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Al proclamarse ganador, Héctor Astudillo propuso a “todos” abrir un proceso de diálogo

*Dijo que su llamado está dirigido de manera especial a quienes en las últimas fechas se han manifestado. El principal enemigo de Guerrero son la pobreza, la impunidad y la corrupción, manifestó el candidato del PRI a la gubernatura. Dijo que busca generar un mejor clima social de paz y entendimiento en la entidad

Hugo Pacheco León

Acapulco / Chilpancingo

Sin ofrecer una cifra exacta, dijo que entre un doce y un catorce por ciento de las preferencias electorales, el candidato a gobernador por el PRI-PVEM, Héctor Astudillo Flores, se declaró anoche ganador de la elección y festejó que su partido fuera ganando la mayoría de los 28 Distritos Electorales locales y los municipios de Taxco, Iguala, Chilpancingo, Chilapa y Tlapa, y “con una ligera ventaja, Acapulco”.
Declarado triunfador, Héctor Astudillo, acompañado de su esposa Mercedes Calvo y sus hijos, así como de dirigentes partidistas y su equipo de campaña, anunció que terminado el proceso de calificación de la elección, tiene como obligación política y moral convocar a todos y todas al diálogo y la reconciliación, porque el futuro no puede verse de otra manera.
Sin importar las imprecisiones en las cifras, la gente arremolinada en el Salón Puerto Marqués del Hotel Crowne Plaza aplaudió y gritó de felicidad.
Héctor Astudillo dijo que con absoluta responsabilidad y apego a la regla jurídica, con la información recabada, objetiva, real, responsable y profesional su candidatura postulada por el PRI-PVEM “ha resultado ganadora en la elección de gobernador”.
“¡Sí se pudo!”, le respondió un centenar de sus seguidores y equipo de campaña.
Indicó que los datos de los resultados electorales en su poder al cierre de la jornada electoral, a las seis de la tarde, “son, que ganan por la alianza PRI-PVEM, entre doce y catorce puntos de diferencia”.
Añadió que su información es que el PRI ganó en Taxco “con un buen porcentaje, la información que tenemos es que hemos ganado Iguala también con un excelente porcentaje; hemos ganado mi tierra también, Chilpancingo; y hemos ganado también Chilapa y Tlapa, y en el caso de Acapulco, vamos ganando con una ligera ventaja”. Todos exclamaban felices.
Agregó que de los 28 Distritos Electorales en el estado, “estamos ganando la mayoría al Congreso del estado”.
Luego señaló que los guerrerenses han decidido cambiar de un tiempo difícil y complicado, hacia un destino con orden y paz, “agradezco a quienes hicieron posible esta elección que se avizoraba complicada”.
Informó que se instalaron el 98 por ciento de las casillas y que eso se debe a la determinación de miles de hombres y mujeres guerrerenses que fungieron como funcionarios electorales y a los representantes de partido, y que sin duda el gran ganador es el estado de Guerrero por la participación ciudadana.
Anunció que terminado el proceso de calificación de la elección, tiene como obligación política y moral convocar a todos y todas al diálogo y la reconciliación, porque el futuro no puede verse de otra manera, para buscar el bienestar colectivo de los guerrerenses.
Ese llamado al diálogo, dijo que lo dirige de manera especial a quienes en las últimas fechas se han manifestado, y precisó que será un diálogo con tolerancia, por encima de razones, que piensen en la mayoría de las familias de Guerrero, sin referirse por su nombre a los estudiantes de Ayotzinapa, maestros padres y familiares de desaparecidos.
Explicó que el principal enemigo de Guerrero es la pobreza, la impunidad y la corrupción y que la elección no le generó ni un enemigo, y que no vio a nadie como enemigo o enemiga.
Ofreció sus respetos a las candidatas y candidatos a gobernador, les hizo un llamado a trabajar por Guerrero y ofreció su respeto y mano amiga.

Paz y entendimiento

Agradeció el apoyo de todas las fuerzas internas de su partido para obtener el triunfo y los convocó a generar un mejor clima social de paz y entendimiento en la entidad.
Igualmente agradeció el respaldo del presidente nacional del PRI, César Camacho, por su interés en el trabajo de todos los candidatos en el estado.
Anunció que una de su principales decisiones, una vez que sea gobernador, será buscar al presidente Enrique Peña Nieto para solicitarle su ayuda para Guerrero.
“Como en el proceso democrático, nadie gana todo ni nadie pierde todo, nadie gana para siempre ni tampoco nadie pierde para siempre, hace diez años me tocó el momento adverso, lo asumí con responsabilidad y acepté los resultados que no me favorecieron pensando en Guerrero, yo invito a todos los candidatos y candidatas a gobernador a que todos los que participaron en la contienda hoy también piensen en Guerrero”, dijo.
Dijo que sabe que el reto para gobernar Guerrero es muy grande y se necesita la participación de toda la gente que no tiene partidos políticos para ir juntos y transformar al estado.
“¡Qué viva Guerrero!”, gritó Héctor Astudillo para terminar su discurso.
Contentos estaban todos los dirigentes que lo acompañaron todo el tiempo en esta jornada electoral, como Héctor Apreza Patrón, René Juárez Cisneros, Manuel Añorve Baños, Jorge Salgado Parra, la presidenta estatal del PVEM, Karen Castrejón Trujillo, Efrén Leyva Acevedo, Ricardo Taja y Alicia Zamora.
A ellos mismos, a las nueve y media de la noche, a un costado de la glorieta a la Diana de Acapulco, en la acera que da hacia la playa, Héctor Astudillo les agradeció y les reconoció su trabajo en la campaña.
A ese lugar arribaron unos mil simpatizantes del candidato priista, quienes primero escucharon canciones a favor del candidato que cantaban porristas acompañadas de una batucada.
Mientras unos recibían tamales de chile envueltos en hojas de plátano y les regalaban botes de agua y refrescos fríos que llevaban en una camioneta.
Fue un discurso breve, donde el candidato repitió, sin precisar, los datos que respaldan su triunfo y que había dado anteriormente en la conferencia de prensa. La gente estaba feliz y bailó y cantó.
Al final todos se dispersaron, y el candidato con su equipo de campaña y dirigentes partidistas se fueron a festejar, no dijeron donde pero se sabe que iban a una casa de Astudillo en el puerto.

Jornada normal y tranquila

En la mañana, en Chilpancingo, luego de votar, Astudillo Flores, afirmó percibir una jornada electoral “normal y tranquila”, excepto en el municipio de Tixtla, donde dijo que ya esperaban que así ocurriera por los hechos previos de violencia, y justificó la militarización de las elecciones.
El candidato llegó a su casilla 1263, ubicada en el estacionamiento de la Unidad Académica de Derecho en Ciudad Universitaria de la capital, a las 09:24 de la mañana.
Fue acompañado de su esposa Mercedes Calvo y sus hijos, así como de René Juárez Cisneros, Jorge Salgado Parra, el alcalde Mario Moreno Arcos; el candidato a alcalde Marco Antonio Leyva, y la presidenta en el estado del PVEM, la diputada Karen Castrejón Trujillo. César Flores Maldonado, que junto con Ernesto Rodríguez Escalona son coordinadores operativos, llegó temprano a hacer fila.
Fue hasta las 9:57 que Astudillo pudo llegar hasta la Mesa Directiva para presentar su credencial de elector para que le dieran sus boletas electorales para sufragar. Lo mismo hicieron su esposa y sus hijos.
Luego de emitir su voto, Héctor Astudillo declaró a medios de comunicación que el reporte que tenía del estado era que la elección se desarrollaba con “tranquilidad y en la normalidad”, excepto Tixtla, porque está en la zona de conflicto.
Añadió que la elección, como se esperaba y se anunciaba, estaba en la normalidad, aunque consideró que esperaba que no hubiera ningún incidente.
Sobre la incursión en las calles de soldados, marinos y policías federales, el candidato del PRI-PVEM, dijo: “Pues las condiciones así lo orientaron, solamente hay que ver lo que pasó ayer (sábado), en referencia a las manifestaciones de normalistas y maestros contra las elecciones, yo creo que los guerrerenses están decididos a votar, vean las filas”, en referencia a que en su casilla había unas cincuenta personas esperando su turno, aunque las otras cien personas eran los integrantes de su equipo de campaña y aspirantes a un posible cargo en el gobierno.
Sobre si Tixtla podría enturbiar la elección, respondió: “Tixtla es un municipio de los 81, es un municipio importante, pero yo lo que creo es que no será Tixtla lo suficientemente grande para colocar en riesgo el proceso electoral, y todo saldrá adelante”.
A pregunta expresa, dijo no tener información ni comunicación con el gobernador Rogelio Ortega Martínez, para conocer los acuerdos por el cual el MPG, en la madrugada de este domingo, desactivó su movilización y entregó al gobierno estatal el Palacio Municipal de Chilpancingo.
No quiso opinar si fue una acción acertada la del gobernador Rogelio Ortega, “porque debemos esperar que verdaderamente se entreguen las instalaciones del ayuntamiento en los hechos, que no sólo sea una fotografía”.
No quiso hacer un llamado a normalistas y maestros, “más bien le hago un llamado a los guerrerenses que salgan a votar y los que quieren desorientar la ruta electoral, el llamado es que los guerrerenses salgan a votar porque creo y he visto en mi recorrido un millón 200, y veremos qué porcentaje acude a votar; y estoy convencido que la mayoría de guerrerenses quieren que esta elección se dé”.
De la violencia previa en Tlapa, donde se informó que participaron grupos de choque del PRI conformados por taxistas y militantes del Partido de los Pobres, Héctor Astudillo dijo que no tenia los elementos para informar si eran priistas o no, “pero lo cierto es que provocaron un problema”.
Sobre los muertos del enfrentamiento entre policías comunitarios del FUSDEG, ocurrido el sábado en el poblado de Xolapa, el candidato, dijo que “es un acontecimiento mucho muy lamentable que nadie quiere que suceda eso, pero esto obliga a pensar que Guerrero necesita orden y paz”.
Y de la guerra sucia previa a esta elección, entre simpatizantes de su candidatura y la del PRD-PT, dijo: “Se dieron gusto, se dieron gusto”. Y cortó la entrevista.
Posteriormente se dirigió a Acapulco a su casa de campaña.

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