un mérito excesivo”.
Al tiempo que califica al conquistador como un “hipócrita mediocre”, que traicionó a Diego Velázquez, de quien era delegado, al solicitar a Carlos V el título de gobernador, y subraya la participación de los tlaxcaltecas en la guerra, como decisiva en la caída de Tenochtitlan.
“La Historia real es desordenada, compleja. Dando el crédito (o culpando) a un solo hombre es más fácil de explicar y más dramática. Es una mejor historia, pero no verdadera”, señala Restall en entrevista.
Investigador en la Pennsylvania State University, Restall forma parte del movimiento revisionista Nueva Historia de la Conquista, que busca derribar los mitos que rodean a este periodo, estudiándolo desde nuevos ángulos.
Autor de una obra pionera de esta corriente, Los siete mitos de la conquista española (Paidós, Ibérica 2004), que contrasta las crónicas de los españoles con los relatos náhuatl, plantea que la Conquista fue un logro colectivo y no obra de hombres excepcionales.
“Los indígenas y los negros que participaron fueron pobremente recompensados”, afirma. “Algunos estudios recientes sobre el destino de los conquistadores indígenas en la Nueva España, muestran que la guerra les produjo mucho más sufrimiento que beneficios”.
El conquistador promedio, escribe, tenía de 25 a 30 años, era semianalfabeto, originario del sur de España y formado en un oficio. Los 300 hombres que llegaron con Cortés no eran soldados enviados por Carlos V; luchaban por adquirir riqueza y estatus social.
“Eran colonizadores pertenecientes a todas las clases sociales”.
Restall trabaja en The meeting, libro sobre el encuentro entre Moctezuma y Cortés. En Los siete mitos… establece que las crónicas no prueban que los indígenas confundieran al conquistador con un dios, ni que una serie de augurios determinaran la reacción de Moctezuma.
Cuestiona también que los españoles fueran superiores a los indígenas por su tecnología, pues la capital azteca no fue tomada por las armas sino por epidemias.
“Hay muchas razones que explican la persistencia de los mitos sobre la Conquista”, señala. “Una es la necesidad de una narrativa histórica sencilla y dramática. Otra es el papel jugado por la religión católica, y una más es el eurocentrismo”.
En la exposición Itinerario de Hernán Cortés, que se presentó en Madrid, el conquistador fue comparado con Alejandro Magno y Julio César, lo que podría contribuir a perpetuar viejos mitos, reconoce, pero también generar nuevos enfoques.
“La pregunta interesante es: ¿Por qué Cortés ha sido glorificado como un héroe durante casi cinco siglos?”.

Leído y discutido

“Estoy sorprendido y encantado de que Los siete mitos de la conquista española siga siendo un libro leído y discutido en todo el mundo”, afirma Matthew Restall.
El historiador, formado en Oxford y en la UCLA, y coeditor de la revista Ethnohistory, cuenta que sólo en los últimos días ha sido contactado por un lector desde España, y por estudiantes de Costa Rica y Nueva Zelanda.
“Pero pocas veces recibo correos o cartas de académicos mexicanos”, señala. Y aunque ha asistido como conferencista a países como el Reino Unido, Francia y Colombia, nunca ha sido invitado a México.

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