Que el crimen no quede en la impunidad, demandan en la velación del perredista de Iguala López Liborio

“Él era amarillo hasta el polvo que pisaba, nunca apoyó a otro partido, siempre fue leal al PRD”, recuerdan

Alejandro Guerrero

Iguala

En la velación del dirigente social del PRD asesinado la noche del martes, Francisco López Liborio, sus familiares y amigos demandaron a las autoridades que se haga justicia y el esclarecimiento del crimen, para que no quede en la impunidad.
La noche del martes, el dirigente social de la organización Mártires del vado de Aguas Blancas, Francisco López Liborio, fue asesinado después de una persecución en una brecha de terracería, entre las colonias Chapultepec y Buenos Aires. Fue ejecutado de varios disparos, a una cuadra de su casa.
Ayer, familiares, amigos, seguidores y miembros de la clase política acudieron con florales al velorio para dar el pésame a la familia. Su esposa Celia y a su cuñada Leticia recibieron a los asistentes a quienes acompañaron a la habitación en que estaba el ataúd.
Acudieron regidores del PRI como Marina Hernández, el diputado y ex candidato del PRD a la alcaldía Oscar Díaz, la ex candidata a diputada local por el distrito 22, Ave María Flores quien el 8 de marzo de 2013 sufrió el asesinato de su esposo el síndico Justino Carvajal, y el síndico Mario Castrejón quien dio el pésame a nombre del Grupo Guerrero.
El velorio fue en una casa de dos plantas sin terminar de construir, rodeada de árboles de cítricos y alejada más de 500 metros de la zona más poblada de la colonia Chapultepec, en el perímetro no hay más casas, solo lotes baldíos y calles sin pavimentar.
Con la luz del día, ayer se corroboró que el punto en el que los delincuentes asesinaron al dirigente social, donde fue encontrado en su vehículo, estaba a una cuadra atrás de su casa, a unos 50 metros de distancia.
En el velorio familiares del líder asesinado pidieron a las autoridades y al PRD, partido en el que militó desde su fundación, justicia y esclarecimiento de este crimen para que no quede en la impunidad.
López Liborio, de 49 años, originario de Ometepec en la Costa Chica, dejó cuatro hijos, fue secretario general del Comité Municipal del PRD y recientemente era administrador fiscal en Taxco, trabajo en el que había pedido permiso para apoyar la campaña del PRD.
Apoyó a precaristas para la gestión de servicios, obras y regularización de colonias como La Arboledas de Tepecoacuilco, 10 de Mayo y Buenos Aires de Iguala, la última en la que vivía con su familia. Lideraba un grupo de recolectores de basura (chileros) a los que gestionaba beneficios.
La cuñada del dirigente social asesinado, Leticia Cuevas dijo al pedir justicia, “tiraron una gran roca, pero dejaron muchas piedras”.
Recordó la detención el 27 de septiembre de 2013 por policías municipales después de una trifulca en la colonia 10 de Mayo, donde hubo 10 lesionados, un desaparecido y siete detenidos a los que los agentes golpearon y torturaron en la comandancia.
“Nos golpearon, nos torturaron, nos pusieron toques, gas lacrimógeno, nos tablearon horriblemente, sabían a lo que iban, nos querían reprimir para desistir de nuestras demandas, fueron los policías los que nos golpearon y nos rescató el Ejército”, recordó.
Mencionó que Liborio era perredista de cepa, “él era amarillo hasta el polvo que pisaba, nunca apoyó a otro partido, siempre fue leal al PRD”.
Del ataque informó que antes de su asesinato habló con él en la mañana vía telefónica, y su esposa se comunicó con él antes de las 7:00 de la noche y le comunicó a las 7:18 que tenía media hora que no lo localizaban y no contestaba el teléfono, y eso nunca pasaba. Dijo que la última vez que López Liborio se comunicó con su esposa iba por el Periférico Norte, frente a las instalaciones de Pemex.