Sigue la obra del Macrotúnel en la Escénica pese al amparo de colonos para suspenderlas

*En el lado de El Cayaco continúa el plantón de los ejidatarios, que no permiten la entrada de los encargados para revisar los encharcamientos en el túnel

Mariana Labastida

Mientras del lado del fraccionamiento Joyas de Brisamar las obras del Macrotúnel continúan a pesar de las quejas constantes de los vecinos por los daños que causan en sus viviendas, en El Cayaco los ejidatarios siguen en el plantón que instalaron hace ya casi siete meses para exigir el pago de sus tierras, y no permiten que entren los encargados de los trabajos ni siquiera a revisar los encharcamientos que hay en la entrada del túnel.
El 19 de noviembre, los ejidatarios decidieron plantarse a un lado de la rampa de lo que será el paso de la salida del Macrotúnel, en el acceso provisional de vehículos a la obra que se realiza en el interior del cerro. Antes de que los ejidatarios detuvieran los trabajos, los constructores avanzaron con parte de túnel y el acceso al mismo. Actualmente está el camino con un recubrimiento de piedra pequeña.
La entrada del túnel se encuentra inundada y en el interior hay escurrimientos de los manantiales, pero los constructores no han intentado nuevamente ingresar para intentar hacer obras de mitigación y evitar que escurra el agua por las paredes, así lo confirmaron los ejidatarios.
Diariamente, los ejidatarios llegan a las 7 de la mañana y se instalan debajo de la palapa que construyeron para refugiarse del sol, además de que colocan la manta en la que exponen su inconformidad y permanecen ahí hasta la 1 de la tarde, cuando vuelven a recoger las cosas y se van; aunque un grupo de ellos vigila que nadie entre.
El pasado 3 de junio, los ejidatarios informaron que rompieron el diálogo con el gobierno del estado para el pago de sus tierras, debido a que se comprometieron las autoridades a ofrecerles un convenio pero nunca se los presentaron.
Del otro lado de la carretera que va de El Cayaco a Puerto Marqués, se ve en lo alto de un montón de tierra, a un lado de la barda que se construyó para el puente que atraviesa la carretera, un vigilante de seguridad privada que cuida que no pasen de ese lado de la obra, área que ya no es parte del ejido de El Cayaco.
En el lado del túnel que sale o inicia en Joyas de Brisamar los trabajos no se detuvieron a pesar del amparo que obtuvieron los colonos y en el que se ordena la suspensión de los trabajos en el terreno contiguo, y las autoridades ministeriales solamente delimitaron a esa área dos metros a partir de donde inicia el fraccionamiento.
Desde la salida a la Escénica se ven trabajadores y al fondo entran y salen camiones de volteo que van al túnel donde las labores no se han detenido.
Las bases del puente que conectará la salida del fraccionamiento Joyas de Brisamar con la avenida Ejército Nacional están casi terminadas, y se hace una plancha de concreto para que la entrada al fraccionamiento quede en el mismo lugar donde se encontraba antes de la obra, y que fue suspendida para hacer la excavación del cerro para la construcción de la entrada al túnel. Actualmente el acceso se ubica provisionalmente a un costado de la empresa Honda.
El representante de los vecinos, Carlos Reyes Paris, explicó que se pretende, según le explicaron, reforzar el puente del lado donde se encuentra su casa y otras más que han sido afectadas, lo cual aseguró que no lo permitirán porque temen que eso las dañe más. Las casas tienen fisuras en paredes, desplazamiento de algunas zonas, el piso levantado y afectación en albercas.